El CEO de Renault: "Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo"

El empresario italiano ha dejado caer que existe la brecha salarial y de precios, empieza a tener consecuencias económicas e industriales como el envejecimiento del parque automovilístico.

May 8, 2025 - 13:47
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El CEO de Renault: "Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo"

El precio de la vivienda, los productos básicos y, sin duda, los coches, no da tregua. Han subido tanto que, para muchos, algo que solía ser relativamente accesible con un empleo estable, como un coche, se ha convertido en un lujo. No estamos hablando de marcas costosas, sino de vehículos del día a día que alguna vez hicieron parte del patrimonio habitual de la clase media.

De esta situación es consciente el CEO de uno de los fabricantes de coches más famosos del mundo, Luca de Meo, de la compañía francesa Renault. Según advierte, los ingresos de empleados y compañeros del sector no son suficientes para costearse un vehículo. “En 1914, un obrero de Ford se podía permitir un Ford GT. Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo, ni un Dacia”, indicó el italiano en la primera jornada del 40 Reunió Cercle d’Economia en Barcelona.

Los vehículos Dacia son propiedad de Renault y se comercializan como una gama asequible en comparación con otros productos de la empresa francesa. De hecho, su precio medio lo convierte en una opción muy popular en mercados como el Español o el Italiano. Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el Dacia Sandero es el coche que más se ha vendido en el país en los últimos 12 meses.

El resto es poder fabricar coches aún más accesibles

El empresario italiano lo tiene claro, el principal obstáculo para las empresas es el aumento del coste en la cadena de producción que hace que, a la larga, los vehículos salgan al mercado a precios exorbitados. Aun así, para solucionar eso se necesita que hayan muchas partes implicadas, incluyendo mejores salarios para la clase trabajadora. “Deberíamos tener la posibilidad de pagar más a nuestra gente, para que puedan comprar más”, afirmó el empresario.

El envejecimiento del parque automovilístico es otro factor que influye en las dificultades que enfrenta la industria del motor. Como las empresas dependen, en palabras del empresario, de la clase media, y esta ya no puede costearse un coche nuevo, la edad media de los vehículos ha aumentado de 7 a 12 años en los últimos 15 años.

La normativa europea también obstaculiza el desarrollo de la industria que depende en sí de la demanda. Según explicó De Meo, el sector automovilístico deberá cumplir cerca de cien normas distintas antes de 2030, lo que pone trabajas para innovar y aparte hacen de los coches un producto más costoso.