La presión fiscal de Sánchez provocó que dos reactores nucleares estuvieran cerrados el día del apagón
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que las centrales nucleares son insuficientes para revertir un apagón como el que sufrió España a lo largo del pasado lunes. Sin embargo, según fuentes del sector consultadas por OKDIARIO, dos reactores de los tres que estaban cerrados el 28 de abril pararon a causa de la … Continuar leyendo "La presión fiscal de Sánchez provocó que dos reactores nucleares estuvieran cerrados el día del apagón"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que las centrales nucleares son insuficientes para revertir un apagón como el que sufrió España a lo largo del pasado lunes. Sin embargo, según fuentes del sector consultadas por OKDIARIO, dos reactores de los tres que estaban cerrados el 28 de abril pararon a causa de la presión fiscal del Ejecutivo socialista. Los altos impuestos provocan que producir energía atómica se tenga que hacer a pérdidas, por lo que deja de ser rentable y las instalaciones se ven obligadas a cerrar.
En concreto, los reactores nucleares se ven obligados a dejar de producir por el impuesto sobre la producción de combustible, un gravamen que afecta al simple hecho de estar en funcionamiento y generar electricidad.
Así, si el precio medio del mercado o pool eléctrico se encuentra por debajo del impuesto que impone el Gobierno de Sánchez, las empresas que se dedican a este tipo de energía tienen que abonar a Hacienda más de lo que ganan con su actividad, algo insólito.
Eso es lo que sucedió el pasado 28 de abril. La enorme generación renovable de esos días, que ocupaba cerca de un 80% del total del mix eléctrico de España en el momento del apagón, impulsó el precio del pool a la baja, haciendo inviable sostener el impuesto a la producción nuclear.
En ese contexto, dos reactores cerraron por motivos fiscales. Un cierre que tiene ciertas implicaciones: al no encontrarse dentro del mercado eléctrico, los generadores paralizados no estaban obligados a estar atentos a las necesidades de la demanda.
No obstante, fuentes del PP indican que el primer documento publicado por el Consejo de Seguridad Nuclear tras el apagón señalaba que los reactores llegaron a ponerse en funcionamiento para salvaguardar la situación.
«Los reactores de las centrales que estaban en funcionamiento han parado automáticamente -de acuerdo a su diseño- y sus generadores diésel de salvaguardias han arrancado y mantienen las centrales en condición segura», afirma el documento. «Asimismo, los generadores diésel de las plantas (…) en situación de parada previa (…) han arrancado según diseño y se encuentran en situación segura», sentencia.
Un apagón con menos nucleares
La capacidad de generación de estas fábricas es clave para frenar estas situaciones. De hecho, la central de Almaraz, la instalación energética que más produce de todo el territorio español, ya había advertido que había tenido que cerrar a causa de la alta «carga impositiva» del Ejecutivo.
Según un comunicado de hace unas semanas, las dos unidades se encontraban en «perfectas condiciones técnicas y de seguridad», pero su «viabilidad económica está seriamente comprometida por la inasumible carga impositiva», algo que supone más del 75% de los costes variables de la planta.
La central argumenta que la alta producción de energías renovables, especialmente eólica, fruto de la sucesión de borrascas en la península Ibérica en las últimas semanas, provoca una situación que deja a la energía nuclear «fuera del mercado eléctrico». Es como si no existiera.
Grandes consultoras como PwC ya habían advertido que «la fiscalidad que soporta el parque nuclear se ha incrementado más de un 70% en los últimos 5 años, y entre 2025 y 2035 supondrá más de un 40% de sus costes totales».
«Varias de estas cargas fiscales son redundantes y su fin no está justificado, incrementando los costes en 9,7 €/MWh», aseguran los analistas, que tachan de «desproporcionada» la «carga fiscal que soporta el parque nuclear».
Con todo, Pedro Sánchez ha querido echar balones fuera, no asumir responsabilidades y atacar directamente a las centrales atómicas durante su rueda de prensa del martes.
«Los ciudadanos deben saber que durante esta crisis, las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables», ha llegado a afirmar el presidente.