Las dos ciudades españolas que forman parte del supermetro que conectaría las grandes urbes de Europa con alta velocidad

Un innovador concepto para conectar Europa mediante una red ferroviaria de alta velocidad está ganando apoyo en diversos países del continente. Bajo el nombre de Starline, esta propuesta busca crear una red de trenes capaces de alcanzar velocidades de hasta 400 km/h, con el objetivo de mejorar la conectividad entre 39 ciudades clave y reducir la dependencia de los vuelos de corta distancia. ¿Cómo funcionaría Starline? La red Starline cubriría aproximadamente 22.000 kilómetros de vías, enlazando ciudades como Lisboa, Kiev, Nápoles, Helsinki, Milán, Oslo, Estambul, Londres, París, Roma, Viena y Zúrich. Esta vasta red ferroviaria también conectaría con Barcelona y Madrid y estaría diseñada para funcionar como un sistema moderno y eficiente, comparado con el transporte aéreo en cuanto a velocidad y comodidad. Por ejemplo, se estima que el trayecto entre Helsinki y Berlín podría realizarse en tan solo tres horas, lo que supondría una mejora significativa respecto a las opciones de transporte actuales. El proyecto, impulsado por el think tank 21st Europe, se lanzó a principios de este año y propone una solución para lo que se considera una red ferroviaria europea fragmentada y obsoleta. Según los diseñadores del proyecto, el sistema ferroviario actual está marcado por la falta de cohesión entre los diferentes países y la lentitud de los trayectos, lo que deja al tren como una opción poco competitiva frente al avión en muchas rutas europeas. Red starlink. 21st europe. Una alternativa para los vuelos cortos El objetivo de Starline es modernizar y unificar el transporte ferroviario en Europa, haciendo que las distancias más cortas entre las grandes ciudades sean más accesibles y reduciendo las emisiones de CO2 al disminuir los vuelos de corta distancia. Según los cálculos del think tank, esta red podría reducir los vuelos de menos de 1.500 kilómetros en un 80%, contribuyendo a una disminución significativa del impacto medioambiental del transporte aéreo. El diseño de la red también se distingue por su enfoque en el confort del pasajero, eliminando las tradicionales divisiones entre clases y ofreciendo zonas especiales para trabajar o viajar en familia. Las estaciones de Starline, que se construirían en las afueras de las grandes ciudades, se imaginarían como centros culturales completos, con restaurantes, espacios para espectáculos y conexiones directas con el transporte urbano. Posibles obstáculos No obstante, el proyecto enfrenta varios desafíos, tanto en términos técnicos como geopolíticos. La creación de una red ferroviaria tan ambiciosa requiere la colaboración de múltiples países, así como una inversión significativa en infraestructura. A pesar de estos obstáculos, Starline ha atraído el respaldo de varios gobiernos europeos, incluidos Finlandia, Alemania, Italia y Portugal, lo que refuerza la viabilidad de esta propuesta. En un momento en que Europa busca fortalecer su conectividad y reducir su huella de carbono, Starline ofrece una visión audaz y sostenible para el futuro del transporte en el continente.

Abr 4, 2025 - 17:28
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Las dos ciudades españolas que forman parte del supermetro que conectaría las grandes urbes de Europa con alta velocidad
Un innovador concepto para conectar Europa mediante una red ferroviaria de alta velocidad está ganando apoyo en diversos países del continente. Bajo el nombre de Starline, esta propuesta busca crear una red de trenes capaces de alcanzar velocidades de hasta 400 km/h, con el objetivo de mejorar la conectividad entre 39 ciudades clave y reducir la dependencia de los vuelos de corta distancia. ¿Cómo funcionaría Starline? La red Starline cubriría aproximadamente 22.000 kilómetros de vías, enlazando ciudades como Lisboa, Kiev, Nápoles, Helsinki, Milán, Oslo, Estambul, Londres, París, Roma, Viena y Zúrich. Esta vasta red ferroviaria también conectaría con Barcelona y Madrid y estaría diseñada para funcionar como un sistema moderno y eficiente, comparado con el transporte aéreo en cuanto a velocidad y comodidad. Por ejemplo, se estima que el trayecto entre Helsinki y Berlín podría realizarse en tan solo tres horas, lo que supondría una mejora significativa respecto a las opciones de transporte actuales. El proyecto, impulsado por el think tank 21st Europe, se lanzó a principios de este año y propone una solución para lo que se considera una red ferroviaria europea fragmentada y obsoleta. Según los diseñadores del proyecto, el sistema ferroviario actual está marcado por la falta de cohesión entre los diferentes países y la lentitud de los trayectos, lo que deja al tren como una opción poco competitiva frente al avión en muchas rutas europeas. Red starlink. 21st europe. Una alternativa para los vuelos cortos El objetivo de Starline es modernizar y unificar el transporte ferroviario en Europa, haciendo que las distancias más cortas entre las grandes ciudades sean más accesibles y reduciendo las emisiones de CO2 al disminuir los vuelos de corta distancia. Según los cálculos del think tank, esta red podría reducir los vuelos de menos de 1.500 kilómetros en un 80%, contribuyendo a una disminución significativa del impacto medioambiental del transporte aéreo. El diseño de la red también se distingue por su enfoque en el confort del pasajero, eliminando las tradicionales divisiones entre clases y ofreciendo zonas especiales para trabajar o viajar en familia. Las estaciones de Starline, que se construirían en las afueras de las grandes ciudades, se imaginarían como centros culturales completos, con restaurantes, espacios para espectáculos y conexiones directas con el transporte urbano. Posibles obstáculos No obstante, el proyecto enfrenta varios desafíos, tanto en términos técnicos como geopolíticos. La creación de una red ferroviaria tan ambiciosa requiere la colaboración de múltiples países, así como una inversión significativa en infraestructura. A pesar de estos obstáculos, Starline ha atraído el respaldo de varios gobiernos europeos, incluidos Finlandia, Alemania, Italia y Portugal, lo que refuerza la viabilidad de esta propuesta. En un momento en que Europa busca fortalecer su conectividad y reducir su huella de carbono, Starline ofrece una visión audaz y sostenible para el futuro del transporte en el continente.