Sus violadores la creyeron muerta y la tiraron a la basura, dice Cinthia
Cinthia Paulina Villalobos Aguilar se despertó en medio del desierto de Samalayuca, Chihuahua. Estaba desnuda, golpeada, tiesa de frío y el dolor no le permitió ponerse de pie. A su alrededor había basura y sin incorporarse alcanzó a ver su bolsa; estiró la mano para sacar el celular y pidió el apoyo de una ambulancia que la llevó al Hospital de la Mujer de Ciudad Juárez.
