Cuerva invoca el 'espíritu' de Cuevas para derrocar a Garamendi: "No podemos ser comparsas de nadie"
Insta a los empresarios a "no estar callados" ante los atropellos, en su programa para derrotar a la candidata de CEOE en las elecciones de Cepyme

"Si las organizaciones empresariales no defienden a la empresa ¿quién lo hará? ". La cita es atribuible a José María Cuevas, el presidente más recordado de CEOE, por los años que lideró la patronal (de 1984 a 2007) y por el arrojo con que defendió los intereses empresariales. Otro empresario, Gerardo Cuerva, invoca hoy su 'espíritu' para salir victorioso en la guerra que libra con Antonio Garamendi, quien ocupa en CEOE el sillón que tuvo Cuevas.
En liza está la presidencia de Cepyme, pero la batalla ha acabado salpicando de lleno a toda la patronal, por el pulso que Cuerva le ha echado Garamendi. El presidente de las pequeñas y medianas de empresas ha convertido las elecciones en una especie de plebiscito sobre la gestión de su homólogo en CEOE. La piedra angular de su programa electoral es la idea de que Garamendi no está dando suficientemente la cara ante las 'tropelías' del Gobierno, ni ha estado a la altura de los desafíos que rodean a la economía.
“No podemos estar callados ni ser comparsas de nadie, sino que tenemos que defender nuestras reivindicaciones con total firmeza y compromiso, en el marco de la unidad empresarial con la CEOE”, denuncia Cuerva en la carta que encabeza su programa. El empresario granadino recuerda desde el inicio que José María Cuevas es "el espejo en el que nos miramos quienes apostamos por fortalecer a las empresas desde las organizaciones empresariales". Luego lanza varios dardos al presidente de CEOE a quien acusa entre líneas de "ocultar la realidad" complicada que sufren los empresarios en España.
"La empresa española está siendo objeto de políticas que dificultan su desarrollo y competitividad, que aumentan sus costes tributarios y laborales y que generan un entorno con cada vez mayores trabas administrativas y burocráticas. Y esto es especialmente sangrante para las pymes", escribe Cuerva "Posiblemente hay quien prefiere optar por orillar esta realidad", apostilla.
Defensa "sin concesiones" de los empresarios
A su juicio, Cepyme debe caracterizarse por "la defensa a ultranza y sin concesiones de un terreno de juego que permita a las empresas desarrollar su relevante papel en las condiciones más adecuadas en beneficio de la sociedad española". Esa misión, a su juicio, no podrá llevarla a cabo Antonio Garamendi, quien siempre ha mantenido un perfil más dialogante y moderado. Tampoco su candidata para presidir Cepyme, Ángela de Miguel, actual presidenta de CEOE en Valladolid.
Cuerva defiende una Cepyme "cada día más fuerte, con voz propia, con relevancia y autonomía". Es decir, menos dependiente de CEOE. Por el contrario, Garamendi y su equipo siempre han defendido el 'statu quo' actual, en el que la organización de pymes cuelga de la estructura de la gran patronal.
El empresario cree que Cepyme debe "acentuar su relevancia", en el marco de la unidad con CEOE, "con total lealtad, como ha ocurrido en los últimos años". "Pero nuestro primer mandato es luchar por los intereses de las empresas y la totalidad de los sectores empresariales, por encima de otras consideraciones", asegura en su carta.
El programa electoral que presenta Cuerva cita ocho veces la palabra "libertad" y plantea distintas propuestas para reforzar Cepyme "en esta nueva etapa". Su candidatura se estructura en torno a principios como "la independencia política" de las organizaciones empresariales, la defensa "clara y sin complejos" de los empresarios o la "recuperación de la libertad de empresa como eje central del crecimiento"
El programa también plantea objetivos concretos como la reducción de la presión fiscal, el aumento de la flexibilidad laboral, la reducción de las trabas administrativas o el fomento de la unidad de mercado.