Empezar de cero: Chiara Ferragni recompra su marca para salvar su reputación
Chiara Ferragni (37 años) marcó precedente. La italiana fundamentó las bases de las redes sociales como modelo de negocio construyendo un imperio multimillonario sobre su propia imagen que en los últimos meses se ha visto resquebrajado. La polémica por el 'Pandoro Gate' - acusada de estafa por promocionar la venta de unos bizcochos navideños con falsos fines benéficos - derivó en que grandes marcas rescindiesen sus contratos con la influencer tras ser acusada de estafa, algo que repercutía directamente en sus ingresos. A esta delicada situación se le sumó su separación del rapero italiano Fedez (35) tras cinco años de matrimonio y dos hijos en común. Desde que irrumpió en la vida de millones de personas a través de las pantallas, la joven no ha vivido algo similar. Sin su marido, con cada vez menos contrataciones y sin el apoyo de aquellos que le hicieron saborear las mieles del éxito, la empresaria ha vivido su particular bajada a los infiernos. Ahora, la empresaria pretende volver a empezar y limpiar su imagen. Para ello ha recomprado el 99 por ciento de las acciones de Fenice Srl, la sociedad que gestiona la firma que lleva su nombre, con el objetivo de recuperar el control sobre la misma. «Hoy quiero contarles algo: me he convertido por primera vez en accionista mayoritaria de la marca Chiara Ferragni. No es solo una cuestión de cuotas o porcentajes: es un comienzo», ha dicho a través de una publicación en su perfil de Instagram, donde acumula un ejército de 28,5 millones de seguidores. «Esta decisión es un paso concreto. He elegido recuperar mi historia, sin delegar, sin pretender que todo está bien cuando no es así. Es asumir el peso y la belleza de liderar, decidir, cambiar. Es tener la libertad, por primera vez, de llevar adelante mi marca y mi nombre. No quiero contar un cuento de hadas, los cuentos de hadas no existen . Pero sé que estoy intentando construir algo nuevo con esfuerzo, claridad y responsabilidad», ha añadido. «No les hablaré de un renacimiento perfecto, ni siquiera puedo experimentarlo. Les contaré la realidad: hecha de altibajos, imperfecta. Este es el único punto desde el que puedo empezar de nuevo», ha sentenciado. Un sincero comunicado en el que la influencer italiana confiesa su propósito de recuperar su marca personal, hundida tras las polémicas protagonizadas por ella y su familia en el último año y que le han supuesto pérdidas millonarias. Y es que tal y como se publicó el pasado mes de marzo, Fenice había registrado pérdidas de 10 millones de euros entre 2023 y 2024. La facturación de la empresa se desplomó y ha pasó de 11 millones en 2023 a unos raquíticos 2 millones en 2024. Cabe recordar que hace apenas tres años los ingresos de la empresa alcanzaban los 14 millones de euros. Por ello, la italiana pidió una ampliación de capital para su empresa de 6,4 millones.
Chiara Ferragni (37 años) marcó precedente. La italiana fundamentó las bases de las redes sociales como modelo de negocio construyendo un imperio multimillonario sobre su propia imagen que en los últimos meses se ha visto resquebrajado. La polémica por el 'Pandoro Gate' - acusada de estafa por promocionar la venta de unos bizcochos navideños con falsos fines benéficos - derivó en que grandes marcas rescindiesen sus contratos con la influencer tras ser acusada de estafa, algo que repercutía directamente en sus ingresos. A esta delicada situación se le sumó su separación del rapero italiano Fedez (35) tras cinco años de matrimonio y dos hijos en común. Desde que irrumpió en la vida de millones de personas a través de las pantallas, la joven no ha vivido algo similar. Sin su marido, con cada vez menos contrataciones y sin el apoyo de aquellos que le hicieron saborear las mieles del éxito, la empresaria ha vivido su particular bajada a los infiernos. Ahora, la empresaria pretende volver a empezar y limpiar su imagen. Para ello ha recomprado el 99 por ciento de las acciones de Fenice Srl, la sociedad que gestiona la firma que lleva su nombre, con el objetivo de recuperar el control sobre la misma. «Hoy quiero contarles algo: me he convertido por primera vez en accionista mayoritaria de la marca Chiara Ferragni. No es solo una cuestión de cuotas o porcentajes: es un comienzo», ha dicho a través de una publicación en su perfil de Instagram, donde acumula un ejército de 28,5 millones de seguidores. «Esta decisión es un paso concreto. He elegido recuperar mi historia, sin delegar, sin pretender que todo está bien cuando no es así. Es asumir el peso y la belleza de liderar, decidir, cambiar. Es tener la libertad, por primera vez, de llevar adelante mi marca y mi nombre. No quiero contar un cuento de hadas, los cuentos de hadas no existen . Pero sé que estoy intentando construir algo nuevo con esfuerzo, claridad y responsabilidad», ha añadido. «No les hablaré de un renacimiento perfecto, ni siquiera puedo experimentarlo. Les contaré la realidad: hecha de altibajos, imperfecta. Este es el único punto desde el que puedo empezar de nuevo», ha sentenciado. Un sincero comunicado en el que la influencer italiana confiesa su propósito de recuperar su marca personal, hundida tras las polémicas protagonizadas por ella y su familia en el último año y que le han supuesto pérdidas millonarias. Y es que tal y como se publicó el pasado mes de marzo, Fenice había registrado pérdidas de 10 millones de euros entre 2023 y 2024. La facturación de la empresa se desplomó y ha pasó de 11 millones en 2023 a unos raquíticos 2 millones en 2024. Cabe recordar que hace apenas tres años los ingresos de la empresa alcanzaban los 14 millones de euros. Por ello, la italiana pidió una ampliación de capital para su empresa de 6,4 millones.
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