Consejos para sobrevivir al calor sin derretirte
Cuando el calor aprieta y las temperaturas suben hasta niveles de sauna, no se trata solo de sudar y quejarte: las ondas de calor pueden ser un reto serio para tu salud. Desde deshidratación hasta golpes de calor, el riesgo está ahí si no te preparas. No importa si vives en una ciudad que parece […]

Cuando el calor aprieta y las temperaturas suben hasta niveles de sauna, no se trata solo de sudar y quejarte: las ondas de calor pueden ser un reto serio para tu salud. Desde deshidratación hasta golpes de calor, el riesgo está ahí si no te preparas. No importa si vives en una ciudad que parece un horno o un lugar donde el sol no perdona, estos consejos te van a salvar de las altas temperaturas en cualquier momento del año.
Las ondas de calor no son solo días calurosos cualquiera
Son picos de temperatura que pueden durar días y subir tu cuerpo a más de 40 °C si no tienes cuidado, según expertos como los del CENAPRECE en México. Eso significa riesgo de deshidratación, quemaduras solares, enfermedades diarreicas e incluso problemas cardíacos en casos extremos. El calor se acumula en las calles, los edificios y hasta en tu casa, así que no subestimes su poder. Con estos trucos, le das la vuelta y sigues en pie.
Sal al sol, pero con estrategia
Si tienes que estar afuera, hazlo inteligentemente. Evita las horas pico de calor, entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde, cuando los rayos solares están en modo máximo. Planea tus salidas para temprano o al atardecer, y si no hay opción, busca sombra cada que puedas: un árbol, una pared, lo que sea. Lleva una botella de agua y toma descansos cortos para no agotarte. El sol no negocia, pero tú puedes ser más listo.
Hidrátate como si tu vida dependiera de ello
Aquí va el consejo que no falla: bebe agua purificada todo el día, incluso si no tienes sed. La deshidratación te pega sin avisar: mareos, dolor de cabeza o esa sensación de que todo pesa más. Lleva siempre una botella reusable y dale sorbos constantes; olvídate de refrescos o alcohol, que solo empeoran las cosas. Frutas jugosas como sandía, melón o naranjas son un bonus: te hidratan y saben increíble. En casa, ten una jarra a la vista para no olvidarte.
Vístete para ganar contra el calor
Tu ropa puede ser tu mejor arma. Opta por prendas claras, ligeras y de manga larga para cubrirte del sol sin cocerte vivo. Un gorro o sombrero te salva la cabeza, y unos lentes oscuros cuidan tus ojos. No salgas sin protector solar (mínimo FPS 30+), reaplicado cada 3 horas si estás afuera mucho tiempo. Es tu escudo contra quemaduras y arrugas prematuras, así que no lo dejes en la mesa.
¿Qué hacer si el calor te golpea?
Si sientes que el calor te está ganando (mareos, piel caliente, sudor raro), no te hagas el valiente. Lleva a la persona afectada a un lugar fresco y ventilado, rocía agua tibia (nunca helada) y ponle toallas húmedas en la frente o nuca. Afloja ropa y zapatos, y si no mejora rápido, llama a emergencias. Nunca dejes a nadie en un carro cerrado: es una trampa mortal en minutos, y pasa más de lo que crees. Actúa rápido y baja esa temperatura corporal ya.
Protege a los más débiles (y a tus mascotas)
Bebés, adultos mayores y personas con discapacidad la pasan peor con el calor. Mantenlos adentro en las horas más calientes, con ventilación y agua cerca. Nada de paseos bajo el sol pico. Las mascotas también sufren: asegúrate de que tengan agua fresca y sombra; un perro o gato jadeando sin alivio es una señal de peligro. Un bowl lleno y un rincón fresco pueden ser su salvación.
Mantente informado y listo
El calor no manda invitaciones, pero los pronósticos sí te avisan. Checa el clima regularmente con apps o noticias locales para saber cuándo vienen las ondas de calor. Si se esperan días extremos, ajusta tu vida: menos ejercicio al aire libre, más tiempo en lugares ventilados y cero bebidas alcohólicas, que te deshidratan en un parpadeo. Estar preparado es la mitad de la batalla.
Las ondas de calor pueden ser brutales, pero no tienen por qué tumbarte. Sal con estrategia, hidrátate sin parar, vístete bien y cuida a los tuyos – así le ganas al termómetro cualquier día del año. El sol pega fuerte, pero con estos consejos te mantienes fresco, sano y listo para contarlo.