El rescate 'prémium' que tuvo la subdelegada del Gobierno en Zaragoza en medio del caos por el apagón

4.972 personas se quedaron ayer atrapadas en diversos trenes en Aragón por el gran apagón eléctrico de un 28 de abril caótico. De ellas, muchas tuvieron que ser desplazadas por dispositivos habilitados por el Gobierno autonómico ante la falta de acción por parte de Adif y Renfe , según denuncias fuentes autonómicas. Esta mañana a primera hora aún había casi 1.700 personas esperando destino en la Estación de Delicias de Zaragoza, después de una noche convulsa pero a mediodía la normalidad parece haberse restaurado casi por completo. Desde el Ejecutivo autonómico decidieron tomar las riendas y habilitaron 50 autobuses para trasladar a los pasajeros de los trenes retenidos, amén de un helicóptero del 112 para localizar los trenes, ya que, según aseguraron las mismas fuentes, Renfe no lograba precisar su ubicación exacta. Una vez localizados, las autoridades autonómicas los evacuaron de manera gradual hasta la capital aragonesa y lugares seguros. De la red ferroviaria afectada masivamente por el apagón, hubo un punto negro en las vías de Aragón, Plasencia de Jalón. Aquí se detuvieron dos trenes, uno procedente de Sevilla y otro que iba en dirección a Madrid, con la presencia de varios responsables políticos en el interior. Una de ellas, la consejera de Bienestar Social y Familia de la comunidad, Carmen Susín, que ha explicado esta mañana algunos detalles (en una rueda de prensa sobre otro asunto, el recurso presentado por el reparto de menores inmigrantes) de su viaje en dirección precisamente a la capital a una Conferencia Sectorial de Infancia convocado por el ministerio correspondiente a las 16.00 horas de la tarde, que finalmente fue cancelado por el apagón. Susín ha relatado que estuvo once horas a pocos kilómetros de Plasencia de Jalón en dirección Madrid. Aunque cogió el AVE a mediodía, no pudo regresar a Zaragoza hasta prácticamente las doce de la noche. «Lo peor fue la incomunicación, no saber qué estaba pasando fuera, y el aburrimiento. Muchas personas se quedaron sin batería», ha apuntado esta mañana. Susín no probó bocado en esas largas horas, y ha lamentado que en los transportes era un día de mucho calor. «Los trabajadores se organizaron enseguida y recogieron comida. Sobre todo para niños y personas mayores«, ha relatado. El tren donde viajaba Susín llegó a un nudo de comunicaciones cercano. «Estábamos unas 2.000 personas, y delante nuestro había otros tres trenes más», ha explicado, y a continuación ha comentado que al principio no les dejaron bajar, pero, tras varias horas de espera, pudieron hacerlo. «Había gente subida a dolinas para ver si cogían cobertura». Cuando les divisó el helicóptero del 112 se les hizo llegar rápidamente agua, una ambulancia del 061 y equipos de Protección Civil para atender a las personas que lo necesitaran. La vuelta se hizo en el propio tren, que después de llegar a la estación de Delicias pudo poner rumbo a Madrid. Otra persona tuvo más fortuna. A pesar de esa falta de acción que se criticó por parte del pasaje a las compañías y administradores ferroviarios, al parecer y según fuentes de toda solvencia, Noelia Herrero Arenas , subdelegada del Gobierno en Zaragoza, apenas estuvo unas horas retenida en ese lugar. Hacia las 16.00 horas, un dispositivo de la Guardia Civil la trasladó desde uno de los puntos de rescate adonde se había aproximado su tren hasta Zaragoza, donde pudo asistir a la reunión de los mandos de emergencias del Cecopi celebrada a las 17.00 horas. De hecho, según fuentes presentes en esa reunión, ella misma habría asegurado que se la había auxiliado en el tren varado en Plasencia de Jalón, en cuyo interior alrededor de 700 personas estuvieron esperando muchas horas más a su evacuación. Fue así Herrero la única rescatada por el Gobierno central, al que hoy muchos miran para pedir explicaciones por la falta de medios habilitados para el socorro de miles de pasajeros y turistas. El Gobierno aragonés, además de repartir 5.000 bocadillos y agua entre el pasaje, asumió por entero la gestión de la emergencia, a diferencia de otras comunidades regidas también por el PP, como Madrid, Andalucía, Murcia y Extremadura, que ayer solicitaron al Gobierno central que asumiera el timonel de la emergencia. La vicepresidenta del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, también tenía que regresar ayer a Zaragoza a las 16.00 y se quedó tirada en Atocha. «Yo hoy tengo que volver a coger el tren y voy a ir preparada con todo «, ha bromeado, en todo caso, Susín. Desde el Gobierno de Aragón descartaron ayer solicitar al Ejecutivo central la activación del nivel 3 del Plan de Emergencias, que implicaría la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) bajo los mandos del Estado. A disposición en el nivel 2 de la comunidad, personal militar sí ayudó en los traslados de pasajeros efectuados ayer por la tarde y noche, un auxilio que muchos agradecieron también en sus cuentas de redes sociales. El corte del suministro eléctrico dejó incidencias masivas en el transporte ferrovi

Abr 29, 2025 - 12:42
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El rescate 'prémium' que tuvo la subdelegada del Gobierno en Zaragoza en medio del caos por el apagón
