El oro no encuentra techo: "Los activos de riesgo están expuestos"
Pasan los días y el oro sigue en racha. El metal precioso volvió a marcar un récord histórico este lunes al superar los 3.400 dólares la onza, elevando su revalorización en lo que va de año al 30% y reforzando su condición de refugio por excelencia en tiempos de incertidumbre. Y no parece haber un techo a la vista, ya que el nivel psicológico de los 3.500 dólares está cada vez más cerca.

Tran, analista de mercados de XS.com, destaca que el rally de esta materia prima está respaldado por tres factores clave: los persistentes riesgos y conflictos geopolíticos, el futuro de la Reserva Federal (Fed) y —cómo no— el aumento de las tensiones comerciales por la guerra arancelaria auspiciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero no son los únicos.
Y es que la debilidad del dólar estadounidense también está favoreciendo el rally del oro. Solo en los últimos tres meses, el índice del dólar (DXY), un indicador que mide el valor del 'billete verde' frente a unja cesta de divisas, ha caído más de un 10% y ha marcado mínimos no vistos desde el primer trimestre de 2022. Ello ha provocado, por ejemplo, que el euro alcance un máximo de noviembre de 2021 frente al dólar. La caída del dólar beneficia tradicionalmente al oro, que cotiza en dólares, ya que se vuelve más barato para los inversores que utilizan otras divisas.
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Otros factores destacables son la creciente y persistente demanda de oro por parte de los bancos centrales de todo el mundo, así como los flujos constantes hacia los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) respaldados por oro.
"Las últimas semanas han sido un recordatorio claro de que cuando la liquidez escasea, los activos de riesgo quedan expuestos. El nivel de liquidez percibida por los gestores es el más bajo desde la crisis bancaria de 2023 según el BoFA. Las asignaciones a renta variable han colapsado más de 50 puntos en solo dos meses. Y eso tiene consecuencias", explica Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro.
CAOS ARANCELARIO
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, los aranceles son el principal tema de debate del mercado. Los continuos anuncios tarifarios, los cambios de opinión, las matizaciones, las correcciones, las represalias… prácticamente todo está girando en torno a los aranceles, especialmente desde el pasado 2 de abril, el llamado "Día de la Liberación" en la que se anunciaron los llamados "aranceles recíprocos" a un elevado número de países.
Pese a que esta medida ha sido congelada y se ha comenzado a negociar con varios socios comerciales para llegar a un acuerdo, hay algo que no ha cambiado: el enfrentamiento abierto con China. Ambos países se han subido mutuamente los aranceles hasta el punto de no retorno, el punto en el que, en palabras de Pekín, ya no existe mercado para los productos de uno en la tierra del otro. Y no parece que la cosa vaya a relajarse.
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Este lunes, China advirtió a los países que no lleguen a acuerdos económicos con Estados Unidos a costa de comprometer a Pekín. Esta medida, según informan distintos medios internacionales, es la que Trump está promoviendo entre aquellos países que se han sentado a negociar en busca de reducciones o exenciones arancelarias. El ministerio también advirtió sobre el riesgo para todos los países una vez que el comercio internacional vuelva a la "ley de la selva", al tiempo que reiteró la postura de China de negociar con todas las partes para "defender la equidad y la justicia internacionales".
Los analistas no esperan que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo pronto, aunque Trump dijo el jueves que esperaba que se pudiera alcanzar un acuerdo en las próximas tres o cuatro semanas. Según 'Bloomberg', el gigante asiático cualquier acuerdo requerirá sí o sí que el Gobierno estadounidense frene los comentarios despectivos sobre China, así como la designación de un negociador coherente y de referencia. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, parece ser el principal candidato a ocupar este puesto.
La semana pasada, el Ministerio de Comercio chino sustituyó a su principal negociador de comercio internacional por Li Chenggang, que ha sido embajador del país ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y nombrado viceministro de Comercio. Cabe recordar que China ha presentado una demanda contra Estados Unidos ante la OMC por las subidas arancelarias de Trump.
"En un mercado cada vez más dominado por estrategias sistemáticas, la volatilidad se ha convertido en el principal 'interruptor' de exposición. Hoy, tanto la volatilidad realizada como la implícita del S&P 500 están en percentiles extremos. ¿Qué significa? Que, aunque lleguen buenas noticias, no hay suficiente 'munición neta' para reactivar posiciones. El mercado no está posicionado para reaccionar al alza. Está bloqueado. El ruido de las tarifas ya no es solo ruido. Las idas y venidas en la política comercial de la administración Trump han dejado de ser un problema de narrativa para convertirse en una fuente real de disrupción económica", apunta Molina.
