Bernabé le dijo a la juez que el presidente de la CHJ no informó de las mediciones realizadas en el Poyo

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, reconoció ante la juez que instruye la causa sobre la DANA que el presidente del Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, "no hizo remisión a las mediciones que se estaban haciendo en el Poyo. Se centró en la presa de Forata". Y es que le transmitió que en el embalse "entraba más agua de la que podía salir por los aliviaderos y que esto podría rebosar y suponer una rotura".

A preguntas del Ministerio Fiscal, que mantiene algunas discrepancias con la magistrada del Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, Bernabé también reconoció que el presidente de la CHJ "en ningún momento me dijo que había riesgo de desbordamiento del Magro, fui conocedora por los medios de comunicación".

En su relato sobre aquella jornada y en referencia al presidente de la CJJ, la delegada del Gobierno aseurgó ante la juez que "el señor Polo no recibía datos concretos sobre la pluviometría y sobre el caudal de los ríos, eso se envía en tiempo real por los distintos canales que recibe el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE)".

La pasividad de Polo

El papel del presidente del organismo responsable de la monitorización de los caudales en ríos y barrancos era bastante inactivo según se interpreta de la declaración de Bernabé, ya que "la información que me daba era por cuestiones que yo le preguntaba porque le habían transmitido algunos alcaldes y yo le manifestaba mi preocupación" y ejemplificó en el alcalde de Algemesí que le preguntó por el Magro y también la alcaldesa de Carlet.

Los datos que Bernabé transmitió a la juez que le comunicaba Polo eran "fundamentalmente datos de la Ribera, excepto en el momento de Utiel y Requena en que habló con él para decirle que se había desbordado el río en Utiel. Mis conversaciiones versaron sobre la Ribera y municipios de aquella zona pero no datos específicos".

Bernabé aseguró en su testimonio ante el triubunal que "era una situación muy compleja y de mucha tensión, porque durante ese tiempo tenían una seria preocupación por el colapso de la presa de Forata, por una posible catástrofe de dimensiones tremendas".

Nada sobre posibles inundaciones

Pilar Bernabé, en sus respuestas al fiscal detalló que durante la primera conexión telemática en el Cecopi "no recuerdo que en ningún momento se hablara de que aunque no lloviera en pueblos de la periferia de la capital, como llovía en pueblos como Chiva o Buñol, la cuenca del norte, eso podría causar inundaciones con el agua que bajaba".

También aseguró que no pudo ver "ningún telediario en la conexion del Cecopi porque la cámara estaba de espaldas" así como no recuerda ninguna conversación "sobre el agua que caía en Chiva de la que salieron imágenes en À Punt. Fundamentalmente se habló de los problemas de cobertura de los municipios".