El Gobierno recibió al menos una decena de avisos que alertaban de un posible apagón

Desde el 9 de septiembre de 2020 hasta febrero de 2025, distintos informes han incidido en el "desafío de garantizar el suministro eléctrico"

May 7, 2025 - 07:42
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El Gobierno recibió al menos una decena de avisos que alertaban de un posible apagón

Desde el 9 de septiembre de 2020, hasta media hora antes del fundido a negro del pasado 28 de abril, se han contabilizado más de una decena de avisos que vaticinaban lo que finalmente pasó: un apagón eléctrico que se llevó por delante toda la red eléctrica de la península ibérica, provocando un caos como no se recuerda en la historia contemporánea de España. 

Todavía hoy, el Gobierno sigue sin desvelar las causas reales que provocaron el corte de suministro. Y desde la Moncloa descartan que la explicación vaya a llegar a corto-medio plazo. Se ha iniciado una indagación interna de la que el principal partido de la oposición recela. De ahí su reciente maniobra en el Congreso y el Senado, donde ayer registró sendas peticiones para que se constituya una comisión de investigación. 

Lo que está claro es que el apagón parecía imposible, a tenor de las declaraciones del Gobierno. En su día, Pedro Sánchez lo descartó con rotundidad. También hizo lo propio la presidenta de Red Eléctrica y exministra socialista, Beatriz Corredor. Pero las advertencias estaban encima de la mesa. Y se hizo caso omiso, a tenor del desenlace. 

El primer aviso del que hay constancia figura en un estudio del propio operador semi-estatal (el Estado controla un 20% del capital). En las conclusiones, aparece un párrafo que dice lo siguiente: "La integración de renovables en el sistema peninsular español, dada su limitada interconexión, tiene un mayor impacto con respecto a otros sistemas más interconectados de Europa continental (CE) en cuanto a la estabilidad de frecuencia". 

A partir de ahí, distintos organismos públicos -también alguna empresa privada- han incidido en la necesidad de no excluir todas las energías disponibles, y han puesto sobre aviso a las autoridades ante los posibles riesgos que acarreaba excluir algunas fuentes, como la nuclear. Aunque en la Moncloa mantienen su cruzada contra los reactores que siguen en nuestro país y descartan que el apagón se produjera por un mal encaje de las renovables en el mix energético. 

La Agencia Internacional de la Energía

No obstante, la Agencia Internacional de la Energía, de la que España forma parte, declaró en junio de 2022: "El predominio de la energía eólica y solar en la matriz energética y el fin de la generación fósil deben complementarse con una combinación diversa de generación gestionable para proporcionar estabilidad, flexibilidad a corto plazo y capacidad adecuada durante los periodos de máxima demanda".  

Ya en 2024, en su reporte anual, la Red Europa de Gestores de Redes de Transporte y Electricidad recalcó: "Debido a la intermitencia de los recursos renovables, la capacidad no será suficiente para compensar la disminución prevista de la generación términa desechable ni la creciente electrificación para 2035 (...). Para garantizar la seguridad eléctrica y cumplir con los objetivos climáticos, Europa debe acelerar el despliegue de soluciones e infraestructuras de flexibilidad". 

Ese mismo año, en otro informe interno, Red Eléctrica habló de "un cambio a la hora de establecer la criticidad de los nudos de la red, ya que existirán zonas de Red de Distribución que tradicionalmente no eran críticas pero que podrían llegar a serlo, si en ellas se integra una cantidad significativa de estas nuevas fuentes de generación renovables". 

Más tarde, en diciembre, dentro del Ministerio de Transición Ecológica se abordó el "desafío de garantizar el suministro eléctrico en un marco de creciente carga de red y falta de flexibilidad del sistema eléctrico", lo que elevaba la "probabilidad de corte del suministro eléctrico ahora 5 veces mayor que en 2021". 

Los avisos de 2025

Pero lo más destacado es que los avisos se han intensificado a partir de este año. En enero, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en un diagnóstico de "la situación actual de control de tensión", señaló que se estaba produciendo un "aumento de tensión del sistema, y los escenarios previstos en el corto y medio plazo (aumento de generación distribuida y autoconsumo), hacen prever que este efecto podría ir en aumento". 

Asímismo, cuestionaba que "la instalación masiva de generación renovable y el consecuente desarrollo de la red, la problemática del sistema ha cambiado: mantener el control de la tensión en los rangos adecuados requiere hoy como prioridad reducir la inyección reactiva en las horas valle". 

Después, llegan otras tantas advertencias: Red Eléctrica, de nuevo, en febrero de 2025, ponía el foco en el posible riesgo de "desconexiones"; en marzo, un grupo de expertos en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados; en abril, mes del apagón, las principales empresas energéticas. Y, finalmente, Repsol previno a cinco días del apagón de "problemas técnicos con el suministro eléctrico". Media hora antes... fue el propio sistema el que detectó anomalías.  

A día de hoy, el Gobierno no se inclina por ninguna hipótesis y hasta deja abierta la posibilidad a que el gran apagón pudo estar provocado por un ciberataque. Este miércoles, el presidente reaparece en el Congreso de los Diputados en un Pleno que estará marcado por el corte de suministro que puso en jaque a nuestro país.