Un banco postal en cada rincón de España. De todos, para todos. Cómo hacerlo posible. Propuestas y debate.
Aurora Martínez. ¿Cómo no va a salir adelante un banco que llegue a todos los rincones de España, que se va a financiar principalmente con los ahorros de los ciudadanos (no con fondos extranjeros) que va a invertir en las verdaderas necesidades de sus ciudadanos y que los bancos desatienden, y que no va a pagar sueldos millonarios a sus directivos... guiado por los principios de la banca ética … y siendo sus trabajadores verdaderos servidores públicos, unidos en su misión de sacar adelante ese banco postal?

Aurora Martínez Hernández. Coordinadora de la Plataforma por una Banca Pública y profesora jubilada de Economía. Miembro de Attac.
El 23 de abril tuvo lugar en el Centro de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid una jornada de la Plataforma por una Banca Pública con el título «Un banco postal en cada rincón de España. De todos. para todos. Cómo hacerlo posible. Propuestas y debate» y ese fue el objeto de esta presentación, dirigida de forma especial a los sindicatos y trabajadores de Correos. Porque el objetivo de la reunión era que sirviera para promover e impulsar la creación de un banco postal en España, tan necesario…y sobre todo, posible.
Porque ¿Cómo no va a salir adelante un banco que llegue a todos los rincones de España, que se va a financiar principalmente con los ahorros de los ciudadanos (no con fondos extranjeros), que va a invertir en las verdaderas necesidades de sus ciudadanos y que los bancos desatienden, y que no va a pagar sueldos millonarios a sus directivos, ni dividendos a los accionistas, que tiene que ser eficaz, como exige el artículo 103 de la Constitución Española, guiado por los principios de la banca ética y los de la antigua Caja postal y siendo sus trabajadores verdaderos servidores públicos, unidos en su misión de sacar adelante ese banco postal?
El sistema financiero español, contexto del deseado banco postal.
España es un caso anómalo en Europa: no tiene banca pública, ni cajas de ahorro en la práctica. Pero tenemos a Correos, que es una empresa pública, con 2.388 oficinas digitalizadas y un total de 8.267 puntos de atención al público.
Las consecuencias de esa anomalía del sistema financiero español se traduce en la existencia de un oligopolio bancario, lo que supone un riesgo de inestabilidad financiera (Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell copan el 75% de los depósitos), incapacidad de fomentar el ahorro, exclusión financiera y territorial, abandono del medio rural, y falta de inversiones. Esta falta de inversiones se dan tanto en la economía real (pymes y autónomos), como en proyectos capaces de satisfacer necesidades estratégicas del país, no cubiertas por los bancos. Ejemplos tenemos: gestión de los bosques para evitar los fuegos, infraestructuras del agua, para poder regar en caso de sequía; rehabilitación de viviendas rurales, recuperación de trenes locales o la industria de la lana de oveja, que actualmente se tira. Antonio Turiel propone garantizar las cosas más simples y imprescindibles, como es el suministro de alimentos y el agua limpia, relocalizar el trabajo o trabajar con materiales de proximidad.
La conclusión es que necesitamos un banco postal, con un mandato de servicio público recogido en una Ley con un doble objetivo: por una parte asegurar el acceso a todos los ciudadanos a los servicios básicos de banca minorista y, por otro, obtener beneficio para contribuir a la sostenibilidad económica de Correos.
Características del banco postal.
Comentaremos tres características: Fomentar el ahorro, descentralización y gestión democrática y control social.
Hutchinson en su libro «Why and how britain developed the industrial revolution» explica cómo el ahorro que generaron las 800 «saving banks» en Gran Bretaña permitió la revolución industrial (en la segunda mitad del siglo XVIII). Así mismo, la Caisse des Depots et Consignations en Francia y la Cassa Deposite e Prestiti en Italia permitieron en el siglo XIX financiar el desarrollo de esos países. También nuestra Caja Postal tuvo esa capacidad de generar ahorro, y teniendo un tamaño mucho menor que el de los grandes bancos, su cuota de mercado -el 19% -era mucho mayor que la de ellos y con rentabilidades de hasta el 39%.
¡Y ahora, en los informes Dragui, Letta y OCDE descubren que Europa necesita más ahorro ciudadano, asegurado por el Estado y bien remunerado para financiar la transición verde y tecnológica, aumentar la productividad y no depender de la financiación extranjera!. Y un banco postal es el mejor instrumento para asegurar ese ahorro nacional, porque los bancos tradicionales no invierten correctamente los ahorros.
