Acopio de libros en una librería de Madrid para hacer frente al apagón
«Seguramente nos vamos a ver mañana, pero como estas cosas son un misterio», las responsables de Cervantes y Compañía decidieron hacerse con un acopio de libros tras cerrar la librería en Madrid por el apagón que afectó ayer a toda España. Una vez salieron los clientes y cerraron la persiana, Marina San Martín cuenta que se quedaron unos instantes paradas entre las estanterías de libros y ante la posibilidad de que la falta de luz durase más tiempo, pensaron: «¿Qué hacemos? Llevémonos los libros que queramos». « Nos volvimos a casa con bolsas de libros para tener una especie de refugio por si esto se prolongaba», recuerda San Martín. Ella cogió un ejemplar de 'Orbital', se llevó 'Viaje al Oeste', un clásico chino, 'El espía', de Jorge Díaz y 'Viaje en el tiempo 2'. «Me lo sé perfectamente y creo que eso nunca se me olvidará », confiesa. Mientras cerraban el establecimiento en la calle del Pez, una clienta habitual del barrio llamó a su puerta para preguntar si sabían algo del apagón. «Dijo que no se le ocurría otro sitio donde poder preguntar y, por supuesto, nosotras no sabíamos nada, pero ante su confianza y el hecho de que apareciese ahí y en el fondo, sabiendo todos que nos vamos a acordar perfectamente de este día para siempre, le dejamos también a ella que se cogiese un libro de regalo y se cogió el libro de Aisa de la Cruz». San Martín cree que esos títulos nunca se le olvidarán. Después, ya por la tarde, bajó a la calle Lope de Vega. «Todos los vecinos del barrio estaban en la calle. Yo creo que los de los restaurantes, pensando que se estropearía la comida y la bebida la habían sacado a la calle y estaban un poco como festejando y ahí nos pilló la vuelta de la luz, junto a un escaparate de ropa de la calle del León. Fue maravilloso porque estaba al final de Lope de Vega y de repente ¡pum! se encendió todo el mundo empezó a aplaudir. Nunca nos olvidaremos».
«Seguramente nos vamos a ver mañana, pero como estas cosas son un misterio», las responsables de Cervantes y Compañía decidieron hacerse con un acopio de libros tras cerrar la librería en Madrid por el apagón que afectó ayer a toda España. Una vez salieron los clientes y cerraron la persiana, Marina San Martín cuenta que se quedaron unos instantes paradas entre las estanterías de libros y ante la posibilidad de que la falta de luz durase más tiempo, pensaron: «¿Qué hacemos? Llevémonos los libros que queramos». « Nos volvimos a casa con bolsas de libros para tener una especie de refugio por si esto se prolongaba», recuerda San Martín. Ella cogió un ejemplar de 'Orbital', se llevó 'Viaje al Oeste', un clásico chino, 'El espía', de Jorge Díaz y 'Viaje en el tiempo 2'. «Me lo sé perfectamente y creo que eso nunca se me olvidará », confiesa. Mientras cerraban el establecimiento en la calle del Pez, una clienta habitual del barrio llamó a su puerta para preguntar si sabían algo del apagón. «Dijo que no se le ocurría otro sitio donde poder preguntar y, por supuesto, nosotras no sabíamos nada, pero ante su confianza y el hecho de que apareciese ahí y en el fondo, sabiendo todos que nos vamos a acordar perfectamente de este día para siempre, le dejamos también a ella que se cogiese un libro de regalo y se cogió el libro de Aisa de la Cruz». San Martín cree que esos títulos nunca se le olvidarán. Después, ya por la tarde, bajó a la calle Lope de Vega. «Todos los vecinos del barrio estaban en la calle. Yo creo que los de los restaurantes, pensando que se estropearía la comida y la bebida la habían sacado a la calle y estaban un poco como festejando y ahí nos pilló la vuelta de la luz, junto a un escaparate de ropa de la calle del León. Fue maravilloso porque estaba al final de Lope de Vega y de repente ¡pum! se encendió todo el mundo empezó a aplaudir. Nunca nos olvidaremos».
