El jurado declara culpable de asesinato al autor del crimen machista de Almería en 2021

Youssef J. ha sido declarado culpable de asesinato este martes por el crimen machista de su esposa Zouhr B., a la que degolló en presencia de sus tres hijos en la vivienda familiar que ambos compartían en un piso de la calle Galera de Pescadería, en Almería, sin contemplar ningún tipo de circunstancia atenuante y, por el contrario, sí las agravantes de parentesco y violencia de género, que endurecerán la pena. Tras la lectura del veredicto, que se ha visto retrasada a causa del apagón registrado en el país este lunes, la Fiscalía ha solicitado para el acusado una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía para el acusado, a lo que se han adherido la acusación particular y la que ejerce la Junta de Andalucía. Los miembros del jurado han apuntado por unanimidad basándose a las pruebas que el acusado fue quien ejecutó el crimen que tuvo lugar sobre las 17,30 horas del 7 de agosto de 2021 en la cocina de la vivienda familiar, donde la mujer se encontraba junto con su bebé al que, en base al biberón y la muselina encontrada en el suelo, se disponía a alimentar o ya alimentaba. Fue en este espacio donde el acusado abordó a la mujer por la espalda para acuchillarla por el cuello, para lo que «la cogió fuertemente del pelo» para echar su cabeza hacia atrás, lo que creen que quedó demostrado dado que en el suelo también se halló la extensión de pelo que llevaba la mujer y que le fue arrancada con el gesto. «La víctima no tuvo capacidad para defenderse ya que se vio privada de cualquier mecanismo de defensa al atacarle el acusado por la espalda, e incluso actuando en un lugar en el que la victima no podía esperar que ocurrieran estos hechos, tratándose de la vivienda familiar», ha concluido el jurado para recalcar el carácter alevoso del ataque. Del mismo modo, y con el informe de autopsia como principal prueba, el jurado ha destacado la «gran brutalidad» y «crueldad» con la que se produjo la agresión, en la que el acusado llegó «a la casi decapitación» de la mujer debido a la «evidente fuerza utilizada» para cometer el crimen. «Ha existido una violencia innecesaria , excediéndose con creces el dolor de la víctima», han apuntado los miembros del tribunal en relación a la existencia de un ensañamiento. Además de las heridas superficiales de tanteo y en la cara anterior del cuello, a las que se suman las heridas inciso cortantes de máxima gravedad —de hasta 24 centímetros de longitud—, los jurados no aprecian otros signos que evidenciaran algún tipo de lucha o de defensa efectiva por parte de la mujer, según las inspecciones e imágenes recabadas de la vivienda. Junto a estos elementos que dan por probado la comisión de un asesinato y no un homicidio, como trató de sostener la defensa, el jurado también ha apreciado el agravante de parentesco , debido a que ambos eran matrimonio, así como la agravante de género, en base especialmente a las declaraciones de la hermana de la víctima, a quien esta narró días antes que su marido no le daba dinero para comprar ropa, que le dejaba salir de casa y le pedía que tuviera las ventanas cerradas. «Queda demostrado un ambiente de desprecio por parte del acusado hacia la víctima por su condición de mujer», ha resumido al respecto el jurado, el cual ha rechazado que el acusado colaborara o confesara de algún modo el asesinato, puesto que incluso durante la vista oral se limitó a decir que no recordaba nada de lo sucedido. Así, han puntualizado que, aunque el acusado admitió los hechos ante los agentes que lo detuvieron y después en sede policial así como ante un equipo de psicólogos, creen que «en ningún momento en el proceso de la investigación se ha mostrado colaborativo», de modo que su reconocimiento del crimen no aportó «nada significativo para la investigación» y se limitó únicamente a c onstatar «una evidencia» . Además de las penas privativas de libertad, la fiscal ha solicitado la retirada de la patria potestad de sus tres hijos de la pareja así como la prohibición de comunicarse o acercarse a ellos a menos de 500 metros durante un periodo de 30 años, más cinco años de libertad vigilada y el pago de 700.000 euros en indemnizaciones a los menores y los padres de la mujer asesinada. El crimen de Zouhr B., que dio lugar a un día de luto oficial en la ciudad de Almería, fue el primer caso de violencia de género registrado en la ciudad en 2023, el décimo en Andalucía y el 33 de ese año en España.

