Lo que cuenta un vecino del patio cordobés de Marroquíes, 6: «Es el lugar ideal para encontrar la inspiración»
«Tengo la suerte de vivir aquí desde hace ocho años». Desde las primeras frases, José María Sabalete muestra que para él vivir en Marroquíes, 6 , es un privilegio. Su casa es la número 15, un pequeño espacio de algo más de treinta metros cuadrados, donde puede dedicarse a escribir y a la fotografía. Es uno de los ocho vecinos de lo que se concibió casi como una urbanización para varias familias, y está feliz de hacerlo. «Este es el lugar perfecto para vivir y para trabajar, porque escribo y hago fotografía», cuenta en el vídeo de esta noticia. Porque además de asegurar una vida tranquila , también ayuda: «Es el lugar perfecto para encontrar la inspiración y para que lleguen las musas. Estoy muy agradecido». El testimonio de José María Sabalete es uno de los muchos que se pueden escuchar en Marroquíes, 6, y que se une a las personas que viven allí o a las que tienen algún taller de artesanía y disfrutan de la zona. Todos ensalzan la calma y la sencillez, la ausencia de ruidos y la buena convivencia entre los residentes, que tienen que pasar tiempo juntos, pero también con la suficiente intimidad como para poder cerrar las puertas de la vivienda. Como los demás, José María Sabalete tiene que colaborar en el cuidado del patio y de sus plantas, y en la época en que dura la fiesta de los Patios de Córdoba admite que hay menos tranquilidad, pero también es el momento de mostrar la cultura y la forma de ser, «tan acogedora ».
«Tengo la suerte de vivir aquí desde hace ocho años». Desde las primeras frases, José María Sabalete muestra que para él vivir en Marroquíes, 6 , es un privilegio. Su casa es la número 15, un pequeño espacio de algo más de treinta metros cuadrados, donde puede dedicarse a escribir y a la fotografía. Es uno de los ocho vecinos de lo que se concibió casi como una urbanización para varias familias, y está feliz de hacerlo. «Este es el lugar perfecto para vivir y para trabajar, porque escribo y hago fotografía», cuenta en el vídeo de esta noticia. Porque además de asegurar una vida tranquila , también ayuda: «Es el lugar perfecto para encontrar la inspiración y para que lleguen las musas. Estoy muy agradecido». El testimonio de José María Sabalete es uno de los muchos que se pueden escuchar en Marroquíes, 6, y que se une a las personas que viven allí o a las que tienen algún taller de artesanía y disfrutan de la zona. Todos ensalzan la calma y la sencillez, la ausencia de ruidos y la buena convivencia entre los residentes, que tienen que pasar tiempo juntos, pero también con la suficiente intimidad como para poder cerrar las puertas de la vivienda. Como los demás, José María Sabalete tiene que colaborar en el cuidado del patio y de sus plantas, y en la época en que dura la fiesta de los Patios de Córdoba admite que hay menos tranquilidad, pero también es el momento de mostrar la cultura y la forma de ser, «tan acogedora ».
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