Nos dio por aplaudir en las ventanas cuando nos encerraron por el Covid. Hubo quien aprendió repostería y a hacer pan, y también quien se aficionó demasiado al Tío Pepe, la Gabriela y el mollate. Sin duda, salimos tarambanas de aquel confinamiento que nos cambió la forma de ver la vida. La pandemia activó el 'carpe diem' y ahora todos salimos más, gastamos más y viajamos más. En definitiva, nos hemos convertido en consumistas de experiencias, vamos sellando un pasaporte con las ofertas de ocio. Hasta cierto punto, la sociedad rechaza la rutina, vive en un estado permanente de cambio, incluso a nivel laboral. La vida es otra desde aquel 14 de marzo de 2020, como nos cambió la visión...
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