Pasaron del minimalismo blanco a una casa repleta de textura que les cambió la vida
Agustina Cerato lideró esta renovación, donde aprovechó la base neutra y los techos altos para darle protagonismo a una decoración con mucho carácter.

Cuando las fotos de la casa de Nicolás y Nerea llegaron al estudio de Agustina Cerato, la diseñadora quedó desconcertada: “Está impecable, toda blanca, perfecta”, pensó Agustina ante el ofrecimiento de liderar la renovación. Y eso, entonces, se convirtió en un desafío.
El primero, la escalera. “En una casa blanquísima, esa escalera tan oscura me hacía ruido”, recuerda. Su solución, como en varios ambientes, fue aplicar el “más es más” y rodearla de cuadros, objetos y texturas para potenciarla y hacerla inolvidable.
“El proyecto me entusiasmó mucho. Generamos un cambio a partir de una base que estaba bien, pero sumando colores, texturas, estampados y muchos detalles”, enumera la diseñadora. Mis clientes se animaron a mezclar y experimentar para lograr una casa nueva”, reflexiona Cerato.
Una de las paredes del ingreso ya lucía este empapelado (Agustina Cerato); durante la renovación, extendieron esa escena selvática para generar un efecto envolvente, que llega hasta el toilette.
Camino al living-comedor

Empezaron por la planta baja y luego decidieron actualizar todos los ambientes, en los que conservaron algunos muebles que ya tenían y los combinaron con la nueva propuesta. Un mix & match que funciona en cada espacio, pero también en la casa como un todo.
En el living tuvimos el lujo de contar con doble altura y caja blanca. ¿Qué significó eso? Fue piedra libre para lucirnos con el diseño y las dimensiones del equipamiento.
Agustina Cerato, al frente de la renovación del diseño interior


“Antes, el comedor era muy net. Para completarlo, diseñamos un vajillero a medida, laqueado en gris oscuro, que le dio otra impronta. Pero conservamos la mesa y las sillas que los dueños ya tenían”.
Cocina conectada con la galería
“Nos enfocamos en darle un marco diferente a la cocina: de la mitad hacia arriba, sumamos un empapelado en tonos tostados, revestimiento de madera pintado de blanco y una cortina romana de lino con la que nos animamos a combinar estampas”.
“Gracias al nuevo equipamiento, la galería dejó de ser un sector aislado para estar mucho más integrada a la cocina y al resto de la casa”.

“El playroom es un lugar de encuentro, relax y alegría, y buscamos que transmitiera eso”, dice Agustina.

Renovación de la planta alta

“Con un escritorio solitario, el recibidor de la planta alta se usaba muy poco. Se me ocurrió que fuera un punto de reunión donde la familia se juntara a ver la tele o a comer algo”.
Cuarto infantil
“Elegimos un color verde menta desaturado como hilo conductor”, dice Cerato sobre el cuarto infantil. Lo aplicaron para dividir la pared en dos tonos y, también, en muebles y objetos.
Hacia la suite principal

Dentro de una paleta destinada a la calma, el diseño incluyó acentos de azules y verdes, y diferentes espacios para descansar.

