Historias y curiosidades de pueblos alicantinos con su bien más preciado en un libro ilustrado

La intención declarada del autor de 'Las ciudades del agua', Fernando J. Abad , apunta a ofrecer a los lectores una especie de viaje iniciático para conocer realidades curiosas de diferentes pueblos de Alicante , con el nexo en común del recurso hídrico. «Al menos, que este libro pueda servir de privilegiado ventanuco. Lo siguiente, ya se sabe: carretera y manta». Y para asomarse, nada mejor que unas ilustraciones de Vicent Blanes que aportan el grafismo colorista con una estética personal, retratos a veces de efecto impresionista de unas estampas con más frecuencia fotografiadas que dibujadas. En definitiva, eso le da un toque singular al libro. Seguramente que al visitar de nuevo estos rincones de la Costa Blanca, después de adentrarse en estas páginas, uno verá con diferente mirada alguna fuente o paraje, un huerto florido y un barranco. Porque Abad ha investigado para recopilar una rica información en este libro editado por Hidraqua y con aportaciones de Agamed, Aigües d'Elx y Aguas de Alicante, empresas del grupo que gestiona el ciclo del agua en la mayor parte del territorio de una de las provincias de España donde se ha convertido en el bien más preciado. Ejemplos de estas curiosidades hay para elegir. Como que el autor de la fuente luminosa de la plaza Gabriel Miró de la capital - Carlos Buigas - es el mismo artista de otra muy famosa, la de Montjuïc en Barcelona . O que Guardamar del Segura ofrece esa estampa tan atípica de bosque pegado a la playa por su pugna histórica de siglos para frenar la denominada « duna móvil » que trata vorazmente de engullir sus casas para sumergirlas en el mar (y con algunas, lo ha conseguido). También, que hubo antaño hasta ocho molinos de agua en un barranco de Ibi para moler trigo y hacer harina, y que los 221 caños «eternos» de la fuente de los chorros de Orihuela originalmente eran 11. Acerca de las actividades económicas, la variedad abarca desde la producción de sal en Santa Pola el universal turrón de Jijona, dos de los más conocidos fuera de los límites de la provincia, a otros como la alfarería de Agost, o por supuesto las huertas ricas de la Vega Baja (en Benijófar, Algorfa, San Fulgencio....) «Ni se imaginan el inmenso patrimonio histórico, cultural, ecológico, humano, del que disponemos», anima a la lectura Fernando J. Abad, en su introducción ('El largo periplo') a esta retrospectiva sobre 52 municipios en reportajes documentados con profusión de fechas, protagonistas de la historia local y, en especial, descripciones personales del autor a pie de calle, plaza, paraje y rincón de excepcionales vistas. Siempre, con el denominador común y el timón del relato en el agua. Eso, en una tierra condenada a sequías crónicas, donde de ese elemento depende su futuro.

May 5, 2025 - 08:55
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Historias y curiosidades de pueblos alicantinos con su bien más preciado en un libro ilustrado
La intención declarada del autor de 'Las ciudades del agua', Fernando J. Abad , apunta a ofrecer a los lectores una especie de viaje iniciático para conocer realidades curiosas de diferentes pueblos de Alicante , con el nexo en común del recurso hídrico. «Al menos, que este libro pueda servir de privilegiado ventanuco. Lo siguiente, ya se sabe: carretera y manta». Y para asomarse, nada mejor que unas ilustraciones de Vicent Blanes que aportan el grafismo colorista con una estética personal, retratos a veces de efecto impresionista de unas estampas con más frecuencia fotografiadas que dibujadas. En definitiva, eso le da un toque singular al libro. Seguramente que al visitar de nuevo estos rincones de la Costa Blanca, después de adentrarse en estas páginas, uno verá con diferente mirada alguna fuente o paraje, un huerto florido y un barranco. Porque Abad ha investigado para recopilar una rica información en este libro editado por Hidraqua y con aportaciones de Agamed, Aigües d'Elx y Aguas de Alicante, empresas del grupo que gestiona el ciclo del agua en la mayor parte del territorio de una de las provincias de España donde se ha convertido en el bien más preciado. Ejemplos de estas curiosidades hay para elegir. Como que el autor de la fuente luminosa de la plaza Gabriel Miró de la capital - Carlos Buigas - es el mismo artista de otra muy famosa, la de Montjuïc en Barcelona . O que Guardamar del Segura ofrece esa estampa tan atípica de bosque pegado a la playa por su pugna histórica de siglos para frenar la denominada « duna móvil » que trata vorazmente de engullir sus casas para sumergirlas en el mar (y con algunas, lo ha conseguido). También, que hubo antaño hasta ocho molinos de agua en un barranco de Ibi para moler trigo y hacer harina, y que los 221 caños «eternos» de la fuente de los chorros de Orihuela originalmente eran 11. Acerca de las actividades económicas, la variedad abarca desde la producción de sal en Santa Pola el universal turrón de Jijona, dos de los más conocidos fuera de los límites de la provincia, a otros como la alfarería de Agost, o por supuesto las huertas ricas de la Vega Baja (en Benijófar, Algorfa, San Fulgencio....) «Ni se imaginan el inmenso patrimonio histórico, cultural, ecológico, humano, del que disponemos», anima a la lectura Fernando J. Abad, en su introducción ('El largo periplo') a esta retrospectiva sobre 52 municipios en reportajes documentados con profusión de fechas, protagonistas de la historia local y, en especial, descripciones personales del autor a pie de calle, plaza, paraje y rincón de excepcionales vistas. Siempre, con el denominador común y el timón del relato en el agua. Eso, en una tierra condenada a sequías crónicas, donde de ese elemento depende su futuro.