Un humedal en Safont y una isla en Galiana, nuevos atractivos del Tajo a su paso por Toledo
Toledo recuperará la navegabilidad del Tajo en su tramo urbano con la construcción de un nuevo embarcadero flotante para piraguas, que marcará el inicio de un ambicioso proyecto de restauración ambiental y reducción del riesgo de inundación en la ribera oeste del río. La nueva instalación permitirá promover la práctica del piragüismo -también inclusivo- en un entorno hasta ahora degradado y sin puntos adecuados de entrada al agua. El embarcadero, que devolverá protagonismo al río como espacio deportivo, se situará aguas arriba del azud de Safont, en una parcela de propiedad municipal. Se accederá por una pasarela adaptada y un camino de acceso de 140 metros. Para evitar cualquier impacto directo sobre el cauce se instalará una estructura modular flotante que prescinde de cimentaciones. El embarcadero forma parte del anteproyecto para la recuperación y reducción del riesgo de inundación de la ribera del Tajo en la zona oeste de Toledo, un proyecto subvencionado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se financia con fondos europeos NextGeneration. El presupuesto base de licitación asciende a tres millones de euros. La intervención se enmarca en una convocatoria nacional dirigida a restaurar ecosistemas fluviales en entornos urbanos mediante soluciones basadas en la naturaleza. Otro de los elementos destacados del proyecto es la construcción de una escala para peces en el azud de Safont, con el objetivo de permitir el paso de especies como barbos, bogas o carpas, actualmente bloqueadas por esta infraestructura. Se trata de una estructura de artesas sucesivas que se instalará sin alterar significativamente la presa, garantizando el tránsito ascendente de la fauna acuática. La escala se ubicará junto al mirador de la margen izquierda, integrándose en un punto emblemático del paisaje fluvial del Tajo a su paso por Toledo. Otro de los espacios clave será el estanque del parque de Safont, actualmente en estado de abandono, con agua estancada, sin recirculación y sin vegetación. El proyecto prevé su transformación en un humedal naturalizado , con eliminación de muros, formación de taludes vegetados, impermeabilización con materiales ecológicos y una nueva toma de agua desde el río. Si no fuera posible el abastecimiento por gravedad, se instalará un sistema de impulsión automatizado. El nuevo estanque permitirá la implantación de vegetación helófita y arbustiva, fomentará la biodiversidad, mejorará el paisaje del parque y servirá como receptor de aguas pluviales depuradas procedentes del aparcamiento adyacente, donde se instalarán pavimentos permeables y separadores de hidrocarburos. En el parque de Safont también se actuará sobre el talud artificial que impide la continuidad entre el parque y el río y actúa como barrera física y ecológica. La propuesta plantea suavizar esa pendiente, desplazándola hacia el interior del parque, eliminando un camino existente. La transformación permitirá la creación de una franja de ribera más ancha , que albergará vegetación de ribera como sauces y espadañas, mejorando tanto la absorción de avenidas como la calidad paisajística del entorno. Junto al Palacio de Galiana, el anteproyecto contempla una actuación de gran valor ecológico y simbólico: la creación de un brazo fluvial artificial , mediante excavación, que formará una isla central. Esta isla será revegetada con especies autóctonas y atravesada por una pasarela de madera elevada, permitiendo el tránsito peatonal sin interferir en la dinámica del río. El objetivo es restaurar la morfología natural del cauce, generar hábitats de transición entre agua y tierra , y reforzar la funcionalidad del ecosistema ripario. El paseo actual, deteriorado y artificializado, será eliminado y reemplazado por un trazado más coherente con el paisaje fluvial. Además de restaurar elementos existentes, el proyecto contempla la creación de masas vegetales para reforzar la continuidad ecológica de la ribera. Se actuará sobre terrenos degradados o artificializados mediante la plantación de especies autóctonas: álamos blancos, sauces, fresnos, tamarices y arbustos de ribera. El anteproyecto incluye además diversas medidas para el control de la erosión, con especial atención a tramos donde las escolleras existentes interrumpen la continuidad del ecosistema. En estos puntos se colocarán biorrollos vegetados de fibra de coco con rizomas de carrizos y espadañas, y se llevará a cabo el estaquillado de escolleras con sauces y tamarices. Se actuará en zonas próximas al azud de Safont, bajo el viaducto de la A-42 y en el canal del arroyo de la Rosa , donde también se eliminará vegetación invasora y estructuras de hormigón.
