Chiara Mancuso, de Gran Hermano: la relación con su papá, su recuerdo de Diego Maradona y lo que le dejó su paso por el reality

La polémica jugadora habló con LA NACION acerca de su salida del programa luego de uno de los versus más esperados, el que la enfrentó a Luz Tito

May 7, 2025 - 21:35
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Chiara Mancuso, de Gran Hermano: la relación con su papá, su recuerdo de Diego Maradona y lo que le dejó su paso por el reality

Después de casi medio año en la casa más famosa de la televisión, Chiara Mancuso quedó eliminada de Gran Hermano, en un esperado mano a mano que la enfrentó a Luz Tito. En diálogo con LA NACION, Chiara habló del show que generó en el programa, enfrentó los rumores que aseguran que es una “acomodada”, contó cómo es la relación con su papá, Alejandro Mancuso, se refirió a su transformación personal y explicó por qué le gusta que la llamen “La Cobra”, en referencia a la canción de Jimena Barón. “Todavía estoy súper impactada con el afuera, porque me había acostumbrado a vivir encapsulada y fue raro ver a otras personas. Abrazar a mis papás me emocionó”, dice.

-¿Intuías que te ibas a ir en ese mano a mano con Luz?

-Luz era una de las personas que yo más quería en la casa, pero nos enfrentó Santiago, que era muy amigo de ella. Ese versus con Luz me pareció que se iba a dar aunque en otro momento, quizá más adelante. Tuve muchos nervios y emociones. Quería ganar y me tengo mucha fe en todo lo que hago, porque lo último que se pierde es la esperanza, y quería que esta edición la ganara una mujer. Furia demostró ser empoderada el año pasado, pero no pudo ganar.

-¿Y ahora quién querés que gane?

-Ulises, a quien amo y extraño. Ulises nos representa porque es como nosotras, empoderado, histérico (risas). Se merece ganar, hizo un lindo recorrido en la casa y jugó fuerte; fue por todo. Además de mi hermano, siento que puede ser un ganador icónico.

-¿Qué balance hacés de tu paso por el reality?

-Fue un torbellino emocional. Desde que entré, el 2 de diciembre, pasé por todas las emociones. Soy muy emocional y a veces me cuesta poner en juego la razón, lo que me llevaba a tomar decisiones impulsivas. Pero me divertí mucho y así soy en la vida, muy intensa, me rio, peleo, pido perdón.

-Muchos televidentes, e incluso algunos de tus compañeros, se preguntaban por qué ibas tan seguido al confesionario...

-Porque cada vez que necesitás algo tenés que ir a pedirlo en el confesionario, desde un medicamento para el dolor de cabeza hasta papel higiénico. Algunas veces hablé con Gran Hermano, con el psicólogo también. Más que nada iba a hacer un poco de show.

-Fuiste una de las participantes que más show generó... ¿Creés que al final eso te jugó en contra por los muchos enfrentamientos que tuviste dentro de la casa?

-Puede ser que el show a veces juegue en contra. Fui “La Cobra”, y como soy actriz tiraba un poco de show y sé que al otro no le puede caer bien. Todo era parte del show y creo que afuera todos nos vamos a llevar bien. Creo que lo que precipitó mi salida es no poder haber hecho lo que me pidieron mis papás, cuando me mandaron la palabra “templanza” o cuando entró mi hermanito y me sugirió que me relajara.

-Muchos aseguraron que estabas “acomodada” por la producción, ¿qué tenés para decirles?

-Estoy muy tranquila porque nada que ver. Hice los castings como todos y no quedé. Y me llamaron el último día porque una persona se había bajado del taxi, camino al hotel. Armé la valija como pude y me fui. Mi papá vivió la exposición y el hate, y nunca quiso que yo estuviera en los medios; tuve que conseguirlo sola porque él quería cuidarme. De acomodada nada. Mi papá no se metió nunca en mi vida artística. Es más, le conté que entraba a Gran Hermano ese mismo día que me aislaron.

-¿Cómo reaccionó?

-Casi se muere, quedó blanco (risas)

-¿Por qué querías entrar a Gran Hermano?

