Mommy, la tortuga gigante de Galápagos que se convirtió en mamá a los 100 años
En una hazaña que desafía las expectativas de la maternidad, una tortuga gigante de Galápagos ha roto récords al convertirse en madre por primera vez… ¡a sus 100 años! Mommy, una tortuga de la subespecie Santa Cruz Occidental (Chelonoidis niger porteri), ha dado la bienvenida a sus primeras crías en el Zoológico de Filadelfia, marcando […]
En una hazaña que desafía las expectativas de la maternidad, una tortuga gigante de Galápagos ha roto récords al convertirse en madre por primera vez… ¡a sus 100 años! Mommy, una tortuga de la subespecie Santa Cruz Occidental (Chelonoidis niger porteri), ha dado la bienvenida a sus primeras crías en el Zoológico de Filadelfia, marcando un hito histórico tanto para la conservación como para la ciencia.
Mommy ha sido residente del zoológico por más de 90 años, por lo que generaciones de visitantes la han visto sin imaginar que algún día sería madre. Esta es la primera vez en los 150 años de historia del zoológico que se logra la reproducción exitosa de esta subespecie, que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Tortuga gigante de Galápagos: Gigante en peligro
Las tortugas de Santa Cruz Occidental son algunas de las criaturas más impresionantes del reino animal. Los machos pueden alcanzar hasta 1.8 metros de largo y pesar 260 kilogramos, convirtiéndolas en las tortugas más grandes del planeta.
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Lamentablemente, la actividad humana ha sido devastadora para estas tortugas en su hábitat natural, las Islas Galápagos. Durante siglos, los marineros las cazaban para obtener carne, mientras que especies invasoras como cabras, gatos y ratas han afectado sus fuentes de alimento y depredado a las crías y huevos. Actualmente, menos de 50 individuos de esta subespecie viven en zoológicos de Estados Unidos, por lo que se encuentra en la Lista Roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza.

Un romance centenario
El padre de las crías, Abrazzo, es un macho de aproximadamente la misma edad que Mommy. Abrazzo llegó al Zoológico de Filadelfia en 2020 desde el Riverbanks Zoo and Garden en Carolina del Sur, donde ya había participado en otro exitoso programa de reproducción.
Si bien las tortugas pueden seguir reproduciéndose durante toda su vida una vez alcanzada la madurez, el caso de Mommy es extraordinario: es la madre primeriza más longeva de su especie registrada hasta la fecha. Su historia es una muestra de esperanza para los esfuerzos de conservación de las tortugas gigantes de Galápagos.

El nacimiento de la nueva generación
En noviembre de 2024, Mommy puso 16 huevos. Para asegurar su éxito, los cuidadores los colocaron en una incubadora artificial. Como en muchas especies de tortugas, la temperatura determina el sexo de las crías: temperaturas inferiores a 28°C producen machos, mientras que temperaturas superiores a 29.5°C generan hembras.
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El equipo del zoológico incubó la mitad de los huevos en temperaturas masculinas y la otra mitad en temperaturas femeninas, pero hasta ahora solo han nacido hembras. Aún se espera la eclosión de los restantes, lo que podría traer una mayor diversidad de género a la nueva generación.

Un paso gigante para la conservación
Ashley Ortega, coordinadora del programa de conservación de tortugas de Galápagos en el Gladys Porter Zoo, celebró el evento como un logro sin precedentes: “Antes de estas crías, solo había 44 individuos de esta subespecie en zoológicos de Estados Unidos, por lo que esta nueva generación representa una contribución genética invaluable”.
Además, el éxito del Zoológico de Filadelfia brinda información clave sobre cómo replicar este proceso en otros centros de conservación. A medida que más zoológicos logren criar estas tortugas en cautiverio, la esperanza de preservar a esta especie se fortalece.

Mommy, un símbolo de esperanza
La historia de Mommy y sus crías demuestra que nunca es tarde para hacer historia. Mientras la lucha por la conservación de las tortugas gigantes de Galápagos continúa, esta mamá centenaria se ha convertido en un símbolo de resiliencia y esperanza para el futuro de su especie.
Por ahora, Mommy seguirá disfrutando de su nueva vida como madre, mientras sus pequeñas crías comienzan su viaje para convertirse en las próximas gigantes del mundo natural.