Luis Atienza, ex presidente de Red Eléctrica: "El sistema eléctrico tiene más registros que la caja negra de los aviones"
Para el ex ministro el apagón "ha demostrado que había debilidades y que habrá que corregirlas, aunque todavía no sepamos el origen inicial. Puede haber sido un incidente o un sabotaje" pero "es especular"El Gobierno mantiene abierta la vía del sabotaje o el ciberataque tras descartarlo Red Eléctrica Luis Atienza (67 años), ministro de Agricultura con Felipe González y presidente de Red Eléctrica de España (REE) entre 2004 y 2012, no se atreve a anticipar las causas del gravísimo apagón del lunes, pero deja claro que “salvo para los conspiranoicos, no va a quedar información que no se sepa con suficiente precisión” para esclarecer qué ocurrió y saber qué ha fallado. “Sí sabemos que cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir”, apunta al teléfono. Hace casi cuatro años hablábamos de que este era un escenario imposible. ¿Qué ha pasado? No ha pasado por lo que mucha gente piensa que es: por un desequilibrio entre la oferta y la demanda; una excesiva dependencia de las renovables y que de repente no haya sol y falte energía. Ya veremos la concatenación de causas que han conducido a un incidente de esta gravedad. La gran ventaja en el sistema eléctrico es que todo queda registrado. Es trazable, rastreable. Toda la secuencia de comportamientos de cada una de las instalaciones, en fracciones de segundo, permite identificar el origen del primer incidente, qué ha fallado o cómo se han comportado el resto de mecanismos o automatismos que tenían que aislarlo compensarlo. Todavía no me atrevo a decirlo pero se sabrá. El sistema eléctrico tiene más registros que la caja negra de los aviones. Con la información sobre esos registros se va a poder conocer mejor las causas y evolución del incidente que en un accidente aéreo. Y, salvo para los conspiranoicos, no va a quedar información que no se sepa con suficiente precisión. Entre otras cosas porque es necesario saberlo muy bien. Y necesitan saberlo todos los actores, los nacionales y de otros países, en el sistema interconectado europeo, para extraer sus propias enseñanzas y conclusiones sobre cómo hacer el sistema más resiliente. Se está hablando de un exceso de renovables. ¿Cree que puede ir por ahí? En teoría eso no provoca en sí mismo un incidente que produce una alteración de la frecuencia y desestabiliza el sistema, en este caso por una súbita pérdida de generación. Parece que la frecuencia se cayó. Lo que se tiene que investigar son las razones que lo producen. El sistema tiene una serie de automatismos para que cuando se produce una pérdida de generación pueda 'chupar' la energía que le falta de otros países, en un sistema europeo interconectado. Hubo una pérdida de generación en España, se tiende a importar del sistema europeo en una cuantía muy fuerte, las interconexiones se sobrecargan y se disparan y el sistema ibérico se desconecta del europeo. Esa es una posible secuencia. Pero el sistema tiene otros mecanismos para recuperar la estabilidad: los deslastres de subfrecuencia, que son apagones parciales en algunas zonas cuando se pierde mucha generación para evitar un colapso. Eso no se produjo o no dio tiempo a actuar y el sistema colapsó, con una caída de frecuencia muy alta y una desconexión adicional de generación. Pero todo se sabrá. No conocemos el origen ni la secuencia exacta de los fallos encadenados que han conducido a un incidente grave. Sí sabemos que cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir. Como estamos en la periferia de Europa y poco interconectados, tenemos un sistema con menos capacidad para ser amortiguado por el resto del sistema europeo. Otra conclusión será por qué no han funcionado suficientemente bien esos deslastres. Quizá ante esa caída de frecuencia haya generación que se haya desconectado para protegerse y haya agravado el problema. De todo eso al final se extraerán conclusiones técnicas y recomendaciones sobre cómo hacer el sistema más resiliente para soportar incidentes que se van a producir siempre. El sistema eléctrico funciona muy bien, con mucha granularidad y muy poca inestabilidad, porque está muy bien gestionado, tecnológicamente muy bien dotado. Es muy robusto. Esto nos ha demostrado que había debilidades y que habrá que corregirlas, aunque todavía no sepamos el origen inicial. Puede haber sido un incidente o un sabotaje. Es especular. Cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir REE ha descartado un ciberataque en su red, pero el presidente del Gobierno h

Para el ex ministro el apagón "ha demostrado que había debilidades y que habrá que corregirlas, aunque todavía no sepamos el origen inicial. Puede haber sido un incidente o un sabotaje" pero "es especular"
El Gobierno mantiene abierta la vía del sabotaje o el ciberataque tras descartarlo Red Eléctrica
Luis Atienza (67 años), ministro de Agricultura con Felipe González y presidente de Red Eléctrica de España (REE) entre 2004 y 2012, no se atreve a anticipar las causas del gravísimo apagón del lunes, pero deja claro que “salvo para los conspiranoicos, no va a quedar información que no se sepa con suficiente precisión” para esclarecer qué ocurrió y saber qué ha fallado.
