La sangre se acaba: España, sin reservas de plasma para fabricar medicinas

Expertos explican a Vozpópuli que el 60% de nuestro plasma proviene de EE. UU., donde el modelo está basado en la compensación económica y no en la donación

May 11, 2025 - 06:23
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La sangre se acaba: España, sin reservas de plasma para fabricar medicinas

Los medicamentos hemoderivados son aquellos cuya producción se sustenta exclusivamente en el plasma humano, uno de los componentes de nuestra sangre con los que es posible crear estos medicamentos, los únicos capaces de garantizar la calidad de vida de multitud de personas con patologías crónicas, inmunodeficiencias y enfermedades raras. 

Un grupo de expertos, ha anunciado en un seminario impulsado por CSL Behring, que ahora, hasta 65.000 ciudadanos españoles podrían ver comprometidos sus tratamientos en España si no se garantiza la producción y acceso a los hemoderivados. 

“Europa, en su conjunto, tiene un papel muy relevante en la producción y uso terapéutico de medicamentos hemoderivados. En ese contexto, España posee una sólida red de centros públicos de transfusión, comprometidos en políticas de autosuficiencia y seguridad en la obtención de plasma. No obstante, en términos de producción total de plasma, España y Europa todavía dependen de las importaciones, especialmente de Estados Unidos, que concentra más del 60% del plasma mundial destinado a la industria”, explica a Vozpópuli, la doctora Silvia Sánchez-Ramón, presidenta de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) y jefa del Servicio de Inmunología Clínica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. 

El problema radica en la falta de plasma. La normativa española se basa en el principio de gratuidad y voluntariedad de la donación, entendida como un acto altruista que prioriza la ética y la seguridad del donante. Esta visión es coherente con los valores del sistema sanitario público, y contribuye a generar confianza tanto en los donantes como en los receptores de los tratamientos derivados del plasma. Sin embargo, “el 60% de nuestro plasma proviene de EE. UU., donde el modelo está basado en la compensación económica, que permite mayores volúmenes de recogida, lo que crea una paradoja ética”, Indica Sánchez Ramón, que cree que es “importante abrir espacios de diálogo técnico y social para abordar los retos actuales, como el déficit de plasma, buscando fórmulas innovadoras como algún tipo de compensación que sean más eficaces que las actuales”, recomienda la experta. 

“La fabricación de hemoderivados es un proceso muy complejo en comparación con otros medicamentos, se puede demorar entre 7 y 12 meses desde la donación de plasma. Además, es preciso considerar que no tienen alternativa posible, por lo que cualquier incidencia relacionada con ellos afectaría directamente a la salud y la calidad de vida de miles de personas en España”, advierte Dr. Eduardo López-Granados, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario La Paz. 

Autonomía y soluciones

Los hemoderivados son considerados medicamentos esenciales por la OMS. Además, la Comisión Europea, la Agencia Europea del Medicamento y las Agencias Nacionales de Medicamentos (HMA) han incluido la mayoría de ellos en su lista de medicamentos críticos. Y, por su parte, la AEMPS también incorporó la mayoría de ellos a la lista de medicamentos estratégicos que publicó en el año 2022.

Por ello, y vista su especial vulnerabilidad dentro de las cadenas de suministro, los expertos reunidos en la jornada han abogado, en línea con la Alianza Europea de Medicamentos Críticos, por la creación de una lista comunitaria de medicamentos críticos vulnerables. Esta diferenciación haría que los hemoderivados recibirán atención prioritaria en las futuras políticas de abastecimiento.

Asimismo, mediante un documento, los expertos en la materia piden impulsar la autosuficiencia europea en derivados plasmáticos como objetivo sanitario estratégico e implementar formación continuada para sanitarios sobre usos y manejo de hemoderivados.También fomentar la donación de plasma en España para reducir la dependencia del extranjero y formalizar un marco nacional estandarizado para gestionar su suministro en hospitales.

Informe
Presentación del informe "Medicamentos hemoderivados. Medidas necesarias ante una situación insostenible”

Sánchez-Ramón denuncia la carencia de políticas incentivadoras para su producción, sean cuales sean, “en el caso concreto de España, aunque se ha avanzado mucho en el sistema de donación altruista y en la eficiencia de los centros de transfusión, seguimos enfrentando un desafío importante en términos de volumen, que es inferior al 50% de autosuficiencia y está por debajo de países de nuestro entorno cercano, como Italia, Austria o Alemania. Sin embargo, existe una voluntad por parte del Ministerio de Sanidad de llegar al 75% en 2-3 años”.