Veterinarios advierten a Sanidad de que la Ley del Medicamento es "de las más restrictivas" de la UE
La nueva Ley del Medicamento que afecta a los animales domésticos continúa alimentando el descontento del sector veterinario. La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha remitido al Ministerio de Sanidad un informe preliminar en el que advierten de que esta normativa es "de las más restrictivas" de la Unión Europea (UE). Un motivo que lleva generando un mes de movilizaciones y recogida de firmas por la que reclaman que se derogue. "La autonomía clínica del veterinario español está, en términos generales, más limitada en comparación con la de los veterinarios de otros países europeos", concluye la investigación, la cual, según OCV, fue solicitada por representantes del Ministerio y Sumar. En concreto, el estudio ha evaluado cuatro epígrafes en 14 países de la zona euro: el uso de medicamentos al margen de la autorización de comercialización; la categorización y uso de antibióticos; la venta o suministro de medicamentos veterinarios; y las bases de datos sobre el uso de antimicrobianos. Con este contexto, el informe alude a que el uso de medicamentos al margen de la autorización de comercialización en España está estrictamente restringido y deben emplearse únicamente conforme a las indicaciones, especies y regímenes de dosificación establecidos en la ficha técnica, "sin posibilidad de desviación" (excepto por la aplicación de la cascada por vacío terapéutico, y solo si no existen fármacos autorizados para una especie e indicación concreta). No obstante, indica que las autoridades competentes en algunos países europeos han incorporado a sus normativas nacionales "ciertas notas aclaratorias" que amplían la libertad del veterinario para realizar prescripciones fundamentadas en su criterio profesional y conocimiento científico. Denuncian que se ha optado por "la opción más restrictiva" En lo que concierne al plano español, los veterinarios señalan que la normativa del Ministerio de Mónica García establece restricciones en la prescripción de ciertos antimicrobianos, clasifica los antibióticos en las categorías A, B, C y D y fija que los de categoría superior sólo podrán utilizarse cuando los de categoría inferior resulten ineficaces, algo que debe ser demostrado mediante resultados de laboratorio. "Por ende, ha apostado por la opción más restrictiva, obligando al seguimiento de la categorización de antibióticos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y requiriendo justificación de salto de categoría y, de facto, cultivos preceptivos en ciertos casos", critican. Frente a ello, once de los países analizados por la OCV recomiendan los consejos de la EMA (Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Rumanía) y sólo tres (Francia, Italia y Suecia) los implementa de forma obligatoria "aunque con ciertas peculiaridades que permiten un trabajo más flexible". El estudio indica a su vez que los profesionales no pueden vender medicamentos y que sólo se contempla la "cesión" en situaciones excepcionales, como la posibilidad de que la continuidad del tratamiento iniciado se vea comprometida, como puede ser el caso de una rotura de 'stock' o durante un festivo, cuando no se pudiera localizar ningún establecimiento dispensador disponible. A la contra, recalcan que en Europa "impera...
La nueva Ley del Medicamento que afecta a los animales domésticos continúa alimentando el descontento del sector veterinario. La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha remitido al Ministerio de Sanidad un informe preliminar en el que advierten de que esta normativa es "de las más restrictivas" de la Unión Europea (UE). Un motivo que lleva generando un mes de movilizaciones y recogida de firmas por la que reclaman que se derogue. "La autonomía clínica del veterinario español está, en términos generales, más limitada en comparación con la de los veterinarios de otros países europeos", concluye la investigación, la cual, según OCV, fue solicitada por representantes del Ministerio y Sumar. En concreto, el estudio ha evaluado cuatro epígrafes en 14 países de la zona euro: el uso de medicamentos al margen de la autorización de comercialización; la categorización y uso de antibióticos; la venta o suministro de medicamentos veterinarios; y las bases de datos sobre el uso de antimicrobianos. Con este contexto, el informe alude a que el uso de medicamentos al margen de la autorización de comercialización en España está estrictamente restringido y deben emplearse únicamente conforme a las indicaciones, especies y regímenes de dosificación establecidos en la ficha técnica, "sin posibilidad de desviación" (excepto por la aplicación de la cascada por vacío terapéutico, y solo si no existen fármacos autorizados para una especie e indicación concreta). No obstante, indica que las autoridades competentes en algunos países europeos han incorporado a sus normativas nacionales "ciertas notas aclaratorias" que amplían la libertad del veterinario para realizar prescripciones fundamentadas en su criterio profesional y conocimiento científico. Denuncian que se ha optado por "la opción más restrictiva" En lo que concierne al plano español, los veterinarios señalan que la normativa del Ministerio de Mónica García establece restricciones en la prescripción de ciertos antimicrobianos, clasifica los antibióticos en las categorías A, B, C y D y fija que los de categoría superior sólo podrán utilizarse cuando los de categoría inferior resulten ineficaces, algo que debe ser demostrado mediante resultados de laboratorio. "Por ende, ha apostado por la opción más restrictiva, obligando al seguimiento de la categorización de antibióticos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y requiriendo justificación de salto de categoría y, de facto, cultivos preceptivos en ciertos casos", critican. Frente a ello, once de los países analizados por la OCV recomiendan los consejos de la EMA (Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Rumanía) y sólo tres (Francia, Italia y Suecia) los implementa de forma obligatoria "aunque con ciertas peculiaridades que permiten un trabajo más flexible". El estudio indica a su vez que los profesionales no pueden vender medicamentos y que sólo se contempla la "cesión" en situaciones excepcionales, como la posibilidad de que la continuidad del tratamiento iniciado se vea comprometida, como puede ser el caso de una rotura de 'stock' o durante un festivo, cuando no se pudiera localizar ningún establecimiento dispensador disponible. A la contra, recalcan que en Europa "impera...
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