Sobre la descentralización, decir que tanto las «saving banks» como las cajas de ahorro o las Sparkassen han sido esencialmente regionales y rurales. Y sobre la gestión democrática y el control social, el banco postal deberá tener dos órganos de gobierno: un Consejo de Administración y Supervisión y una Junta Directiva. El Consejo de Administración será el órgano de control de la Junta Directiva y elaborará los planes anuales y estratégicos y estará formado por los representantes del Estado, del Parlamento, de los trabajadores y de los ciudadanos…y de su presidente, que tendrá que presentar el informe anual del banco postal en el Parlamento. Por otra parte, la Junta Directiva se encargará de la gestión del banco. Y estará bajo el control del Consejo de Administración, pero no estará bajo el control del gobierno de turno.
De todos, para todos.
Josep Fontana escribió: «Y lo que no puede ser compartido con los más, por razonable que parezca, está condenado a quedar en el terreno de la utopía, que es necesaria para alimentar nuestras aspiraciones a largo plazo, pero inútil para la lucha política cotidiana».
El banco postal será público, de todos, porque Correos es una sociedad mercantil pública, lo que justifica la participación de los ciudadanos en su gestión. Antonio Palazuelos considera que para que se produzca un nuevo orden social y , en nuestro caso, para que salga adelante el proyecto de un banco postal, se necesita: voluntad política, una base material (la financiación, inversiones en locales, mobiliario..) y una base social, que presione: los ciudadanos organizados y mayoritarios, los trabajadores y los usuarios.
Dentro de los trabajadores tendremos que considerar dos clases de trabajadores: los trabajadores que provienen de Correos, que necesitarán formación bancaria; y los nuevos trabajadores, los especialistas y los formadores de los trabajadores. En todo caso, los trabajadores serán trabajadores de Correos, evitando contratar a empresas consultoras que realicen los primeros trabajos de puesta en marcha.
Los usuarios e impositores proporcionarán la fuente característica de financiación del banco postal: sus ahorros. Para conseguir fomentar un ahorro, es necesario que esté garantizado por el Estado y recibir por él una buena rentabilidad merecida, lo que dará al ahorro estabilidad. Porque gracias al ahorro de los ciudadanos, los bancos consiguen sus beneficios. La libreta A francesa es un ejemplo de cuenta de ahorros que recoge unos 500.000 millones de euros, que se remuneran al 3% y que está destinada principalmente a la economía social y solidaria y a préstamos a la vivienda social en alquiler.
La voluntad política
La voluntad política es condición necesaria e imprescindible, pero no suficiente porque necesita de la participación ciudadana para que el proyecto de banco postal salga bien. Mariana Mazzucato propone para el sector público un Estado emprendedor, y unos gobiernos que vayan más allá de repartir subvenciones. Y promuevan proyectos concretos, como es la creación de un banco postal. Proyectos bien planificados, orientado por los resultados mediante una evaluación continua y rendición de cuentas.
Cómo hacerlo posible: mi propuesta y la necesidad del debate.
José Santos Pulido sintetiza como sigue el proceso de puesta en marcha del banco postal: 1º. Decisión del Presidente de Correos de crear un banco postal. 2º. Aprobación por el Gobierno de crear un banco postal. 3º. Consulta al Banco de España sobre lo que se necesita. 4º. Preparación de la documentación para un plan de negocio a tres años. 5º. Aprobación por el Banco de España y por el Banco Central Europeo de la puesta en marcha del banco postal. 6º Comienzo de la actividad.
La propuesta que elegí para comentar y para que al banco postal le vaya bien, es considerar como objetivo estratégico principal conseguir una plantilla de trabajadores excelentes y el cómo conseguirlo sería preparando la máxima calidad en la selección del personal. Christoph Scherrer, coordinador del libro «Public Banks in the age of financialization«, considera que es indispensable que los trabajadores tengan la vocación de servidores públicos y que crean en su misión de sacar adelante ese banco postal. Por eso, además de seleccionar a los trabajadores de acuerdo con los criterios de igualdad, mérito y capacidad tal como se exige en el artículo 103 de la CE y en la Ley 40/2025 del Régimen Jurídico del Sector Público (que además exige a los directivos experiencia) los trabajadores tendrán que pasar una prueba que capte esa sensibilidad hacia lo público. Junto a esto, también hay que tener en cuenta la Ley del Estatuto del Empleado Público que en su artículo 20 exige la evaluación del desempeño (Por supuesto, el desempeño de los cargos directivos también).Esta reunión pretendió iniciar el debate de la necesidad de un banco postal. No todos los presentes llevaron una propuesta para que tengamos el banco postal que necesitamos y que es posible. Pero vamos por el buen camino del proponer, no sólo del «Hay que…»