El bar de Logroño conocido por su bocatita de sardinas pero que te conquista con su famosísima ensalada de tomate
Los pinchos de Logroño no te los acabas en un día. Ni en dos. Y mucho menos si no te limitas solo a recorrer la archiconocida calle Laurel, pues hay muchos bares que también merecen la pena en los aledaños, como bien saben los vecinos y aprenden pronto los turistas. Quedarse solo con un pincho sería imposible, por eso cada local suele tener su bocado estrella, pero a veces hay sorpresas esperando en el banquillo que no te atraerían de primeras y, sin embargo, terminan conquistándote. Como una simple ensalada de tomate. Muchos escépticos levantarán una ceja ante la idea de pedir algo tan ubicuo, sencillo y humilde como una ensalada de tomate corriente de toda la vida, cuando Logroño ofrece un sinfín de manjares en formato pincho por degustar. Pero hasta los más incrédulos salen alabando las virtudes de la ensalada de El Soldado de Tudelilla, en la calle San Agustín. Dicen que es la tasca más antigua de La Laurel, que desde mediados de los años 80 ha regentado Manolo García Nájera hasta su jubilación en 2018, hecho celebrado como todo un gran acontecimiento por el cariño y respecto que se había ganado. Cualidades que deja tras de sí en un bar que sigue con la misma solera y la misma fama de antaño, luciendo con orgullo su escasa pero célebre oferta gastronómica, que lo apuesta todo por el producto. Y el vino en porrón. Muchos de los nuevos clientes que llegan de casualidad a esta taberna se dejan llevar por la oferta del que parece su pincho estrella, el bocatita de sardinas y guindillas, o alguno de sus entrepanes hermanos, como el de chicharro o el de anchoa con queso. También son famosos sus huevos fritos con distintos acompañamientos, y no desmerecen la cazuelitas clásicas de callos, bacalao o asadurilla, o sus embutidos finos. Pero un llamamiento en la pizarra llama la atención rápidamente del novato: "Pruebe nuestra afamada ensalada de tomate". Tomate, bonito, cebolla tierna y aceitunas, todo bien aliñado con aceite de oliva virgen extra. Y nada más. Una sencilla ensalada de tomate donde se cuida la calidad de la materia primera, empezando con la estrella roja del plato. Tomates de la huerta bien jugosos llenos de sabor, pelados con mimo, acompañados de cebolla de la que no pica, un buen bonito de lata y aceitunas seleccionadas de la casa. Y la guinda final la pone el magnífico aliño, con aceite de Galilea, que prepara con maestría Azuzena, la artífice de esta ensalada que logra conquistar hasta a los estómagos más carnívoros. Las reseñas y comentarios de clientes habituales y turistas primerizos lo confirman: la ensalada merece la fama que tiene y no tiene nada que envidiar a otros pinchos y platos más contundentes de La Laurel. Y encima es sanísima, para que nadie se queje. Imágenes | Facebook El Soldado de Tudelilla En DAP | Dónde comer en Logroño En DAP | Receta del pincho Tío Agus - La noticia El bar de Logroño conocido por su bocatita de sardinas pero que te conquista con su famosísima ensalada de tomate fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .

Los pinchos de Logroño no te los acabas en un día. Ni en dos. Y mucho menos si no te limitas solo a recorrer la archiconocida calle Laurel, pues hay muchos bares que también merecen la pena en los aledaños, como bien saben los vecinos y aprenden pronto los turistas. Quedarse solo con un pincho sería imposible, por eso cada local suele tener su bocado estrella, pero a veces hay sorpresas esperando en el banquillo que no te atraerían de primeras y, sin embargo, terminan conquistándote. Como una simple ensalada de tomate.
Muchos escépticos levantarán una ceja ante la idea de pedir algo tan ubicuo, sencillo y humilde como una ensalada de tomate corriente de toda la vida, cuando Logroño ofrece un sinfín de manjares en formato pincho por degustar. Pero hasta los más incrédulos salen alabando las virtudes de la ensalada de El Soldado de Tudelilla, en la calle San Agustín.
Dicen que es la tasca más antigua de La Laurel, que desde mediados de los años 80 ha regentado Manolo García Nájera hasta su jubilación en 2018, hecho celebrado como todo un gran acontecimiento por el cariño y respecto que se había ganado. Cualidades que deja tras de sí en un bar que sigue con la misma solera y la misma fama de antaño, luciendo con orgullo su escasa pero célebre oferta gastronómica, que lo apuesta todo por el producto. Y el vino en porrón.
Muchos de los nuevos clientes que llegan de casualidad a esta taberna se dejan llevar por la oferta del que parece su pincho estrella, el bocatita de sardinas y guindillas, o alguno de sus entrepanes hermanos, como el de chicharro o el de anchoa con queso. También son famosos sus huevos fritos con distintos acompañamientos, y no desmerecen la cazuelitas clásicas de callos, bacalao o asadurilla, o sus embutidos finos. Pero un llamamiento en la pizarra llama la atención rápidamente del novato: "Pruebe nuestra afamada ensalada de tomate".

Tomate, bonito, cebolla tierna y aceitunas, todo bien aliñado con aceite de oliva virgen extra. Y nada más. Una sencilla ensalada de tomate donde se cuida la calidad de la materia primera, empezando con la estrella roja del plato. Tomates de la huerta bien jugosos llenos de sabor, pelados con mimo, acompañados de cebolla de la que no pica, un buen bonito de lata y aceitunas seleccionadas de la casa.
Y la guinda final la pone el magnífico aliño, con aceite de Galilea, que prepara con maestría Azuzena, la artífice de esta ensalada que logra conquistar hasta a los estómagos más carnívoros. Las reseñas y comentarios de clientes habituales y turistas primerizos lo confirman: la ensalada merece la fama que tiene y no tiene nada que envidiar a otros pinchos y platos más contundentes de La Laurel. Y encima es sanísima, para que nadie se queje.
Imágenes | Facebook El Soldado de Tudelilla
En DAP | Dónde comer en Logroño
En DAP | Receta del pincho Tío Agus
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El bar de Logroño conocido por su bocatita de sardinas pero que te conquista con su famosísima ensalada de tomate
fue publicada originalmente en
Directo al Paladar
por
Liliana Fuchs
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