Los alimentos que debes tirar tras el apagón y cuáles debes conservar: ¿qué pasa con la comida que estaba dentro del congelador?
El apagón masivo eléctrico que ha sufrido España dejó a muchos frigoríficos sin funcionamiento durante más de 5 horas por lo que los alimentos pueden haberse visto afectados y ser un riesgo para la salud.

Un apagón masivo eléctrico casi sin precedentes en España dejó completamente incomunicada a la mayoría de nuestro país. Sin luz, sin internet, sin transportes ferroviarios. La Península pareció paralizarse durante unas horas, donde los aparatos electrónicos fueron los mayores perjudicados, entre ellos, los electrodomésticos como neveras y congeladores. Una situación que empezó a preocupar en los hogares tras más de cinco horas de apagón, ya que todos los alimentos entraban en una fase de falta de conservación que, de no controlar, puede provocar riesgos en la salud.
Para ello hay que atender a las recomendaciones por las autoridades pertinentes, tales como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) u organismos internacionales como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estado Unidos (FDA). Lo primordial es evaluar los alimentos uno a uno, pero nunca probándolos, sino más bien confiando en el aspecto o el olor. No obstante, la conservación, sobre todo, dependerá de la temperatura que haya podido perder el frigorífico.
Cortes de luz inferiores a 4 horas
El frigorífico puede mantener la temperatura de los alimentos por debajo de los 5ºC y no sería en principio necesario descartar ningún alimento a causa del apagón.
Cortes de luz superiores a 4 horas
A partir de las 4 horas es posible que algunos alimentos ya no sean seguros para el consumo humano. Atendiendo a la información de la AESAN, en estos casos, es posible que se haya superado la temperatura de los 5ºC y hay que tirar aquellos alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco o sobras. Se debe tener presente que estos alimentos perecederos que pueden deteriorarse al no haberse conservado refrigerados o congelados de manera adecuada pueden causar enfermedades al ser consumidos, aunque los cocine a las temperaturas adecuadas. Además, pueden ser el origen de la contaminación cruzada de otros alimentos.
Las frutas y las verduras enteras pueden mantenerse a temperaturas superiores, por lo que pueden consumirse si mantienen las condiciones de frescura y siguiendo las recomendaciones para su lavado habituales. En el caso de las frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deberán tirarse, al igual que sucede con los alimentos perecederos.
Algunos alimentos no perecederos, como refrescos, conservas, bebidas alcohólicas o chocolate, suelen almacenarse en el frigorífico de manera habitual, aunque no lo necesitan. Estos productos pueden mantenerse en perfectas condiciones fuera del frío y consumirse sin ningún inconveniente.
¿Qué ocurre con la comida en el congelador?
Los congeladores pueden mantener la temperatura de congelación al menos 24-48 horas, si no se abren las puertas. Los alimentos se pueden volver a congelar si no se han descongelado completamente (mantienen cristales de hielo en su superficie, dureza y sensación de frío).
En aquellas zonas donde el corte de luz pueda durar más de 24 horas, es importante comprobar que los alimentos no se hayan descongelado completamente, en cuyo caso, se pueden volver a congelar. Si no se hubiesen descongelado, y siempre y cuando la temperatura no haya superado los 5ºC (deben mantenerse fríos), se podrían consumir en el día. Si no se tiene claro cuanto tiempo han estado descongelados, los alimentos deben descartarse, en particular si no están fríos al tacto.