-Estudio teatro y danzas desde muy chica, tuve profesores muy grosos, pero siempre tuve problemas de inseguridad y trastornos alimenticios. Entonces eso me llevaba a no estar tan decidida. Hasta que en los últimos años trabajé en mí, me empoderé y me anoté en algunos castings, aunque a veces llegaba a la puerta y no me presentaba porque me daba miedo. Después de ir de vacaciones a México con mi amiga, sentí que era el momento de mostrar todo el arte que aprendí y puedo dar. Me gustaría actuar, bailar, estar en programas como panelista, host. Siento que nací para ser estrella (risas).

-¿Cómo era tu vida antes de entrar a la casa?

-Viví sola desde los 22 hasta los 27 años, cuando volví a casa de mis padres porque mi mamá se enfermó gravemente y no podía caminar. En ese tiempo me dediqué mucho a estar con mi mamá, a cuidarla. Trabajé de todo, de administrativa en la UBA, fui promotora, organicé eventos, fui asistente en producciones, y después de la pandemia puse una agencia de organización de eventos y hacía marketing creativo. Eso me gustaba, pero sentía que todavía no estaba cumpliendo mis sueños.

-¿Cómo está hoy tu mamá?

-Mejor. Tuvo un tumor en la mama que le hizo metástasis en la columna, le oprimió la médula y la dejo sin caminar por un tiempo. Tuvo que hacer rayos, quimio y todavía está en proceso de recuperación y tiene una deficiencia al caminar. Le hicieron tres operaciones, le pusieron una prótesis en la columna y vive con muchos dolores. Vivimos tiempos difíciles, pero me demostró que es una guerrera y tiene toda la fuerza del mundo. Y por eso yo me empoderé, porque si mi mamá puede seguir adelante con todo ese dolor, yo puedo lograr lo que me proponga.

-¿Y a partir de ese momento decidiste trabajar en vos misma?

-Sí, y aprendí muchas cosas como por ejemplo que la vida es hoy, que todo puede cambiar de un momento a otro, que no hay que arrepentirse de nada de lo que hayas podido vivir. Y yo me estaba quedando sin vivir mi sueño porque el miedo me paralizaba. Aprendí a valorar más la vida, me puse las pilas y voy por lo que quiero, porque somos un instante.

-¿Cómo es la relación con tu papá? ¿Cómo viviste su popularidad en el fútbol argentino?

-Mis padres son lo más grande que hay. Mi papá es un tipazo, y mi persona favorita en el mundo. Y supo darme la templanza que yo no tengo. Me enseñó a tener los pies sobre la tierra. Y confieso que soy una hija muy rebelde, que hago lo que me parece y como me parece, y voy contra las reglas. Siempre fuimos su prioridad, estoy orgullosa de él. Lo acompañamos mucho, nos mudamos 22 veces. Cuando mi mamá se enfermó le dije a mi papá que jugara al fútbol, al tenis, que se despejara porque al lado de la cama de mi mamá se iba a enfermar él y yo iba a tener dos problemas. Y él me respondió que mi mamá lo había acompañado en todo y que ahora le tocaba acompañarla a ella. Mi papá es muy amoroso.

-Jugó y trabajó con Diego Maradona, ¿lo conociste?

-Sí, jugó y trabajó con Diego y fueron muy amigos. Diego era una persona muy amorosa. Siempre estaba muy bien predispuesto y nos quería mucho Mi papá lo adora.

-Con un ejemplo de pareja como la de tus padres, ¿cómo te va en el amor?

-Estuve en pareja y fui muy feliz, y me separé hace tres años. Y ahora que trabajé en mí, no me conformo con cualquiera que se me presente porque me valoro y al lado mío tiene que estar un hombre de verdad.

-En la casa te enamoraste de Giuliano…

-Fue el único en la casa que me llamó la atención. Me parecía un hombre interesante, supo darme contención, pero siempre supe que no podía engancharme con él porque tiene un perfil que no me gusta, es mujeriego y no íbamos a fluir. Por eso solté y que se lo quede Jenny, que se iban a entender mejor. Y fue la mejor decisión que pude tomar. Después me hice “La Cobra” y llegué hasta donde llegué.

-¿Y te gusta ser “La Cobra”?

-Sí, porque me gustan los animales de trasformación y eso representan las serpientes. En la vida me tuve que transformar, nada fue fácil. La cobra tiene fuerza y ataca por delante y nunca por detrás, y lo demostré en la casa. Y todo el tiempo cambia de piel, como yo, porque para crecer y aprender hay que cambiar las cosas que a uno no le gustan de uno mismo.