“Sí sabemos que cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir”, apunta al teléfono.
Hace casi cuatro años hablábamos de que este era un escenario imposible. ¿Qué ha pasado?
No ha pasado por lo que mucha gente piensa que es: por un desequilibrio entre la oferta y la demanda; una excesiva dependencia de las renovables y que de repente no haya sol y falte energía. Ya veremos la concatenación de causas que han conducido a un incidente de esta gravedad. La gran ventaja en el sistema eléctrico es que todo queda registrado. Es trazable, rastreable. Toda la secuencia de comportamientos de cada una de las instalaciones, en fracciones de segundo, permite identificar el origen del primer incidente, qué ha fallado o cómo se han comportado el resto de mecanismos o automatismos que tenían que aislarlo compensarlo. Todavía no me atrevo a decirlo pero se sabrá.
El sistema eléctrico tiene más registros que la caja negra de los aviones. Con la información sobre esos registros se va a poder conocer mejor las causas y evolución del incidente que en un accidente aéreo. Y, salvo para los conspiranoicos, no va a quedar información que no se sepa con suficiente precisión. Entre otras cosas porque es necesario saberlo muy bien. Y necesitan saberlo todos los actores, los nacionales y de otros países, en el sistema interconectado europeo, para extraer sus propias enseñanzas y conclusiones sobre cómo hacer el sistema más resiliente.
Se está hablando de un exceso de renovables. ¿Cree que puede ir por ahí?
En teoría eso no provoca en sí mismo un incidente que produce una alteración de la frecuencia y desestabiliza el sistema, en este caso por una súbita pérdida de generación. Parece que la frecuencia se cayó. Lo que se tiene que investigar son las razones que lo producen. El sistema tiene una serie de automatismos para que cuando se produce una pérdida de generación pueda 'chupar' la energía que le falta de otros países, en un sistema europeo interconectado. Hubo una pérdida de generación en España, se tiende a importar del sistema europeo en una cuantía muy fuerte, las interconexiones se sobrecargan y se disparan y el sistema ibérico se desconecta del europeo. Esa es una posible secuencia.
Pero el sistema tiene otros mecanismos para recuperar la estabilidad: los deslastres de subfrecuencia, que son apagones parciales en algunas zonas cuando se pierde mucha generación para evitar un colapso. Eso no se produjo o no dio tiempo a actuar y el sistema colapsó, con una caída de frecuencia muy alta y una desconexión adicional de generación. Pero todo se sabrá. No conocemos el origen ni la secuencia exacta de los fallos encadenados que han conducido a un incidente grave. Sí sabemos que cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir. Como estamos en la periferia de Europa y poco interconectados, tenemos un sistema con menos capacidad para ser amortiguado por el resto del sistema europeo.
Otra conclusión será por qué no han funcionado suficientemente bien esos deslastres. Quizá ante esa caída de frecuencia haya generación que se haya desconectado para protegerse y haya agravado el problema. De todo eso al final se extraerán conclusiones técnicas y recomendaciones sobre cómo hacer el sistema más resiliente para soportar incidentes que se van a producir siempre.
El sistema eléctrico funciona muy bien, con mucha granularidad y muy poca inestabilidad, porque está muy bien gestionado, tecnológicamente muy bien dotado. Es muy robusto. Esto nos ha demostrado que había debilidades y que habrá que corregirlas, aunque todavía no sepamos el origen inicial. Puede haber sido un incidente o un sabotaje. Es especular.
Cuanto mejor estemos interconectados con el sistema eléctrico europeo, que es diez veces el español, más capacidad tendremos de compensar los incidentes que se puedan producir
REE ha descartado un ciberataque en su red, pero el presidente del Gobierno ha dejado abiertas todas las posibilidades. ¿Puede haber ocurrido en otras partes de la cadena?
Todavía es muy pronto. ¿Por qué cuando el sistema está funcionando con normalidad se produce una pérdida instantánea de generación? Algún tipo de avería o intervención se ha producido. Es lo que tiene que identificarse, qué es lo que ha fallado o qué error se ha producido.
¿Pueden los precios negativos en el mercado mayorista tener algo que ver? ¿Algún agente retirando ofertas por no vender a pérdidas?
