Vontobel destaca la fortaleza de la banca europea pese a la incertidumbre arancelaria

Los bancos europeos han demostrado una gran fortaleza en el primer trimestre de 2025 pese a la incertidumbre arancelaria, según destaca Jakub Lichwa, gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel).

May 14, 2025 - 08:46
 0
Vontobel destaca la fortaleza de la banca europea pese a la incertidumbre arancelaria

Aunque los tipos de interés (un factor clave para la rentabilidad bancaria) han retrocedido desde sus máximos y la incertidumbre económica se ha visto alimentada por mensajes inconsistentes desde la administración estadounidense, los bancos europeos han conseguido sortear con éxito este contexto, comenta este experto.

De hecho, según su valoración, bajo la superficie, el sector bancario europeo ha presentado resultados que han batido las expectativas del consenso, con cifras aproximadamente un 10% por encima a nivel sectorial y ligeramente mejores que las registradas en el primer trimestre de 2024.

En este escenario, el índice bursátil de bancos europeos (SX7E) acaricia máximos anuales. Además, los bonos AT1 (instrumentos de capital contingente) han protagonizado una sólida recuperación, situándose en muchos casos por encima de los niveles de finales de marzo.

Lo más relevante, según Jakub Lichwa es que, pese a las tensiones comerciales y arancelarias, las entidades financieras europeas han reafirmado con confianza sus previsiones para el conjunto de 2025. En algunos casos, incluso han revisado al alza determinadas métricas. Esta actitud contrasta con la cautela observada en otros sectores durante la última temporada de resultados y responde a varios factores.

En primer lugar, el impacto de los aranceles sobre los bancos es indirecto (vía enfriamiento económico), a diferencia de sectores como la automoción, donde el golpe es inmediato.

No obstante, sí se vigilan posibles efectos secundarios como una mayor volatilidad en los mercados financieros, una ralentización en la actividad de banca de inversión (fusiones, emisiones de deuda y salidas a bolsa), la presión a la baja sobre los márgenes de depósitos tras el descenso de los tipos, y un repunte de las quiebras empresariales, especialmente en Alemania.

Pero, a pesar de estos desafíos, los bancos europeos han sorprendido positivamente en el primer trimestre y mantienen unas previsiones firmes para el resto del ejercicio. En banca de inversión, la mayor volatilidad ha impulsado los ingresos de las divisiones de renta variable y FICC (renta fija, divisas y materias primas), compensando la debilidad en mercados primarios.

Por su parte, en banca minorista y comercial, las entidades están observando que los clientes muestran menor interés por trasladar sus ahorros a depósitos a plazo con mayor remuneración, a pesar del descenso de los tipos. Y los préstamos a empresas se han mantenido en niveles moderados, en línea con la evolución de la economía europea, mientras que el crédito hipotecario ha empezado a repuntar en algunas regiones, como España.

Destaca el caso de los bancos franceses, tradicionalmente expuestos a hipotecas a tipo fijo a largo plazo. Estas entidades están aprovechando los nuevos préstamos para refinanciar sus balances a tipos más elevados, lo que mejora la rentabilidad de sus negocios minoristas.

Por ahora, Jakub Lichwa destaca que los bancos europeos no han considerado necesario revisar a la baja sus previsiones anuales, a diferencia de lo ocurrido en otros sectores, ni se han producido ajustes significativos en las provisiones para préstamos dudosos. Esto contrasta con lo vivido en 2020, cuando muchas entidades suspendieron sus previsiones tras el estallido de la pandemia, y también con la prudencia actual de varias empresas industriales ante las tensiones comerciales.

Y si bien los bancos europeos no son ajenos a los riesgos macroeconómicos, esta última temporada de resultados ha puesto de manifiesto la resiliencia del sector y su capacidad de adaptación. Algunas entidades, por ejemplo, están recurriendo a operaciones de transferencia de riesgo crediticio en momentos en que los diferenciales resultan atractivos, o reforzando su apuesta por negocios de leasing o préstamos a corto plazo, como alternativa a las exposiciones a largo plazo.

En resumen, concluye este experto, el sector bancario europeo ha completado otro trimestre sólido, respaldado por la confianza de sus equipos directivos en alcanzar los objetivos anuales pese a los evidentes desafíos. Una situación que, por el momento, no comparten muchos sectores fuera del ámbito financiero.