Los sindicatos salen hoy a la calle para exigir menos jornada y mejor despido
UGT y CCOO se manifestarán en más de 50 ciudades con la mirada puesta también en el plano internacional.

Un año más UGT y CCOO salen a la calle este jueves 1 de mayo con motivo del Día Internacional del Trabajador, una cita en la que en esta ocasión aprovecharán para reclamar al Gobierno la reforma del despido y para apremiar la reducción de la jornada con el objetivo de que las 37,5 horas lleguen este año. Con estas reivindicaciones y la mirada puesta también en el tablero internacional, los sindicatos marcharán en más de 50 ciudades españolas bajo el lema 'Proteger lo conquistado, ganar futuro'.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, acudirán a la manifestación de Madrid, que saldrá a las 12.00 horas de Gran Vía para llegar hasta Plaza de España en torno a las 13.00 horas. En este acto central se espera la presencia de representantes del Gobierno y partidos políticos. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha confirmado su asistencia, así como las ministras de Sanidad, Mónica García; Seguridad Social, Elma Saiz; Juventud, Sira Rego, y Transformación Digital, Óscar López. Del resto del Ejecutivo, María Jesús Montero acudirá a Sevilla, Pilar Alegría a Zaragoza, Ernest Urtasun a Barcelona, Diana Morant a Alicante y Ana Redondo a Valladolid.
Entre las proclamas de la marcha estará presente la rebaja de la jornada laboral. "Reclamamos el compromiso político para aprobar legislativamente el acuerdo entre Gobierno y sindicatos que fija la jornada máxima legal en 37,5 horas semanales", reza el manifiesto preparado por CCOO y UGT. Más de cuatro meses después de que los representantes de los trabajadores y el Ministerio de Trabajo llegaran a un acuerdo sobre el recorte en el tiempo de trabajo, el texto no ha iniciado todavía su andadura parlamentaria. El Ejecutivo tenía previsto aprobar el anteproyecto de ley este martes y enviarlo al Congreso de los Diputados en vísperas del Primero de Mayo, pero ha pospuesto sus planes una semana a causa del 'gran apagón' del lunes.
Los sindicatos recuerdan el compromiso del Gobierno de sacar adelante las 37,5 horas en 2025 y advierten de que el tiempo apremia, porque después del visto bueno del Consejo de Ministros deben pasar por las Cortes Generales, donde los apoyos están todavía en el aire y el debate promete ser intenso. UGT y CCOO avisan de que retomarán las movilizaciones en caso de bloqueo y denuncian que el retraso en la aprobación de la reducción de jornada ya está obstaculizando la negociación de convenios colectivos con la patronal, que se ha desmarcado de los últimos acuerdos entre Gobierno y sindicatos. Tras el rechazo de los empresarios al recorte en el tiempo de trabajo y la subida del salario mínimo, las relaciones no pasan por su mejor momento.
La otra gran demanda sindical de este Primero de Mayo será la exigencia de los sindicatos de que se abra una mesa de diálogo social para reformar el despido. CCOO y UGT urgen a que se eleven las indemnizaciones y se adecúe la legislación española en este punto a la Carta Social Europea, después de que el Comité Europeo de Derechos Sociales haya señalado que el despido en España no es lo suficientemente disuasorio.
"El objetivo tiene que ser que el despido sea el último recurso que tienen las empresas cuando tienen que hacer frente a los problemas. Hay que romper definitivamente la inercia del despido libre y barato", subrayaba el secretario general de CCOO, Unai Sordo, hace unos días en la presentación de los actos del Primero de Mayo. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se muestra partidaria de acometer cambios en esta dirección, pero el ala socialista del Gobierno es más reacia a abordar el asunto. La patronal, por su parte, se opone y entiende que las resoluciones del Consejo de Europa no son vinculantes.
Pese al vigor de ambas reivindicaciones, en este Día Internacional del Trabajo los sindicatos quieren que poner en primer plano las tensiones comerciales internacionales desencadenadas con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y su particular guerra arancelaria. De hecho, en el manifiesto preparado con motivo del Primero de Mayo llaman a la defensa de la autonomía estratégica europea y la justicia social. "En un contexto global de profundas transformaciones, reivindicamos el sindicalismo como herramienta esencial para construir sociedades más justas y democráticas", señala el texto, que reclama una respuesta "firme y coordinada" de la Unión Europea ante la guerra comercial de EEUU. "Ahora más que nunca, es necesario proteger lo conquistado y movilizarnos para ganar el futuro", sostienen los sindicatos.