La única playa termal de Europa está en un desierto de Murcia: un balneario histórico con guiños al Titanic

En el nordeste de la Región de Murcia se abre un territorio conocido localmente como paisaje lunar, o, incluso, la Palestina murciana. Un extenso paisaje árido llamado desierto de Mahoya que deja curiosas estampas con cárcavas, barrancos y llamativas formas en el terreno modeladas miles de años atrás por la acción del agua. Y en pleno paisaje desértico se abre uno de los complejos termales más antiguos de toda España, y de Europa. Es el balneario de Leana, en Fortuna, a 25 kilómetros de la capital, cuyos orígenes hay que buscarlos en tiempos de los antiguos romanos, quienes ya descubrieron el secreto que corría bajo el suelo de una tierra en apariencia seca. Muy cerca del complejo, de hecho, se encuentran en proceso de excavación los yacimientos de Fortuna Balnearis, con una de las termas más antiguas de la Península, un complejo monumental que demuestra la importancia que tuvo el lugar en época romana, aunque se abandonaría en la Alta Edad Media. Fue en tiempos medievales cuando se inició la explotación de lo que sería más tarde el actual balneario, un complejo termal que aprovecha las propiedades minerales de las aguas subterráneas de manantiales que brotan de la tierra a 46ºC, con propiedades para tratar dolencias como reuma, artrosis, y afecciones de la vías respiratorias. Hoy compite con el cercano balneario de Archena y los que se encuentran ya en el litoral, pero Leana tiene una historia que lo hace único. Además del encanto de su pasado histórico, que se conserva en el estilo de los tres hoteles de corte clásico, y espacios como la cafetería, este balneario tiene un curioso vínculo con el Titanic, presente con varios guiños en el complejo. Explica Pedro de Leana, actual propietario, que su tío bisabuelo, Juan Talavera, fue armador en Barcelona y representante en España de la naviera White Star Line, la empresa constructora del Titanic. Y visitó en 1910 los astilleros de Harland & Wolff en Belfast, donde se preparaba para su primer y único viaje. "Quedó tan fascinado por la escalera y el restaurante de primera clase del Titanic, que, cuando volvió a Murcia, decidió replicarlo en el balneario, aunque con menos lujos". Así, el balneario de Leana recrea la misma columnata central, los detalles navieros en el reloj y las ventanas, decoraciones de estilo art nouveau, y molduras similares que decoraban los espacios de primera clase del transatlántico, los cuales se mandaron hacer en Barcelona y llegaron en burro a Fortuna. Además, hay un pequeño museo dedicado al Titanic con objetos, maquetas y fotos de la historia del barco. Más allá de estas curiosidades, el balneario de Leana destaca por la reforma de sus instalaciones que ofrece ahora tratamientos y espacios actualizados a las tendencias del sector del spa, como los volcanes de burbujas, hidromasajes, etc., con 600 metros cuadrados de piscinas termales. En Directo al Paladar Que no te den spa por balneario: aunque se parezcan, no es lo mismo Y la joya de su corona es la gran playa termal, abierta al desierto. Obviamente es artificial, pero recreando la inclinación de una playa natural, con rocas y palmeras al borde del agua, tumbonas y sombrillas de paja. Abierta todo el año al aire libre, mantiene una temperatura constante de sus aguas termales a 36 grados. Imágenes | Balneario de Leana En DAP | Del cielo al 'infierno': esta ciudad balneario fue pionera en el uso de aguas termales y su visita es un auténtico viaje al pasado En DAP | El mejor balneario de Europa es gallego, cumple 150 años y combina un inmenso spa moderno con un circuito termal celta único - La noticia La única playa termal de Europa está en un desierto de Murcia: un balneario histórico con guiños al Titanic fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .

Abr 16, 2025 - 21:42
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La única playa termal de Europa está en un desierto de Murcia: un balneario histórico con guiños al Titanic

La única playa termal de Europa está en un desierto de Murcia: un balneario histórico con guiños al Titanic

En el nordeste de la Región de Murcia se abre un territorio conocido localmente como paisaje lunar, o, incluso, la Palestina murciana. Un extenso paisaje árido llamado desierto de Mahoya que deja curiosas estampas con cárcavas, barrancos y llamativas formas en el terreno modeladas miles de años atrás por la acción del agua. Y en pleno paisaje desértico se abre uno de los complejos termales más antiguos de toda España, y de Europa.

Es el balneario de Leana, en Fortuna, a 25 kilómetros de la capital, cuyos orígenes hay que buscarlos en tiempos de los antiguos romanos, quienes ya descubrieron el secreto que corría bajo el suelo de una tierra en apariencia seca. Muy cerca del complejo, de hecho, se encuentran en proceso de excavación los yacimientos de Fortuna Balnearis, con una de las termas más antiguas de la Península, un complejo monumental que demuestra la importancia que tuvo el lugar en época romana, aunque se abandonaría en la Alta Edad Media.

Fue en tiempos medievales cuando se inició la explotación de lo que sería más tarde el actual balneario, un complejo termal que aprovecha las propiedades minerales de las aguas subterráneas de manantiales que brotan de la tierra a 46ºC, con propiedades para tratar dolencias como reuma, artrosis, y afecciones de la vías respiratorias. Hoy compite con el cercano balneario de Archena y los que se encuentran ya en el litoral, pero Leana tiene una historia que lo hace único.

Además del encanto de su pasado histórico, que se conserva en el estilo de los tres hoteles de corte clásico, y espacios como la cafetería, este balneario tiene un curioso vínculo con el Titanic, presente con varios guiños en el complejo.

Explica Pedro de Leana, actual propietario, que su tío bisabuelo, Juan Talavera, fue armador en Barcelona y representante en España de la naviera White Star Line, la empresa constructora del Titanic. Y visitó en 1910 los astilleros de Harland & Wolff en Belfast, donde se preparaba para su primer y único viaje. "Quedó tan fascinado por la escalera y el restaurante de primera clase del Titanic, que, cuando volvió a Murcia, decidió replicarlo en el balneario, aunque con menos lujos".

Leana

Así, el balneario de Leana recrea la misma columnata central, los detalles navieros en el reloj y las ventanas, decoraciones de estilo art nouveau, y molduras similares que decoraban los espacios de primera clase del transatlántico, los cuales se mandaron hacer en Barcelona y llegaron en burro a Fortuna. Además, hay un pequeño museo dedicado al Titanic con objetos, maquetas y fotos de la historia del barco.

Más allá de estas curiosidades, el balneario de Leana destaca por la reforma de sus instalaciones que ofrece ahora tratamientos y espacios actualizados a las tendencias del sector del spa, como los volcanes de burbujas, hidromasajes, etc., con 600 metros cuadrados de piscinas termales.

Y la joya de su corona es la gran playa termal, abierta al desierto. Obviamente es artificial, pero recreando la inclinación de una playa natural, con rocas y palmeras al borde del agua, tumbonas y sombrillas de paja. Abierta todo el año al aire libre, mantiene una temperatura constante de sus aguas termales a 36 grados.

Imágenes | Balneario de Leana

En DAP | Del cielo al 'infierno': esta ciudad balneario fue pionera en el uso de aguas termales y su visita es un auténtico viaje al pasado

En DAP | El mejor balneario de Europa es gallego, cumple 150 años y combina un inmenso spa moderno con un circuito termal celta único

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La noticia La única playa termal de Europa está en un desierto de Murcia: un balneario histórico con guiños al Titanic fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .