‘Las chicas de la estación’, la historia inspirada en el caso de las menores tuteladas prostituidas en Mallorca en 2019
La directora se basó en un caso de agresión sexual grupal a una menor tutelada que destapó una trama de prostitución infantil.


Las chicas de la estación (disponible en Movistar + y dirigida por Juana Macías) narra la historia de tres menores tuteladas en un centro de Mallorca que fueron prostituidas y, una de ellas, víctima de una agresión sexual grupal.
El largometraje está “basado en hechos reales”, como señala la película al inicio, aunque puntualiza que “la identidad de los personajes y la trama se han alterado por motivos dramáticos”.
- Macías explicó a RTVE que el caso, los espacios y lugares donde se desarrolla la trama son reales, pero que las tres protagonistas son “ficticias”.
La película va más allá y trata de englobar los casos de menores tuteladas captadas por redes de prostitución y la indiferencia institucional, tal y como señala la cinta al final.
Las protagonistas. Las chicas de la estación está protagonizada por tres adolescentes tuteladas por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), entidad dependiente del Consell de Mallorca, interpretadas por tres actrices debutantes no profesionales.
- Dos de las tres actrices principales han vivido en centros de menores.
Macías señala a RTVE que las protagonistas retratan “tres perfiles de adolescentes muy habituales”:
- Jara (interpretada por Julieta Tobío) refleja a una menor “hipersexualizada que sufrió abusos desde pequeña” por las parejas de su madre y que “tiene carencias afectivas”.
- Álex (Salua Hadra), personaje que representa a la víctima de la agresión sexual, tiene mucha ira contenida por una situación familiar compleja, como señala la directora.
- Miranda (María Steelman) tiene padres ausentes y solo busca “evadirse” y no vincularse emocionalmente. ”Está medicada, que también es muy habitual en estos menores”, añade Macías.
En la película, estas chicas buscan dinero para acudir a un concierto. Para conseguirlo, una adolescente un poco mayor a la que llaman “la China”, antigua interna del centro, les ofrece dinero por tener sexo con adultos en los baños de la estación de autobús.
- La China también refleja un perfil prototipo de una adolescente que sufrió abusos en el pasado y que en vez de salir de esta vida, se convierte en proxeneta, como señala Macías.
Los espacios. El nombre de la película hace referencia a la estación de autobuses donde las chicas son prostituidas.
- Diario de Mallorca menciona a la estación Intermodal de Palma de Mallorca como uno de los lugares al que acuden las menores cuando se escapan de los centros.
- También menciona pisos en los barrios de Son Gotleu y Camp Redó (Palma de Mallorca) donde se prostituyen a estas niñas. Camp Redó se denomina coloquialmente Corea, lugar donde sucedió la agresión sexual grupal como menciona la película.
El caso real de violación que destapó la trama de prostitución. Diario de Mallorca informó en enero de 2020 de la detención de cinco menores y un adulto por la agresión sexual grupal a una niña de 13 años en el barrio de Corea, en la Nochebuena de 2018.
Las chicas de la estación refleja la agresión sexual prácticamente igual a cómo la recogió Diario de Mallorca. En la película, Álex denuncia que fue violada por seis jóvenes, la mayoría de ellos menores, en un piso de Corea donde se celebraba una fiesta. En un momento determinado, un chico ajeno a esa agresión le ofreció llevarla en coche al centro y posteriormente volvió a violarla vaginalmente tras asestarle una bofetada.
- En este medio, afirman que la víctima acudió con una amiga a la fiesta. En la película, Álex se separa de Jara y Miranda para subirse a un coche de algunos de los chicos que conocen de la estación donde se prostituían.
La víctima denuncia en su declaración una práctica normalizada por la que las chicas tuteladas son prostituidas en la zona. En Las chicas de la estación, Álex se refiere a la China como “una que contacta gente” y a uno de sus agresores como uno de los que “va los baños de la estación con los viejos” por dinero.
La responsabilidad institucional. Diario de Mallorca sacó a la luz en enero de 2020 que los trabajadores del centro de menores, el IMAS y la policía supuestamente conocían que las menores tuteladas eran prostituidas cuando se escapaban.
- De hecho, este mismo medio informó de que el Consell de Mallorca había reconocido 16 casos de explotación sexual infantil de menores que escapan de los centros tutelados.
Las chicas de la estación refleja esta evasión de responsabilidad institucional en una escena. Después de que Álex denuncie la agresión, los trabajadores del centro se reúnen y uno de ellos admite que “aquí todos sabíamos lo que estaba pasando”. A lo que le contestan que “qué tiene que ver una cosa con la otra” y que no son “policías ni guardaespaldas”.
- La principal preocupación del centro en esta escena es la investigación con la fiscalía y las relaciones con la prensa.
La película denuncia al final que hay cientos de menores tuteladas en España que han sido captadas por redes de prostitución “sin que la Administración haya tomado medidas para evitarlo”, además de que la mayoría de denuncias por explotación sexual a estas menores “están pendientes de juicio o han sido archivadas”.
- De hecho, la investigación de esta red de explotación sexual en Mallorca fue archivada en 2022 por la Fiscalía de Baleares por no haber podido demostrar la existencia de una trama organizada y tratarse de “casos aislados”, según recogió El País.
El desenlace. Las chicas de la estación no menciona cómo prosperaron las investigaciones de ambos asuntos: tanto de la violación como de la trama de prostitución infantil. El largometraje se centra en cómo las víctimas reaccionan a lo sucedido y cómo siguen con su vida.
- En Las chicas de la estación, Álex decide cambiarse a un centro de menores de la península tras haber denunciado la agresión sexual por miedo, algo de lo que no hemos encontrado registros en medios de comunicación.
La sentencia del caso de agresión sexual. Varios medios informaron en 2022 de que fueron condenados por la violación cinco menores a un año de internamiento y a una indemnización conjunta de 8.500 euros a la víctima.
- Los acusados llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y reconocieron la agresión.