Abr 29, 2025 - 18:07
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El jurado declara culpable de asesinato al autor del crimen machista de Almería en 2021
Youssef J. ha sido declarado culpable de asesinato este martes por el crimen machista de su esposa Zouhr B., a la que degolló en presencia de sus tres hijos en la vivienda familiar que ambos compartían en un piso de la calle Galera de Pescadería, en Almería, sin contemplar ningún tipo de circunstancia atenuante y, por el contrario, sí las agravantes de parentesco y violencia de género, que endurecerán la pena. Tras la lectura del veredicto, que se ha visto retrasada a causa del apagón registrado en el país este lunes, la Fiscalía ha solicitado para el acusado una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía para el acusado, a lo que se han adherido la acusación particular y la que ejerce la Junta de Andalucía. Los miembros del jurado han apuntado por unanimidad basándose a las pruebas que el acusado fue quien ejecutó el crimen que tuvo lugar sobre las 17,30 horas del 7 de agosto de 2021 en la cocina de la vivienda familiar, donde la mujer se encontraba junto con su bebé al que, en base al biberón y la muselina encontrada en el suelo, se disponía a alimentar o ya alimentaba. Fue en este espacio donde el acusado abordó a la mujer por la espalda para acuchillarla por el cuello, para lo que «la cogió fuertemente del pelo» para echar su cabeza hacia atrás, lo que creen que quedó demostrado dado que en el suelo también se halló la extensión de pelo que llevaba la mujer y que le fue arrancada con el gesto. «La víctima no tuvo capacidad para defenderse ya que se vio privada de cualquier mecanismo de defensa al atacarle el acusado por la espalda, e incluso actuando en un lugar en el que la victima no podía esperar que ocurrieran estos hechos, tratándose de la vivienda familiar», ha concluido el jurado para recalcar el carácter alevoso del ataque. Del mismo modo, y con el informe de autopsia como principal prueba, el jurado ha destacado la «gran brutalidad» y «crueldad» con la que se produjo la agresión, en la que el acusado llegó «a la casi decapitación» de la mujer debido a la «evidente fuerza utilizada» para cometer el crimen. «Ha existido una violencia innecesaria , excediéndose con creces el dolor de la víctima», han apuntado los miembros del tribunal en relación a la existencia de un ensañamiento. Además de las heridas superficiales de tanteo y en la cara anterior del cuello, a las que se suman las heridas inciso cortantes de máxima gravedad —de hasta 24 centímetros de longitud—, los jurados no aprecian otros signos que evidenciaran algún tipo de lucha o de defensa efectiva por parte de la mujer, según las inspecciones e imágenes recabadas de la vivienda. Junto a estos elementos que dan por probado la comisión de un asesinato y no un homicidio, como trató de sostener la defensa, el jurado también ha apreciado el agravante de parentesco , debido a que ambos eran matrimonio, así como la agravante de género, en base especialmente a las declaraciones de la hermana de la víctima, a quien esta narró días antes que su marido no le daba dinero para comprar ropa, que le dejaba salir de casa y le pedía que tuviera las ventanas cerradas. «Queda demostrado un ambiente de desprecio por parte del acusado hacia la víctima por su condición de mujer», ha resumido al respecto el jurado, el cual ha rechazado que el acusado colaborara o confesara de algún modo el asesinato, puesto que incluso durante la vista oral se limitó a decir que no recordaba nada de lo sucedido. Así, han puntualizado que, aunque el acusado admitió los hechos ante los agentes que lo detuvieron y después en sede policial así como ante un equipo de psicólogos, creen que «en ningún momento en el proceso de la investigación se ha mostrado colaborativo», de modo que su reconocimiento del crimen no aportó «nada significativo para la investigación» y se limitó únicamente a c onstatar «una evidencia» . Además de las penas privativas de libertad, la fiscal ha solicitado la retirada de la patria potestad de sus tres hijos de la pareja así como la prohibición de comunicarse o acercarse a ellos a menos de 500 metros durante un periodo de 30 años, más cinco años de libertad vigilada y el pago de 700.000 euros en indemnizaciones a los menores y los padres de la mujer asesinada. El crimen de Zouhr B., que dio lugar a un día de luto oficial en la ciudad de Almería, fue el primer caso de violencia de género registrado en la ciudad en 2023, el décimo en Andalucía y el 33 de ese año en España.