Los 4 Fantásticos cometen su peor error en años… y las consecuencias son devastadoras

En su intento desesperado por recuperar los poderes de La Cosa, los 4 Fantásticos acaban provocando un cambio catastrófico en su propia historia.

Marvel Comics ha lanzado uno de los números más impactantes de los últimos tiempos con Fantastic Four #31, una entrega que no solo lleva al equipo al límite, sino que reescribe radicalmente su historia. La decisión de Reed, Sue, Johnny y Ben de alterar el pasado para restaurar sus poderes ha desencadenado un error de proporciones multiversales. Y lo peor de todo es que podría significar el fin definitivo de los 4 Fantásticos. (AVISO DE SPOILERS)

Un mundo bajo el dominio de Doom

La historia parte de una premisa demoledora: Doctor Doom ha conquistado el mundo. Bajo el arco narrativo One World Under Doom, el clásico villano ha conseguido que los líderes mundiales colaboren con él, consolidando un poder político y mágico casi imbatible. Cada vez que los Vengadores o los 4 Fantásticos intentan detenerlo, Doom les supera con estrategia, paciencia y una arrogancia justificada.

Pero su jugada más sorprendente no fue militar ni mágica. Fue curar a Ben Grimm, La Cosa, de sus poderes, algo que desestabiliza emocionalmente al personaje y pone en peligro al resto del equipo. ¿Por qué? Porque, como se reveló en Marvel Two-In-One (2017), si los poderes de los Cuatro Fantásticos se separan durante demasiado tiempo, comienzan a desvanecerse por completo.

El plan más arriesgado de Reed Richards

Ante el riesgo inminente de perder sus habilidades para siempre, el equipo decide recrear el accidente original con rayos cósmicos. Pero hay un problema: esa energía es extremadamente rara y no puede encontrarse fácilmente en el presente. La única opción viable es regresar al pasado… o al multiverso.

Durante una cena familiar, Franklin Richards propone una alternativa: en lugar de viajar al pasado de su propia línea temporal, podrían buscar universos paralelos donde los rayos cósmicos aún estén activos. La idea convence a Reed, quien modifica la Fantasticar para que pueda desplazarse por el espacio-tiempo y el multiverso. Sue Storm, consciente del riesgo de alterar otras líneas temporales, usa el resto de sus poderes para mantener al equipo invisible durante los saltos.

Multiverso tras multiverso… sin resultados

La primera parada del equipo no da frutos. Ben Grimm recibe la radiación cósmica, pero no hay reacción. Prueban en otra realidad, con mayor dosis. Tampoco funciona. Saltan de universo en universo viendo versiones alternativas de los 4 Fantásticos: algunos similares al equipo 616, otros completamente distintos —como un equipo formado por skrulls o incluso tiburones, conocidos como los Sharktastic Four—.

Pero en ninguno de esos mundos los rayos cósmicos logran devolverle sus poderes a Ben. La frustración crece. Ben, ya emocionalmente quebrado, empieza a desesperarse y se siente responsable de que el equipo entero esté perdiendo sus habilidades.

En un arrebato impulsivo, Ben cambia las coordenadas del viaje sin avisar. En lugar de saltar a otro universo, lleva al grupo al pasado del universo 616, el suyo propio. Allí, se expone él solo a los rayos cósmicos y logra recuperar sus poderes. Pero al hacerlo, interfiere en el curso natural del accidente original. Como resultado, el cohete Marvel-1 que transportaba a los futuros Cuatro Fantásticos nunca es alcanzado por la tormenta cósmica. El equipo nunca obtiene sus poderes. Nunca se convierten en los 4 Fantásticos.

El fin de una era

El final de Fantastic Four Nº31 es brutal. El equipo desaparece por completo de la existencia, borrado de la historia. Sin su nacimiento como supergrupo, el universo se reescribe sin ellos. Pero no todo está perdido… aún.

El número está narrado por Valeria Richards, la hija de Reed y Sue, quien misteriosamente conserva todos los recuerdos de lo ocurrido. Esto sugiere que ella podría ser la clave para revertir el desastre. Tal vez su hermano Franklin, con sus vastos poderes cósmicos, la haya protegido. O quizás el propio Doctor Doom, ahora convertido en Hechicero Supremo, haya colocado una barrera mágica para preservarla. Sea como sea, Valeria es la única que puede recordar a los 4 Fantásticos… y tal vez, traerlos de vuelta.

Ciencia, familia… y fracaso

Fantastic Four #31 es un ejemplo perfecto del ADN del equipo: decisiones científicas audaces, dinámicas familiares llenas de matices y consecuencias imprevisibles. Hay acción, emoción y dilemas éticos constantes. Pero también hay errores. El mayor de todos, quizás, fue permitir que Ben Grimm pilotara la misión en su estado emocional.

Aunque el equipo actuó por una causa justa, su desesperación les llevó a romper su regla más sagrada: no alterar el pasado. Y ahora, el precio es su propia existencia.

¿Volverán los 4 Fantásticos?

Con una narradora como Valeria y la presencia latente de Franklin y Doom, todo apunta a que esta historia no ha terminado. Pero Fantastic Four #31 deja claro que el equipo ha caído más bajo que nunca. Su mayor error no fue fallar el plan… fue no confiar en que aún podían encontrar otra solución.

¿Qué opinas del nuevo rumbo de los 4 Fantásticos? ¿Te gustaría ver esta historia adaptada al UCM? ¿Crees que Valeria podrá salvar al equipo? Cuéntanos en los comentarios y comparte este artículo con otros fans de Marvel.

Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com