Un juzgado investiga a varios funcionarios de la cárcel de la asesina del niño Gabriel Cruz por entregarle un móvil a cambio de sexo
Los investigadores apuntan a que Ana Julia Quezada grababa las relaciones para chantajear a la dirección de la prisión.

Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, el niño asesinado en 2018 en Níjar (Almería), ha convocado una rueda de prensa para este miércoles a las 10.30 horas en la que denunciará públicamente una situación de "desamparo y desprotección institucional y judicial".
De manera paralela, según adelanta el diario El País, un juzgado de Ávila investiga a varios funcionarios de la cárcel de mujeres de Brieva por un posible delito de cohecho por presuntamente mantener relaciones sexuales con Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño, a cambio de facilitarle un teléfono móvil.
Las autoridades han tomado declaración a un educador del centro penitenciario, tres reclusas y la actual pareja de Quezada, y todos señalan que, además, la asesina de Gabriel habría grabado con su teléfono algunas de las relaciones sexuales para chantajear a la dirección de la cárcel.
En la comparecencia de este miércoles, Ramírez abordará también lo que considera una "vulneración de derechos" en el marco del Estatuto de la Víctima, normativa europea y legislación afín, así como posibles irregularidades en el centro penitenciario donde cumple condena Quezada y que podrían haber afectado a la integridad moral de la familia.
En junio del año pasado Ramírez ya solicitó a la Audiencia de Almería que investigase el intento de firma de un contrato por parte de Quezada con una productora audiovisual interesada en grabar un documental, presuntamente con la intención de venderlo a una plataforma como Netflix.
La madre del menor llevó este asunto al Senado en junio de 2024, donde compareció de forma inédita ante la comisión de Interior y reclamó un pacto de Estado para regular los contenidos de tipo true crime, especialmente aquellos que afectan a víctimas de delitos graves y sus familias.
"Me da miedo salir a la calle", expresó meses después en una entrevista con la televisión pública suiza, donde advirtió del daño que causan las especulaciones mediáticas y la posibilidad de que se genere "otro juicio paralelo".
Ramírez ha denunciado en reiteradas ocasiones el dolor añadido que le ha supuesto conocer que la asesina de su hijo habría intentado justificar su participación en dicho documental para obtener ingresos con los que pagar la responsabilidad civil impuesta por la condena o ayudar a su familia.
Además, recientemente se ha pronunciado contra la publicación de libros o productos culturales basados en entrevistas con autores de crímenes especialmente graves, como en el caso de José Bretón, condenado por el asesinato de sus hijos en Córdoba.
En la convocatoria de este miércoles, Ramírez solicita expresamente a los medios de comunicación que eviten difundir detalles escabrosos sobre el crimen de su hijo.