Toledo recuperará la navegabilidad del Tajo en su tramo urbano con la construcción de un nuevo embarcadero flotante para piraguas, que marcará el inicio de un ambicioso proyecto de restauración ambiental y reducción del riesgo de inundación en la ribera oeste del río. La nueva instalación permitirá promover la práctica del piragüismo -también inclusivo- en un entorno hasta ahora degradado y sin puntos adecuados de entrada al agua. El embarcadero, que devolverá protagonismo al río como espacio deportivo, se situará aguas arriba del azud de Safont, en una parcela de propiedad municipal. Se accederá por una pasarela adaptada y un camino de acceso de 140 metros. Para evitar cualquier impacto directo sobre el cauce se instalará una estructura modular flotante que prescinde de cimentaciones. El embarcadero forma parte del anteproyecto para la recuperación y reducción del riesgo de inundación de la ribera del Tajo en la zona oeste de Toledo, un proyecto subvencionado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se financia con fondos europeos NextGeneration. El presupuesto base de licitación asciende a tres millones de euros. La intervención se enmarca en una convocatoria nacional dirigida a restaurar ecosistemas fluviales en entornos urbanos mediante soluciones basadas en la naturaleza. Otro de los elementos destacados del proyecto es la construcción de una escala para peces en el azud de Safont, con el objetivo de permitir el paso de especies como barbos, bogas o carpas, actualmente bloqueadas por esta infraestructura. Se trata de una estructura de artesas sucesivas que se instalará sin alterar significativamente la presa, garantizando el tránsito ascendente de la fauna acuática. La escala se ubicará junto al mirador de la margen izquierda, integrándose en un punto emblemático del paisaje fluvial del Tajo a su paso por Toledo. Otro de los espacios clave será el estanque del parque de Safont, actualmente en estado de abandono, con agua estancada, sin recirculación y sin vegetación. El proyecto prevé su transformación en un humedal naturalizado , con eliminación de muros, formación de taludes vegetados, impermeabilización con materiales ecológicos y una nueva toma de agua desde el río. Si no fuera posible el abastecimiento por gravedad, se instalará un sistema de impulsión automatizado. El nuevo estanque permitirá la implantación de vegetación helófita y arbustiva, fomentará la biodiversidad, mejorará el paisaje del parque y servirá como receptor de aguas pluviales depuradas procedentes del aparcamiento adyacente, donde se instalarán pavimentos permeables y separadores de hidrocarburos. En el parque de Safont también se actuará sobre el talud artificial que impide la continuidad entre el parque y el río y actúa como barrera física y ecológica. La propuesta plantea suavizar esa pendiente, desplazándola hacia el interior del parque, eliminando un camino existente. La transformación permitirá la creación de una franja de ribera más ancha , que albergará vegetación de ribera como sauces y espadañas, mejorando tanto la absorción de avenidas como la calidad paisajística del entorno. Junto al Palacio de Galiana, el anteproyecto contempla una actuación de gran valor ecológico y simbólico: la creación de un brazo fluvial artificial , mediante excavación, que formará una isla central. Esta isla será revegetada con especies autóctonas y atravesada por una pasarela de madera elevada, permitiendo el tránsito peatonal sin interferir en la dinámica del río. El objetivo es restaurar la morfología natural del cauce, generar hábitats de transición entre agua y tierra , y reforzar la funcionalidad del ecosistema ripario. El paseo actual, deteriorado y artificializado, será eliminado y reemplazado por un trazado más coherente con el paisaje fluvial. Además de restaurar elementos existentes, el proyecto contempla la creación de masas vegetales para reforzar la continuidad ecológica de la ribera. Se actuará sobre terrenos degradados o artificializados mediante la plantación de especies autóctonas: álamos blancos, sauces, fresnos, tamarices y arbustos de ribera. El anteproyecto incluye además diversas medidas para el control de la erosión, con especial atención a tramos donde las escolleras existentes interrumpen la continuidad del ecosistema. En estos puntos se colocarán biorrollos vegetados de fibra de coco con rizomas de carrizos y espadañas, y se llevará a cabo el estaquillado de escolleras con sauces y tamarices. Se actuará en zonas próximas al azud de Safont, bajo el viaducto de la A-42 y en el canal del arroyo de la Rosa , donde también se eliminará vegetación invasora y estructuras de hormigón.
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