4.972 personas se quedaron ayer atrapadas en diversos trenes en Aragón por el gran apagón eléctrico de un 28 de abril caótico. De ellas, muchas tuvieron que ser desplazadas por dispositivos habilitados por el Gobierno autonómico ante la falta de acción por parte de Adif y Renfe , según denuncias fuentes autonómicas. Esta mañana a primera hora aún había casi 1.700 personas esperando destino en la Estación de Delicias de Zaragoza, después de una noche convulsa pero a mediodía la normalidad parece haberse restaurado casi por completo. Desde el Ejecutivo autonómico decidieron tomar las riendas y habilitaron 50 autobuses para trasladar a los pasajeros de los trenes retenidos, amén de un helicóptero del 112 para localizar los trenes, ya que, según aseguraron las mismas fuentes, Renfe no lograba precisar su ubicación exacta. Una vez localizados, las autoridades autonómicas los evacuaron de manera gradual hasta la capital aragonesa y lugares seguros. De la red ferroviaria afectada masivamente por el apagón, hubo un punto negro en las vías de Aragón, Plasencia de Jalón. Aquí se detuvieron dos trenes, uno procedente de Sevilla y otro que iba en dirección a Madrid, con la presencia de varios responsables políticos en el interior. Una de ellas, la consejera de Bienestar Social y Familia de la comunidad, Carmen Susín, que ha explicado esta mañana algunos detalles (en una rueda de prensa sobre otro asunto, el recurso presentado por el reparto de menores inmigrantes) de su viaje en dirección precisamente a la capital a una Conferencia Sectorial de Infancia convocado por el ministerio correspondiente a las 16.00 horas de la tarde, que finalmente fue cancelado por el apagón. Susín ha relatado que estuvo once horas a pocos kilómetros de Plasencia de Jalón en dirección Madrid. Aunque cogió el AVE a mediodía, no pudo regresar a Zaragoza hasta prácticamente las doce de la noche. «Lo peor fue la incomunicación, no saber qué estaba pasando fuera, y el aburrimiento. Muchas personas se quedaron sin batería», ha apuntado esta mañana. Susín no probó bocado en esas largas horas, y ha lamentado que en los transportes era un día de mucho calor. «Los trabajadores se organizaron enseguida y recogieron comida. Sobre todo para niños y personas mayores«, ha relatado. El tren donde viajaba Susín llegó a un nudo de comunicaciones cercano. «Estábamos unas 2.000 personas, y delante nuestro había otros tres trenes más», ha explicado, y a continuación ha comentado que al principio no les dejaron bajar, pero, tras varias horas de espera, pudieron hacerlo. «Había gente subida a dolinas para ver si cogían cobertura». Cuando les divisó el helicóptero del 112 se les hizo llegar rápidamente agua, una ambulancia del 061 y equipos de Protección Civil para atender a las personas que lo necesitaran. La vuelta se hizo en el propio tren, que después de llegar a la estación de Delicias pudo poner rumbo a Madrid. Otra persona tuvo más fortuna. A pesar de esa falta de acción que se criticó por parte del pasaje a las compañías y administradores ferroviarios, al parecer y según fuentes de toda solvencia, Noelia Herrero Arenas , subdelegada del Gobierno en Zaragoza, apenas estuvo unas horas retenida en ese lugar. Hacia las 16.00 horas, un dispositivo de la Guardia Civil la trasladó desde uno de los puntos de rescate adonde se había aproximado su tren hasta Zaragoza, donde pudo asistir a la reunión de los mandos de emergencias del Cecopi celebrada a las 17.00 horas. De hecho, según fuentes presentes en esa reunión, ella misma habría asegurado que se la había auxiliado en el tren varado en Plasencia de Jalón, en cuyo interior alrededor de 700 personas estuvieron esperando muchas horas más a su evacuación. Fue así Herrero la única rescatada por el Gobierno central, al que hoy muchos miran para pedir explicaciones por la falta de medios habilitados para el socorro de miles de pasajeros y turistas. El Gobierno aragonés, además de repartir 5.000 bocadillos y agua entre el pasaje, asumió por entero la gestión de la emergencia, a diferencia de otras comunidades regidas también por el PP, como Madrid, Andalucía, Murcia y Extremadura, que ayer solicitaron al Gobierno central que asumiera el timonel de la emergencia. La vicepresidenta del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, también tenía que regresar ayer a Zaragoza a las 16.00 y se quedó tirada en Atocha. «Yo hoy tengo que volver a coger el tren y voy a ir preparada con todo «, ha bromeado, en todo caso, Susín. Desde el Gobierno de Aragón descartaron ayer solicitar al Ejecutivo central la activación del nivel 3 del Plan de Emergencias, que implicaría la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) bajo los mandos del Estado. A disposición en el nivel 2 de la comunidad, personal militar sí ayudó en los traslados de pasajeros efectuados ayer por la tarde y noche, un auxilio que muchos agradecieron también en sus cuentas de redes sociales. El corte del suministro eléctrico dejó incidencias masivas en el transporte ferroviario en toda España, paralizó trenes de alta velocidad, media distancia y cercanías, y dejó a miles de pasajeros bloqueados en diferentes puntos del territorio peninsular.