El partidazo de
Cubarsí fue para enmarcar. El joven central de 18 años pareció que tenía diez más, mientras
Iñigo Martínez, con 33, dio la sensación de que tenía diez menos. Se entiende que no se dé descanso a
Koundé porque se iría al gimnasio, ya que fue el autor del último gol en los últimos minutos de la segunda prórroga incorporándose como si fuera el principio del encuentro.
Gerard Martín cumplió en defensa mientras
Araujo demostró su poderío al entrar en los minutos más duros. La defensa del
Barça juega con un riesgo extremo, con 45 metros de soledad detrás, con la necesidad de sacar el balón con autoridad e incorporarse si es necesario. Es difícil encontrar tipos más en forma que los blaugrana, que tienen además la posibilidad de
Eric, con gran capacidad física o
Héctor Fort para cubrir minutos.
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