Y es que, a medida que la guerra comercial entre EEUU y China corre el riesgo de expandirse a otros países, los inversores globales están adoptando una postura cada vez más cautelosa. Precisamente en este escenario es donde el oro está brillando más que nunca antes. "En este clima, el oro sigue siendo un refugio estratégico, particularmente a medida que los flujos de capital salen de las acciones y otros activos de riesgo en busca de seguridad", señala Tran.
¿Y QUÉ PASA CON LA FED?
La Fed es el otro gran foco de interés de los mercados en estas jornadas. Tanto por lo que dice el banco central, como por lo que sucede a su alrededor. Y lo que sucede a su alrededor es que Trump se muere de ganas de destituir al presidente Jerome Powell.
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En los últimos días, Trump ha redoblado su ofensiva sobre Powell, llegando a pedir abiertamente su dimisión por su reticencia a bajar los tipos de interés en comparación con otros organismos como el Banco Central Europeo (BCE). Y es que, según el presidente de EEUU, Powell "siempre llega DEMASIADO TARDE Y SE EQUIVOCA".
Estas declaraciones del mandatario estadounidense se producen tras conocerse, tal y como ha confirmado el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, que están estudiando cesar a Powell de su cargo antes de que expire su mandato en mayo de 2026. 'The Wall Street Journal' ha publicado recientemente que esta posibilidad ha sido debatida desde que la investidura de Trump.
En la barrera espera el exgobernador de la Fed, Kevin Warsh, quien ha emergido el principal candidato para reemplazar a Powell, aunque también habría instado al presidente a no actuar contra el actual titular.
Powell, por su parte, se ha mostrado bastante tranquilo y ha asegurado que su puesto no corre peligro, ya que está blindado por la ley. En una intervención la pasada semana ante el Club Económico de Chicago, el presidente de la Fed subrayó la "independencia garantizada por la ley" del organismo monetario estadounidense y recalcó que "nunca nos dejaremos influir por presiones políticas".
"La gente puede decir lo que quiera... pero haremos nuestro trabajo estrictamente sin considerar factores políticos ni de otro tipo", recalcó Powell, quien también puso en valor que la independencia de la Fed está "muy ampliamente comprendida y respaldada en Washington y en el Congreso, que es donde realmente importa", añadió.
Designado como presidente de la Fed por Trump en 2018 y cuyo mandato fue renovado por cuatro años por Biden en 2022, el mandato de Powell al frente de la Fed termina en mayo de 2026. Los siete gobernadores del sistema de la Fed, incluido el presidente, son designados por el presidente y confirmados por el Senado. La Ley de la Reserva Federal de 1913, que creó el banco central de EEUU, estipula que solo pueden ser destituidos "por causa justificada", no por desacuerdos políticos o de política monetaria.
Y es que mientras Trump pide que bajen los tipos de interés, Powell teme que la economía de Estados Unidos entre en un escenario de estanflación. Esto es, un estancamiento económico combinado con una alta inflación y un elevado desempleo. De darse una situación similar, la Fed podría encontrarse "en un escenario difícil en el que nuestros objetivos de doble mandato entren en conflicto". Por ello, el presidente de la Fed pide calma para evaluar correctamente los efectos de los aranceles en la primera economía del mundo.
Paralelamente, el mercado descuenta entre tres y cuatro recortes de la Fed en lo que queda de año, aunque la posibilidad de una bajada en las dos próximas reuniones parece cada vez más lejana. De ahí que Trump siga apretándole las tuercas a Powell, como ya hiciera en su primer mandato. Entonces, la Fed movió los tipos de interés hacia donde el ocupante del Despacho Oval quería, por lo que la tensión entre ambos no escaló.
En ese hipotético entorno de tipos de interés recortados, el oro, recuerda Tran, se ha visto típicamente favorecido durante periodos de tasas más bajas y costes de oportunidad reducidos. "Las señales 'dovish' (enfocadas en la relajación) han reforzado aún más la creencia de que un ciclo de recortes de tasas se acerca, un desarrollo históricamente alcista para el oro. Si no surgen grandes shocks políticos o económicos que inviertan la tendencia, y si los impulsores actuales se mantienen intactos, el oro podría seguir subiendo hacia niveles psicológicos clave a corto plazo", concluye Tran.