Policía en los baños, turistas asustados y trabajadores al límite: Barajas ya es el Bronx
AENA y Transportes siguen apuntando las culpas al Ayuntamiento de Madrid mientras se desentienden de la situación límite que atraviesa el aeropuerto

La imagen de España en el exterior continúa desmoronándose cada día que pasa. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, otrora envidia de la navegación aérea, hoy en día es una sombra funesta. El desastre al que le ha llevado la gestión de AENA, el Ministerio de Transportes y el Gobierno central en líneas generales sigue causando mella.
Desde hace meses, trabajadores, pasajeros y cuerpos de seguridad denuncian el caos que reina en sus terminales, en especial en la T4, puerta de entrada de todas las naciones al país. Si han cogido un vuelo en los últimos tiempos, habrán observado con estupor el enorme número de personas que, en el lado tierra, es decir, antes de pasar el control con los billetes en la mano, han hecho del aeropuerto su hogar.
El número de sintecho, cifrado por las autoridades en más de 500, continúa al alza. Los okupas se dividen en dos grupos, por un lado, migrantes irregulares que acampan en las terminales sin idea de abandonarla y, por otro, decenas de personas que, por infortunios de la vida, atraviesan un bache económico o social y necesitan donde pasar algunas noches.
En palabras de los empleados que denuncian esta situación, y con los que ha contactado Vozpópuli, preocupan especialmente los violentos, desequilibrados mentales y politoxicómanos. Estos tienen sometidos a los empleados y limpiadoras del aeropuerto, obligadas a cumplir con su trabajo acompañados de personal de seguridad.
Ayer mismo, este periódico estuvo siguiendo las pistas sobre el terreno de cómo está evolucionando todo en Barajas. Por desgracia, casi todo sigue igual. El tridente AENA (Moncloa)-Ayuntamiento-Comunidad de Madrid continúa enredado y nada parece indicar que las administraciones vayan a dar una solución.
La responsabilidad última es de AENA, entidad dependiente del Ministerio de Transportes, que controla todo lo que sucede en el aeropuerto de Barajas. Es AENA quien tiene bajo mínimos a las plantillas de trabajadores
Turistas asustados y trabajadores hartos
"Los turistas están empezando a tener miedo", señalan trabajadores de Barajas. Las postales de terror se suceden: vagabundos con síntomas de haber consumido droga, extintores que empañan la noche previa a la visita de un ministro, atracos en el Metro de la T4, discusiones y escenas de prostitución.
Lo que antes era un agradable paseo por la terminal, buscando productos en el duty free o comprando un libro con el que amenizar la espera, ahora es un suplicio. Malos olores, trabajadores que huyen de sus rondas lo antes posible, seguridad acompañando a las limpiadoras y una incógnita que nadie quiere resolver.
AENA no quiere saber nada de los 500 sintecho, pero tampoco de sus propios trabajadores, a los que cuida poco o nada. Solo se dedican a fumigar las plagas de chinches e insectos que hacinan diversas áreas del aeropuerto de Barajas.
"Ha aumentado la limpieza en ciertos sitios, sobre todo en los baños, pero estamos bajo mínimos. No damos abasto", señala una de las trabajadoras de la T4. En un encuentro casual con un empleado de una compañía aérea, este hace hincapié en la imagen que esto da de España.
"Es la principal puerta de entrada al país y esta es la imagen que damos. Es tercermundista". Un mensaje que se repite entre todos los estamentos. Mientras nadie pone albergues a disposición de estas personas, la emergencia continúa por todos los frentes.
También en los migrantes irregulares que entran desde las rutas aéreas provenientes de África, y cuya llegada masiva pone en jaque los centros de primera acogida de la Comunidad de Madrid. Al delegado del Gobierno ni está ni se le espera, y el PSM señala al PP madrileño por no juzgar a AENA y Óscar Puente, dueños absolutos del futuro de Barajas.
ASAE pide soluciones
El sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (Asae) pidió este lunes a la Oficina del Defensor del Pueblo el "desalojo urgente" de las personas que viven y pernoctan en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas y que se ha convertido, según recalcan, en "una ciudad sin ley".
"Pedimos, por favor, que desalojen el aeropuerto y estas personas se vayan a un lugar digno", subrayó Antonio Llarena, secretario general del sindicato, tras hacer entrega de una carta en la que se insta a Ángel Gabilondo a ejercer como "mediador" en una Mesa de Diálogo con presencia de las administraciones implicadas para lograr una solución urgente a esta situación y se le invita a agendar "una visita urgente a Barajas", en horario de 23 horas a 05.00 horas, para comprobar 'in situ' la situación.
Representantes del sindicato se reunieron con el director del área de Sanidad y Política Social del Defensor del Pueblo, Rafael Muguruza, para abordar la presencia de varios centenares de personas sin hogar que viven y pernoctan en las instalaciones de Barajas, que se ha llegado a cuantificar en 500 personas en febrero, y las denuncias de inseguridad e insalubridad que esta situación está provocando.
La Comunidad de Madrid señala a Moncloa
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señaló este lunes que el Gobierno central "no quiera arreglar" los problemas de sinhogarismo en el Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas y ha señalado que la situación es "inasumible" e "impropia" de un país como España.
"Como tantas cuestiones que pasan en el aeropuerto, en tantos sentidos, no quieren arreglarlo. Es la puerta de entrada a Madrid, a la capital de España, y les da igual. Pero también les da igual la situación de todas estas personas", ha criticado la dirigente autonómica en un desayuno informativo celebrado en la capital.
Así, ha subrayado que se trata de una cuestión que "le compete al Gobierno" y ha criticado que siempre quiera meter a la Comunidad de Madrid "en todos los embolados" pese a que ellos "no tienen competencias", además de destacar que se trata de "una cuestión de humanidad".
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, ha responsabilizado directamente a Aena de la situación en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas ante la presencia de cientos de personas que viven y pernoctan en sus instalaciones y ha recriminado a la empresa pública no asuma su responsabilidad y trate de responsabilizar a otras administraciones.
"Siempre que hay un problema la Administración central intenta evadir su responsabilidad, algo que hace habitualmente el delegado del Gobierno imputado --Francisco Martín--", ha resaltado en declaraciones a los medios en una visita a una promoción de viviendas de alquiler asequible en el Ensanche de Vallecas.