El portero Álvaro Fernández, más de 100 días en blanco con el Sevilla
Una de las pocas posiciones que no suscita debate en el Sevilla es la portería. El noruego Nyland , con sus días buenos y otros grises, se ha ganado la confianza de la afición y el respeto de sus compañeros y cuerpo técnico. No hay debate en cuanto a su figura, con otro año más firmado, aparte del actual, después de un primer año donde sorprendió a muchos tras una larga inactividad. Sin embargo, las plantillas cuentan con un mínimo de dos porteros y en la suplencia suele estar Álvaro Fernández , quien apostó en verano por la oferta nervionense y, tras un inicio prometedor, ve como el curso se le va entre los dedos sin más oportunidades que la lesión de su compañero. Álvaro fue el portero titular del Sevilla durante unos dos meses de campeonato. Diez partidos entre Liga y Copa , siendo el último hace poco más de 100 días, a finales de diciembre en el Santiago Bernabéu . Desde entonces se ha quedado en blanco. García Pimienta lo ha apostado todo a Nyland. Incluso en aquel encuentro de la eliminatoria de la Copa del Rey en Almería , donde los sevillistas fueron humillados por un equipo de Segunda. No le ha dado ninguna oportunidad al riojano, quien sabe de la intención de club en prolongar su contrato, que finaliza en junio. Deberán sentarse las partes para culminar el acuerdo, aunque será el propio portero quien vea las opciones que tiene de seguir creciendo en Nervión. Mientras, en el filial hay un portero que no deja de llamar a las puertas del primer equipo. Alberto Flores está cuajando una tremenda temporada con el Sevilla Atlético . A sus buenas condiciones le ha añadido el punto de maduración que necesitaba tras debutar hace más de un año en la Copa del Rey con el primer equipo. García Pimienta lo tiene en sus planes para entrenamientos y algunas convocatorias. Le falta ese empujo final. También a un Álvaro Fernández que sigue siendo joven y al que le separa Nyland de un titularidad que saboreó, aunque tampoco la agarrase con las dos manos. Más de 100 días sin competir y sin perspectivas a la vista para volver a jugar con el Sevilla.
Una de las pocas posiciones que no suscita debate en el Sevilla es la portería. El noruego Nyland , con sus días buenos y otros grises, se ha ganado la confianza de la afición y el respeto de sus compañeros y cuerpo técnico. No hay debate en cuanto a su figura, con otro año más firmado, aparte del actual, después de un primer año donde sorprendió a muchos tras una larga inactividad. Sin embargo, las plantillas cuentan con un mínimo de dos porteros y en la suplencia suele estar Álvaro Fernández , quien apostó en verano por la oferta nervionense y, tras un inicio prometedor, ve como el curso se le va entre los dedos sin más oportunidades que la lesión de su compañero. Álvaro fue el portero titular del Sevilla durante unos dos meses de campeonato. Diez partidos entre Liga y Copa , siendo el último hace poco más de 100 días, a finales de diciembre en el Santiago Bernabéu . Desde entonces se ha quedado en blanco. García Pimienta lo ha apostado todo a Nyland. Incluso en aquel encuentro de la eliminatoria de la Copa del Rey en Almería , donde los sevillistas fueron humillados por un equipo de Segunda. No le ha dado ninguna oportunidad al riojano, quien sabe de la intención de club en prolongar su contrato, que finaliza en junio. Deberán sentarse las partes para culminar el acuerdo, aunque será el propio portero quien vea las opciones que tiene de seguir creciendo en Nervión. Mientras, en el filial hay un portero que no deja de llamar a las puertas del primer equipo. Alberto Flores está cuajando una tremenda temporada con el Sevilla Atlético . A sus buenas condiciones le ha añadido el punto de maduración que necesitaba tras debutar hace más de un año en la Copa del Rey con el primer equipo. García Pimienta lo tiene en sus planes para entrenamientos y algunas convocatorias. Le falta ese empujo final. También a un Álvaro Fernández que sigue siendo joven y al que le separa Nyland de un titularidad que saboreó, aunque tampoco la agarrase con las dos manos. Más de 100 días sin competir y sin perspectivas a la vista para volver a jugar con el Sevilla.
