La maternidad tardía y la baja fertilidad en países avanzados provocará un fuerte impacto económico y social, según Ivirma

El doble fenómeno del envejecimiento poblacional y el descenso de las tasas de natalidad está obligando a los países a replantear su modelo de crecimiento. Apostar por una nueva economía del cuidado, fortalecer los apoyos a la natalidad y potenciar la reproducción asistida como parte de las políticas públicas son algunas de las medidas que podrían contribuir a construir una sociedad más equilibrada y sostenible en las próximas décadas, según indicó Ivirma. Señala que la baja natalidad se ha convertido en uno de los mayores problemas en países como España, Italia, Reino Unido y Estados Unidos y que así lo indica el informe 'Shaping the Future: Socioeconomic Challenges and Opportunities in Aging Societies' elaborado por PwC, y presentado en el XI Congreso Internacional de Ivirma celebrado en Barcelona. Un estudio que advierte que las tasas de fertilidad en descenso podrían provocar una caída del 30 % de la población y más del 60 % del PIB antes de final de siglo. "Vivimos una situación donde la natalidad es cada vez más baja y la esperanza de vida más alta, lo que tiene consecuencias importantes desde la perspectiva de la población", explica Javier Sánchez-Prieto, CEO de Ivirma Global. Actualmente, se ha reducido a un número de hijos por mujer de 1,2, por debajo del umbral de reemplazo, y la edad media para tener hijos se sitúa en 32 años y continúa aumentando.​ El profesor Antonio Pellicer, presidente ejecutivo de Ivirma y catedrático de Obstetricia y Ginecología, destaca que "en España, el 11 % de los niños nacen mediante medicina reproductiva, lo que demuestra cómo este déficit puede llenarse en parte". Señala que datos recientes indican que 1 de cada 5 mujeres reconoce tener menos hijos de los que hubiera deseado, lo que resalta la importancia de la medicina reproductiva. La sociedad reclama un mayor acceso e información sobre la atención reproductiva, considerándola una cuestión de Estado para garantizar un futuro demográfico sostenible.​ El citado informe de PwC también señala que el retraso en la edad media del primer hijo ha aumentado entre cuatro y cinco años en la última generación en países como España, Italia, Estados Unidos y Reino Unido, alcanzando los 32 años en los dos primeros. Esta demora coincide con una disminución drástica de la fertilidad natural, ya que, a los 30 años, las posibilidades de embarazo espontáneo se reducen a menos de la mitad respecto a los 25, y continúan descendiendo con cada año.​ En este contexto, las tecnologías de fertilidad y reproducción asistida se consolidan como herramientas esenciales para hacer posible la maternidad y la paternidad en millones de casos. España lidera el uso de estas técnicas, donde aproximadamente el 11 % de los nacimientos se produce mediante reproducción asistida. Si países como Estados Unidos, Reino Unido o Italia alcanzaran ese mismo nivel, se generarían más de 375.000 nacimientos adicionales al año, lo que permitiría retrasar entre 7 y 22 años el inicio del declive poblacional.​ Con más de 200 clínicas en 15 países, Ivirma señala que se ha convertido en...

Abr 25, 2025 - 21:11
 0
La maternidad tardía y la baja fertilidad en países avanzados provocará un fuerte impacto económico y social, según Ivirma
El doble fenómeno del envejecimiento poblacional y el descenso de las tasas de natalidad está obligando a los países a replantear su modelo de crecimiento. Apostar por una nueva economía del cuidado, fortalecer los apoyos a la natalidad y potenciar la reproducción asistida como parte de las políticas públicas son algunas de las medidas que podrían contribuir a construir una sociedad más equilibrada y sostenible en las próximas décadas, según indicó Ivirma. Señala que la baja natalidad se ha convertido en uno de los mayores problemas en países como España, Italia, Reino Unido y Estados Unidos y que así lo indica el informe 'Shaping the Future: Socioeconomic Challenges and Opportunities in Aging Societies' elaborado por PwC, y presentado en el XI Congreso Internacional de Ivirma celebrado en Barcelona. Un estudio que advierte que las tasas de fertilidad en descenso podrían provocar una caída del 30 % de la población y más del 60 % del PIB antes de final de siglo. "Vivimos una situación donde la natalidad es cada vez más baja y la esperanza de vida más alta, lo que tiene consecuencias importantes desde la perspectiva de la población", explica Javier Sánchez-Prieto, CEO de Ivirma Global. Actualmente, se ha reducido a un número de hijos por mujer de 1,2, por debajo del umbral de reemplazo, y la edad media para tener hijos se sitúa en 32 años y continúa aumentando.​ El profesor Antonio Pellicer, presidente ejecutivo de Ivirma y catedrático de Obstetricia y Ginecología, destaca que "en España, el 11 % de los niños nacen mediante medicina reproductiva, lo que demuestra cómo este déficit puede llenarse en parte". Señala que datos recientes indican que 1 de cada 5 mujeres reconoce tener menos hijos de los que hubiera deseado, lo que resalta la importancia de la medicina reproductiva. La sociedad reclama un mayor acceso e información sobre la atención reproductiva, considerándola una cuestión de Estado para garantizar un futuro demográfico sostenible.​ El citado informe de PwC también señala que el retraso en la edad media del primer hijo ha aumentado entre cuatro y cinco años en la última generación en países como España, Italia, Estados Unidos y Reino Unido, alcanzando los 32 años en los dos primeros. Esta demora coincide con una disminución drástica de la fertilidad natural, ya que, a los 30 años, las posibilidades de embarazo espontáneo se reducen a menos de la mitad respecto a los 25, y continúan descendiendo con cada año.​ En este contexto, las tecnologías de fertilidad y reproducción asistida se consolidan como herramientas esenciales para hacer posible la maternidad y la paternidad en millones de casos. España lidera el uso de estas técnicas, donde aproximadamente el 11 % de los nacimientos se produce mediante reproducción asistida. Si países como Estados Unidos, Reino Unido o Italia alcanzaran ese mismo nivel, se generarían más de 375.000 nacimientos adicionales al año, lo que permitiría retrasar entre 7 y 22 años el inicio del declive poblacional.​ Con más de 200 clínicas en 15 países, Ivirma señala que se ha convertido en...