Incluir la medición de la apoB en el análisis de colesterol mejoraría la determinación de riesgo CV
Cardiología soniamoreno Lun, 28/04/2025 - 16:23 Prevención Si bien las lipoproteínas de baja densidad (LDL) han sido el principal objetivo en el tratamiento de las hiperlipidemias, es sabido que existe un riesgo cardiovascular residual en pacientes con niveles bien controlados de colesterol LDL (c-LDL). De ahí que las últimas actualizaciones de las guías clínicas reflejen la necesidad de determinar otros indicadores como el colesterol no-HDL, la lipoproteína a [Lp(a)] y la apolipoproteína B (apoB). Esa relevancia se refuerza con el hecho de que en los últimos años se están desarrollando nuevas opciones terapéuticas dirigidas a esas dianas, como ocurre con la Lp(a).Hoy lunes se ha hecho público un nuevo estudio, dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia y la Universidad de Harvard en EEUU, y publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, donde se demuestra que una combinación de dos marcadores de lipoproteínas, en concreto la apoB y la Lp(a) pueden aportar una información más precisa sobre el riesgo individual de enfermedad cardiaca, comparado con el análisis convencional del perfil lipídico.En uno de cada 12 pacientesEl primer firmante del trabajo, Jakub Morze destaca que “esto no significa que las pruebas convencionales sean ineficaces; generalmente funcionan bien. Sin embargo, en aproximadamente uno de cada doce pacientes, las pruebas estándar de colesterol pueden subestimar el riesgo de enfermedad cardíaca, lo cual es importante considerar, ya que entre el 20% y el 40% de los casos iniciales de ECV son mortales. Al cambiar a las pruebas de apoB, podemos mejorar esa precisión y potencialmente salvar vidas”. Un Inhibidor de ARN reduce Lp(a) en pacientes con patología cardiovascular , Otras lipoproteínas que deben medirse con el colesterol LDL, La disponibilidad de nuevos fármacos permitirá reducir la concentración de cLDL a niveles antes nunca vistos Las lipoproteínas, transportadoras del colesterol y las grasas, se dividen en cuatro clases principales, de las que tres cuentan con una proteína de s Dos marcadores, medidos con un simple análisis de sangre, puede ser más preciso para determinar el riesgo individual de enfermedad cardíaca que el análisis de colesterol actual. Off S. Moreno Off


Si bien las lipoproteínas de baja densidad (LDL) han sido el principal objetivo en el tratamiento de las hiperlipidemias, es sabido que existe un riesgo cardiovascular residual en pacientes con niveles bien controlados de colesterol LDL (c-LDL). De ahí que las últimas actualizaciones de las guías clínicas reflejen la necesidad de determinar otros indicadores como el colesterol no-HDL, la lipoproteína a [Lp(a)] y la apolipoproteína B (apoB). Esa relevancia se refuerza con el hecho de que en los últimos años se están desarrollando nuevas opciones terapéuticas dirigidas a esas dianas, como ocurre con la Lp(a).
Hoy lunes se ha hecho público un nuevo estudio, dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia y la Universidad de Harvard en EEUU, y publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, donde se demuestra que una combinación de dos marcadores de lipoproteínas, en concreto la apoB y la Lp(a) pueden aportar una información más precisa sobre el riesgo individual de enfermedad cardiaca, comparado con el análisis convencional del perfil lipídico.
En uno de cada 12 pacientes
El primer firmante del trabajo, Jakub Morze destaca que “esto no significa que las pruebas convencionales sean ineficaces; generalmente funcionan bien. Sin embargo, en aproximadamente uno de cada doce pacientes, las pruebas estándar de colesterol pueden subestimar el riesgo de enfermedad cardíaca, lo cual es importante considerar, ya que entre el 20% y el 40% de los casos iniciales de ECV son mortales. Al cambiar a las pruebas de apoB, podemos mejorar esa precisión y potencialmente salvar vidas”.