En ese momento estábamos exportando energía en niveles muy altos, 3.000-4.000 megavatios por las tres fronteras, a Francia, Portugal y Marruecos. Teníamos generación más que suficiente. Los precios van por otra vía.
En sus años en REE no se vio en una de estas. ¿Pero se encontraron en riesgo de una situación parecida?
Sí a nivel de islas, en las que es más fácil una desestabilización porque son sistemas pequeños y cerrados y vulnerables ante cualquier incidente, una avería en una central o una línea eléctrica. En Canarias apagones totales en una isla se han vivido. Y en las ciudades autónomas es más fácil que se produzcan. A nivel nacional no se había producido, pero no significa que no se hubiera pensado que no iba a ocurrir. Todos los años hacíamos simulacros que ahora también se hacen sobre reposición de apagones. Participaban las generadoras, distribuidoras y REE. Es un ejercicio muy complicado. Si uno analiza lo que tardaron en el apagón de Nueva York de 2003, reponer el servicio llevó mucho más tiempo que ayer. Y en el de Italia de ese año, también. La reposición ha funcionado impecablemente para la dificultad que tiene un proceso en el que tienes que ir acoplando generación y demanda exactamente en las mismas cantidades para mantener el equilibrio. Algunas centrales no pueden arrancar desde cero porque necesitan energía para sus servicios auxiliares, bombas, etc. Es un proceso muy delicado y con muchos riesgos. Por eso hay que hacerlo tan lentamente. Se ha hecho en los plazos más cortos de cualquier escenario internacional comparable.
La reposición ha funcionado impecablemente; es un proceso muy delicado y con muchos riesgos y se ha hecho en los plazos más cortos de cualquier escenario internacional comparable
¿Cuál fue el incidente más grave que vivió como presidente de REE?
Un apagón que afectó a unos 15-20 millones de personas en Europa, con cientos de miles de afectados en España, por la desconexión de un cable en el norte de Alemania para la botadura de un barco. Es un ejemplo de la delicadeza y sensibilidad de la interconectividad del sistema europeo. Provocó una sobrecarga de otras líneas de norte a sur de Alemania que fueron disparando por sobrecarga. El sistema eléctrico se partió en tres. Unos trozos tenían más generación que demanda y otros al contrario. Nosotros, en la otra punta de Europa, teníamos más demanda que generación.
En aquel momento funcionaron bien los deslastres de subfrecuencia y se produjeron apagones parciales en toda Europa, y también en España en algunos barrios y ciudades, para que el sistema recuperara el equilibrio sin un apagón general. El centro de Europa es una zona muy interconectada, con un sistema muy robusto que fue capaz de aguantar ese desequilibrio sin colapsar. En nuestro caso, como estamos en la periferia de Europa y muy poco interconectados, ante un desequilibrio muy grave nuestro sistema es más vulnerable que si estuviéramos en Bélgica, Francia o Centroeuropa.
Como ya dejé REE hace trece años lo puedo decir, creo que tenemos uno de los mejores operadores eléctricos de Europa, extraordinariamente bien capacitado y muy bien entrenado porque al estar más aislado, nuestro sistema tiene que espabilar más, estar más listo y mejor preparado para gestionar los incidentes. Bueno, esta vez les ha pillado. Mala suerte y ya veremos cuáles han sido las causas y las enseñanzas que extraemos.
Una consecuencia de esto es que se va a exacerbar aún más el debate ideológico entre renovables y nuclear.
Quizá. Bien está. Lo que yo espero es que el análisis técnico esté por encima del debate ideológico. Seguramente una de las conclusiones tendrá que ser que el sistema tendrá que ser más resiliente ante perturbaciones, con más capacidad de reacción e inercia, más fortaleza. La inercia es un elemento muy relevante en el sistema eléctrico. Y se consigue estando muy bien interconectado con el resto de Europa, con muchas turbinas hidroeléctricas disponibles o con centrales síncronas, con masas rodantes muy grandes, térmicas convencionales o nucleares. Eso se tendrá que analizar.
Pero a mí me parecería muy oportunista en estos momentos anticipar ideológicamente un debate que va a requerir un análisis técnico muy profundo y preciso. Es posible que salga la conclusión de que tenemos que tener asegurados unos niveles de inercia por distintas vías, o que toda la generación es capaz de soportar sin desconectarse variaciones de frecuencia de cierta intensidad. Ya veremos lo que sale en las conclusiones técnicas de ese debate. Anticipar conclusiones con carácter ideológico es un poco precipitado. Lo que espero y deseo es que no haya sido un sabotaje, pero ya lo veremos.