Los creadores del lobo de "Juego de Tronos" se proponen traer de vuelta al tigre de Tasmania

La empresa Colossal de biotecnología está recogiendo la información genética necesaria para "revivir" a los tigres de Tasmania, extintos desde 1936.

May 12, 2025 - 13:55
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Los creadores del lobo de "Juego de Tronos" se proponen traer de vuelta al tigre de Tasmania

Los lobos huargos de la casa Stark causaron sensación en su momento, y aunque no son exactamente iguales a los originales, sí que tienen una gran similitud genética, lo suficiente como para considerar que se les ha "revivido". Así sucedió también con los ratones mamut, animalitos cuyo pelaje tiene el mismo código genético que el de aquel pariente del elefante.

Y es que la empresa Colossal Bioscience se ha encargado durante los últimos años de "jugar con la genética" y, mediante ella, a traer especies de vuelta a la vida o preservar aquellas que están por partir. Detrás hay un trabajo científico tremendo, basado en una técnica de ingeniería llamada CRISPR, que permite modificar los genomas de organismos vivos.

El nuevo objetivo de esta revolucionaria empresa es traer de vuelta al tigre de Tasmania, una especie de lobo marsupial que desapareció de la faz de la tierra hace 87 años. La razón detrás de su extinción son los mismos seres humanos con la caza intensiva por parte de los colonos europeos; sin embargo, la competencia con el dingo, un perro salvaje de Australia, también sirvió como gran responsable de la pérdida de esta especie.

¿Cómo funciona el proceso de revivir especies extintas?

El objetivo de Colossal Bioscience es, como ya se ha mencionado, traer especies de vuelta a la vida. Entre sus planes no solo se encuentra "revivir" al tigre de Tasmania, también al rinoceronte blanco del norte, extinto en 2018, el dodo, que desapareció a finales del siglo XVII, y el mamut, muerto hace unos 10.000 años.

Detrás de esta empresa se encuentra el genetista George Church de Harvard y el multimillonario Ben Lamm, quienes han trabajado de la mano de científicos de la universidad australiana de Melbourne para secuenciar el genoma (ADN) de la especie, incluyendo todos los pequeños detalles y con ello crear las primeras células madre para recrear a los animales.

Posteriormente, buscan un pariente cercano o genéticamente similar al extinto, en el caso del tigre de Tasmania, han seleccionado al dunnart, una especie de ratoncito marsupial, ideal para que modifiquen su ADN mediante la técnica CRISPR y así llegar a un "clon" del tigre de Tasmania que se pueda reproducir con el fin de consolidar la especie nuevamente.

Cabe destacar que ninguno de los animales "revividos" son realmente exactos, simplemente se trata de híbridos entre especies existentes y animales del pasado. Aun así, está claro que se trata de avance tecnológico de grandes magnitudes y un paso cada vez más cercano a la preservación de especies.

Si bien la práctica CRISPR ha sido criticada por sectores conservadores que se oponen a "jugar a ser Dios", en ella hay una gran oportunidad para curar enfermedades humanas hereditarias, afecciones genéticas y otras cuestiones relacionadas con el genoma humano, así como entre los animales.

Consideraciones éticas

Parte de la comunidad científica teme que la introducción de nuevas especies híbridas altere el ecosistema y las dinámicas de cada región. Al fin y al cabo, en el caso del tigre de Tasmania o el lobo huargo, los de Colossal Bioscience están liberando a un nuevo depredador para competir en la cadena alimenticia y cambiar el orden natural que llevan las especies salvajes.

Además, no queda claro si estas especies, con cualidades y factores genéticos de animales del pasado, podrían adaptarse a tiempos actuales donde el clima y los ecosistemas han cambiado significativamente desde su existencia y con el paso de los años, como los mamuts, acostumbrados a un frío extremo que ya no existe.