España de luto: Fallece trágicamente Javier Prieto tras cumplir su sueño

Trágico suceso. Las muertes tempranas conmueven porque rompen una promesa: la de una vida que apenas empieza a florecer. No se trata solo de la pérdida de una persona, sino de todo lo que aún no pudo ser: los proyectos, los gestos, las palabras no dichas. El dolor colectivo no es casualidad; es la respuesta ... Leer más

May 8, 2025 - 11:40
 0
España de luto: Fallece trágicamente Javier Prieto tras cumplir su sueño

Trágico suceso.

Las muertes tempranas conmueven porque rompen una promesa: la de una vida que apenas empieza a florecer. No se trata solo de la pérdida de una persona, sino de todo lo que aún no pudo ser: los proyectos, los gestos, las palabras no dichas. El dolor colectivo no es casualidad; es la respuesta natural a lo que sentimos como profundamente injusto.

Así ha ocurrido con la reciente pérdida de Javier Prieto Prieto, un joven sacerdote que acababa de iniciar su ministerio y que ha fallecido a los 38 años. La Diócesis de Zamora ha sido la encargada de confirmar esta triste noticia que ha generado una honda consternación en la comunidad eclesiástica y en su entorno más cercano. La suya fue una vocación tardía pero profundamente decidida.

Caminos que cambian.

Originario de Fuentesaúco, Javier pasó su infancia y juventud entre Santiago de Compostela y Madrid, donde estudió Derecho y Administración de Empresas. Su trayectoria, sin embargo, no seguiría el camino más previsible: una pasión por la historia y el patrimonio le llevó a cursar un máster en Salamanca. Esa experiencia marcó su regreso a su tierra, donde se involucró activamente en la vida religiosa y cultural local.

Fue allí donde comenzó a tejerse una conexión más profunda con la Iglesia, primero a través de movimientos juveniles vinculados a la Semana Santa y después con su participación en las jornadas previas a la JMJ de 2011. Aunque en 2014 regresó a Madrid para trabajar como consultor financiero, algo dentro de él seguía latiendo con fuerza. “El deseo de entregarse plenamente al servicio de la Iglesia” lo empujó a tomar un giro definitivo.

De la búsqueda al compromiso.

El ingreso en el Seminario Mayor de Zamora marcó un nuevo comienzo. Durante su formación, Javier recorrió distintas parroquias, desde San Lorenzo hasta pequeños pueblos como Sanzoles y Fuentespreadas. Tras culminar sus estudios teológicos en 2021, asumió con entusiasmo la tarea de formar a nuevos seminaristas, transmitiendo no solo conocimiento, sino ejemplo.

En 2022, se trasladó a la comarca de Aliste, donde compaginó su labor pastoral con estudios de Teología Dogmática. Su ordenación como diácono llegó en marzo de 2023, en una ceremonia especialmente significativa al celebrarse en su parroquia natal. Poco después, en 2024, comenzó su andadura como sacerdote en las parroquias de Toro y su Alfoz.

Presente en la educación.

Además de su labor pastoral, Javier mantuvo una fuerte implicación en el ámbito educativo, colaborando en colegios de Benavente y Toro. Su manera de estar con los jóvenes, de escucharlos y orientarlos, dejó huella. Quienes lo conocieron hablan de una persona cercana, culta y siempre dispuesta a tender la mano.

“Su inesperada partida nos deja un testimonio de fe madura, cultivada en lo cotidiano; una vocación tejida entre el compromiso, la búsqueda intelectual, la pasión por la cultura y el amor a la Iglesia”, ha señalado la Diócesis de Zamora. Sus palabras no son solo despedida, sino homenaje a una vida breve, pero intensamente vivida.

Lo esencial perdura. La memoria también.

En una entrevista reciente, Javier confesaba que una de las cosas que más le atraía del sacerdocio era «poder anunciar a Dios a la gente que está más alejada». Reconocía que no era una tarea sencilla, pero creía firmemente que “Dios todavía tiene muchas cosas que decir”. Su convicción, hoy, resuena con una fuerza distinta: la de quien ya no está, pero deja una voz grabada en los corazones.

Su primera misa como sacerdote en Fuentesaúco fue más que un acto litúrgico: fue una celebración de su entrega, rodeado de quienes lo habían acompañado siempre. Esa jornada, tan esperada por él, fue también una especie de culminación de un viaje interior que comenzó muchos años atrás.

Desde el Ayuntamiento de Toro han manifestado su pesar por la pérdida de su párroco, mostrando su solidaridad con familiares, amigos y fieles. En medio del duelo, queda el legado de alguien que supo escuchar su vocación y seguirla hasta el final. Porque, como él mismo decía, la fe no siempre es fácil, pero sí profundamente transformadora.