Estas son las hortalizas que no merece la pena plantar casi nunca en un huerto urbano

El huerto urbano tiene algo de romanticismo, de revolución silenciosa. Pero en cuanto empiezan a llegar las facturas del agua y las cosechas raquíticas, la poesía se desvanece. En realidad, no todo lo que crece merece el sudor que cuesta. Hay hortalizas que exigen demasiado para lo poco que ofrecen. El maíz, por ejemplo, es un derroche de espacio y energía cuando se considera a nivel doméstico. Necesita al menos dos filas para polinizarse correctamente y litros de agua por semana. Para al final, si hay suerte, obtener una o dos mazorcas. Tampoco tiene sentido ocupar un metro cuadrado de un huerto familiar con una planta de alcachofas para obtener en el mejor de los casos solo entre 10 y 20 ejemplares. El apio no se queda atrás. Tarda meses, pide humedad constante y un suelo rico que casi ningún macetohuerto puede ofrecer. Su sabor recién cosechado no mejora lo suficiente como para justificar el esfuerzo. Comprar uno ecológico es, en este caso, más racional. En Directo al Paladar El huerto urbano parece algo nuevo, pero nos ha salvado ya en muchas catástrofes: en plena “crisis ecosocial” es más útil que nunca Cebollas, zanahorias o puerros tampoco destacan por su rentabilidad casera. Son baratos, fáciles de almacenar y poco exigentes en cultivo industrial. Pero en casa, suelen producir malformaciones, tardan semanas y ocupan espacio que podría usarse de forma más eficiente. Otro error común: las coles. Aunque parezcan agradecidas, son imanes para plagas. Cultivarlas sin pesticidas es una batalla perdida contra orugas, moscas blancas y pulgones. A no ser que se disfrute más de combatir insectos que de comer repollo. Ni berenjenas ni pimientos Las berenjenas y los pimientos también entran en esta lista si no se dispone de mucho sol. Son plantas de climas cálidos que, sin calor intenso, producen poco y tarde. Lo cual convierte su cultivo en un ejercicio de paciencia y resignación hortelana. Es importante recordar que el huerto casero no tiene que ser un supermercado en miniatura. Tiene que ser eficiente, gratificante y manejable. Mejor centrarse en cultivos que den más por menos: hojas verdes, tomates cherry, rabanitos o hierbas frescas. Foto | RDNE Stock project En DAP | Cómo usar los posos de café como abono: no lo puedes echar directamente a las plantas En DAP | Bicarbonato en las plantas: para qué sirve y cómo utilizarlo en tu huerto doméstico - La noticia Estas son las hortalizas que no merece la pena plantar casi nunca en un huerto urbano fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

May 8, 2025 - 11:38
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Estas son las hortalizas que no merece la pena plantar casi nunca en un huerto urbano

Estas son las hortalizas que no merece la pena plantar casi nunca en un huerto urbano

El huerto urbano tiene algo de romanticismo, de revolución silenciosa. Pero en cuanto empiezan a llegar las facturas del agua y las cosechas raquíticas, la poesía se desvanece. En realidad, no todo lo que crece merece el sudor que cuesta.

Hay hortalizas que exigen demasiado para lo poco que ofrecen. El maíz, por ejemplo, es un derroche de espacio y energía cuando se considera a nivel doméstico. Necesita al menos dos filas para polinizarse correctamente y litros de agua por semana. Para al final, si hay suerte, obtener una o dos mazorcas.

Tampoco tiene sentido ocupar un metro cuadrado de un huerto familiar con una planta de alcachofas para obtener en el mejor de los casos solo entre 10 y 20 ejemplares.

El apio no se queda atrás. Tarda meses, pide humedad constante y un suelo rico que casi ningún macetohuerto puede ofrecer. Su sabor recién cosechado no mejora lo suficiente como para justificar el esfuerzo. Comprar uno ecológico es, en este caso, más racional.

Cebollas, zanahorias o puerros tampoco destacan por su rentabilidad casera. Son baratos, fáciles de almacenar y poco exigentes en cultivo industrial. Pero en casa, suelen producir malformaciones, tardan semanas y ocupan espacio que podría usarse de forma más eficiente.

Otro error común: las coles. Aunque parezcan agradecidas, son imanes para plagas. Cultivarlas sin pesticidas es una batalla perdida contra orugas, moscas blancas y pulgones. A no ser que se disfrute más de combatir insectos que de comer repollo.

Ni berenjenas ni pimientos

Las berenjenas y los pimientos también entran en esta lista si no se dispone de mucho sol. Son plantas de climas cálidos que, sin calor intenso, producen poco y tarde. Lo cual convierte su cultivo en un ejercicio de paciencia y resignación hortelana.

Es importante recordar que el huerto casero no tiene que ser un supermercado en miniatura. Tiene que ser eficiente, gratificante y manejable. Mejor centrarse en cultivos que den más por menos: hojas verdes, tomates cherry, rabanitos o hierbas frescas.

Foto | RDNE Stock project

En DAP | Cómo usar los posos de café como abono: no lo puedes echar directamente a las plantas

En DAP | Bicarbonato en las plantas: para qué sirve y cómo utilizarlo en tu huerto doméstico

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La noticia Estas son las hortalizas que no merece la pena plantar casi nunca en un huerto urbano fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .