Artur Mas anuncia una querella por la Operación Catalunya: "Han cometido ilegalidades y se esconden como conejos"
El expresident atribuye al Gobierno del PP el objetivo de "querer destruir" al soberanismo "a través de medios legales o ilegales" tras "constatar que no podrían ganar unas elecciones" Soraya Sáenz de Santamaría: “No tengo conocimiento de ninguna brigada política ni de ninguna Operación Cataluña” El expresidente de la Generalitat de Catalunya Artur Mas ha anunciado este lunes en el Congreso que presentará una querella contra los responsables de “maquinar” la Operación Catalunya, pero no ha detallado contra qué dirigentes políticos o policiales la interpondrá. “Han cometido ilegalidades y no se les ha ni investigado. Vienen aquí y hacen ver que no saben nada. No entiendo su cobardía, se esconden como conejos cuando les han pillado, no fuera a ser que hubiera alguna lesión personal”, ha clamado Mas, conteniendo su enfado, contra los exministros del PP que han negado en la comisión parlamentaria la existencia de la Operación Catalunya. “Algún día los responsables de querer destruir la voluntad popular tendrán que asumir responsabilidades”, ha dicho Mas en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la Operación Catalunya en la que ha avanzado la interposición de la acción legal. Las maniobras ilegales que partieron del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy contra empresarios y políticos y funcionarios han provocado decenas de querellas de las víctimas, pero hasta hoy solo una condena: la del exjefe de la brigada política Eugenio Pino, por intentar adulterar el caso Pujol. El resto de querellas y denuncias han sido archivadas sin practicar apenas diligencias. En su comparecencia parlamentaria, Mas ha recordado que el expresidente nunca le advirtió de cualquier actuación irregular contra él si proseguía adelante con el proceso soberanista. “Pensé que en algún momento el presidente Rajoy vería lo que pasaba en Catalunya y que el pacto fiscal era una salida lo que yo le ponía sobre la mesa”, ha lamentado el expresident. Mas ha atribuido al Gobierno del PP el objetivo de “querer destruir” al soberanismo “a través de medios legales o ilegales” tras “constatar que no podrían ganar unas elecciones”. Que los participantes de las maniobras contra el soberanismo asuman responsabilidades “es la única manera de curar las heridas que la Operación Catalunya ha provocado en el sistema democrático español”, a juicio del expresident. “No se trataba de eliminar terroristas, sino soberanistas; de eliminarnos políticamente, civilmente, llevarnos hasta la muerte civil”, ha enfatizado Mas en una larga intervención que ha concluido con la denuncia del espionaje con Pegasus, posterior a la Operación Catalunya. Especialmente duras han sido las palabras de Mas contra la exlíder del PP catalán y actual senadora, Alícia Sánchez Camacho, de quien ha recordado que mientras negociaba con él los presupuestos catalanes de 2012, mantenía contactos con el excomisario José Manuel Villarejo: “Por un lado, venía a hacerse fotos a la Generalitat, y por el otro ayudaba a confeccionar listas negras”. Mas ha insistido en que no le mueve un ánimo de “venganza”, sino de esclarecer la verdad. “No me inspira el odio hacia nadie, lo que pasó, ya ha pasado, pero hay que asumir responsabilidades”, ha aseverado. Y no solo por él, ha agregado, sino “porque las víctimas últimas de la Operación Catalunya son los ciudadanos que vieron alterado su voto”. “Se puede negar tantas veces como se quiera, pero los hechos son los hechos”, ha apostillado Mas en referencia al silencio y negación general de la Operación Catalunya que han mantenido en la comisión los exministros del PP y el expresidente Rajoy. Este mismo lunes, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha negado cualquier maniobra policial contra el independentismo catalán. Como la exministra Cospedal, Sáenz de Santamaría ha denunciado el proceso soberanista y, en su caso, ha destacado la labor que realizó el Ejecutivo frente a la crisis económica del momento.

El expresident atribuye al Gobierno del PP el objetivo de "querer destruir" al soberanismo "a través de medios legales o ilegales" tras "constatar que no podrían ganar unas elecciones"
Soraya Sáenz de Santamaría: “No tengo conocimiento de ninguna brigada política ni de ninguna Operación Cataluña”
El expresidente de la Generalitat de Catalunya Artur Mas ha anunciado este lunes en el Congreso que presentará una querella contra los responsables de “maquinar” la Operación Catalunya, pero no ha detallado contra qué dirigentes políticos o policiales la interpondrá.
“Han cometido ilegalidades y no se les ha ni investigado. Vienen aquí y hacen ver que no saben nada. No entiendo su cobardía, se esconden como conejos cuando les han pillado, no fuera a ser que hubiera alguna lesión personal”, ha clamado Mas, conteniendo su enfado, contra los exministros del PP que han negado en la comisión parlamentaria la existencia de la Operación Catalunya.
“Algún día los responsables de querer destruir la voluntad popular tendrán que asumir responsabilidades”, ha dicho Mas en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la Operación Catalunya en la que ha avanzado la interposición de la acción legal.
Las maniobras ilegales que partieron del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy contra empresarios y políticos y funcionarios han provocado decenas de querellas de las víctimas, pero hasta hoy solo una condena: la del exjefe de la brigada política Eugenio Pino, por intentar adulterar el caso Pujol. El resto de querellas y denuncias han sido archivadas sin practicar apenas diligencias.
En su comparecencia parlamentaria, Mas ha recordado que el expresidente nunca le advirtió de cualquier actuación irregular contra él si proseguía adelante con el proceso soberanista. “Pensé que en algún momento el presidente Rajoy vería lo que pasaba en Catalunya y que el pacto fiscal era una salida lo que yo le ponía sobre la mesa”, ha lamentado el expresident.
Mas ha atribuido al Gobierno del PP el objetivo de “querer destruir” al soberanismo “a través de medios legales o ilegales” tras “constatar que no podrían ganar unas elecciones”. Que los participantes de las maniobras contra el soberanismo asuman responsabilidades “es la única manera de curar las heridas que la Operación Catalunya ha provocado en el sistema democrático español”, a juicio del expresident.
“No se trataba de eliminar terroristas, sino soberanistas; de eliminarnos políticamente, civilmente, llevarnos hasta la muerte civil”, ha enfatizado Mas en una larga intervención que ha concluido con la denuncia del espionaje con Pegasus, posterior a la Operación Catalunya.
Especialmente duras han sido las palabras de Mas contra la exlíder del PP catalán y actual senadora, Alícia Sánchez Camacho, de quien ha recordado que mientras negociaba con él los presupuestos catalanes de 2012, mantenía contactos con el excomisario José Manuel Villarejo: “Por un lado, venía a hacerse fotos a la Generalitat, y por el otro ayudaba a confeccionar listas negras”.
Mas ha insistido en que no le mueve un ánimo de “venganza”, sino de esclarecer la verdad. “No me inspira el odio hacia nadie, lo que pasó, ya ha pasado, pero hay que asumir responsabilidades”, ha aseverado. Y no solo por él, ha agregado, sino “porque las víctimas últimas de la Operación Catalunya son los ciudadanos que vieron alterado su voto”.
“Se puede negar tantas veces como se quiera, pero los hechos son los hechos”, ha apostillado Mas en referencia al silencio y negación general de la Operación Catalunya que han mantenido en la comisión los exministros del PP y el expresidente Rajoy.
Este mismo lunes, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha negado cualquier maniobra policial contra el independentismo catalán. Como la exministra Cospedal, Sáenz de Santamaría ha denunciado el proceso soberanista y, en su caso, ha destacado la labor que realizó el Ejecutivo frente a la crisis económica del momento.