La inaceptable modificación de las reglas del trasvase

Hay mucho ruido con la modificación de las reglas del trasvase. Pero lo único real es el borrador de real decreto que mañana jueves 8 de mayo aprobará la Comisión del trasvase Tajo-Segura. Analizado, implica retroceder treinta años en el modelo de gestión de la cabecera del Tajo. El Gobierno de España cede completamente ante los intereses trasvasistas , volviendo al modelo de explotación de la década de los noventa del pasado siglo. Toda la cabecera para el trasvase. Elimina prácticamente el Nivel 3, es decir, el colchón establecido desde 2014 para que los envíos a Murcia y Alicante no fuesen automáticos, y establece de nuevo un modelo de gestión de Entrepeñas y Buendía en la raya de los 400 hectómetros cúbicos, sobre el 15-20% de su capacidad total, maximizando envíos regulares al Segura, y cronificando un permanente estado de anemia de la cabecera y, por tanto, del propio Tajo aguas abajo. Este borrador de real decreto, basado en un informe que no es público emitido por el centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, es inaceptable desde cualquier punto de vista a este lado del trasvase. Es fallido y maniqueo técnicamente , como ha venido difundiendo estos días la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss. Pero también es inaceptable social y políticamente desde Castilla-La Mancha. Como región nos ha costado décadas mover unos centímetros la losa del trasvase: la raya de los 240, luego de los 400. Los umbrales del Real Decreto 773/2014; la modificación ulterior de 2021… las sentencias del Tribunal Supremo que establecen –algún día los veremos, porque no se están cumpliendo–caudales ecológicos en el Tajo. Hemos ido avanzando. Ha costado mucho. Y ahora no lo podemos perder de golpe. La música empezaba a sonar bien para 2027, sentencias del Supremo obligan. Pero lo que hay sobre la mesa es otra cosa. No sirven de nada improbables y lejanos futuribles: dos nuevos reales decretos ya veremos cuándo, una modificación de ley que se antoja imposible… cuando lo que se presenta es una bofetada al sentido común, al Tajo y a Castilla-La Mancha. Y, mientras, el trasvase a todo lo que da, llevándose 25 metros cúbicos por segundo de Entrepeñas y Buendía, lo suficiente como para abastecer diariamente a dieciséis millones de personas. Robando la primavera y el verano de los municipios ribereños, y el futuro del Tajo. El Miteco, el Gobierno de España, mantiene a ultranza el trasvase. Se retrotrae y hace suyos planteamientos ya superados de la historia del Tajo-Segura. Desconozco si es como castigo a Castilla-La Mancha o simple huida hacia delante, y que se apañe el que esté en unos años... Da igual. Y sí, hay mucho ruido, mucho golpe de pecho, mucha escenificación al otro lado del trasvase. Lo de siempre. Es parte de su juego. Pero la realidad, por desgracia, también es la de siempre con esta propuesta de modificación de las reglas de explotación: el agua se va y continuará yéndose , mientras un borrador inaceptable de real decreto se presenta a información pública. Y las promesas ya veremos para cuándo.

May 7, 2025 - 21:35
 0
La inaceptable modificación de las reglas del trasvase
Hay mucho ruido con la modificación de las reglas del trasvase. Pero lo único real es el borrador de real decreto que mañana jueves 8 de mayo aprobará la Comisión del trasvase Tajo-Segura. Analizado, implica retroceder treinta años en el modelo de gestión de la cabecera del Tajo. El Gobierno de España cede completamente ante los intereses trasvasistas , volviendo al modelo de explotación de la década de los noventa del pasado siglo. Toda la cabecera para el trasvase. Elimina prácticamente el Nivel 3, es decir, el colchón establecido desde 2014 para que los envíos a Murcia y Alicante no fuesen automáticos, y establece de nuevo un modelo de gestión de Entrepeñas y Buendía en la raya de los 400 hectómetros cúbicos, sobre el 15-20% de su capacidad total, maximizando envíos regulares al Segura, y cronificando un permanente estado de anemia de la cabecera y, por tanto, del propio Tajo aguas abajo. Este borrador de real decreto, basado en un informe que no es público emitido por el centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, es inaceptable desde cualquier punto de vista a este lado del trasvase. Es fallido y maniqueo técnicamente , como ha venido difundiendo estos días la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss. Pero también es inaceptable social y políticamente desde Castilla-La Mancha. Como región nos ha costado décadas mover unos centímetros la losa del trasvase: la raya de los 240, luego de los 400. Los umbrales del Real Decreto 773/2014; la modificación ulterior de 2021… las sentencias del Tribunal Supremo que establecen –algún día los veremos, porque no se están cumpliendo–caudales ecológicos en el Tajo. Hemos ido avanzando. Ha costado mucho. Y ahora no lo podemos perder de golpe. La música empezaba a sonar bien para 2027, sentencias del Supremo obligan. Pero lo que hay sobre la mesa es otra cosa. No sirven de nada improbables y lejanos futuribles: dos nuevos reales decretos ya veremos cuándo, una modificación de ley que se antoja imposible… cuando lo que se presenta es una bofetada al sentido común, al Tajo y a Castilla-La Mancha. Y, mientras, el trasvase a todo lo que da, llevándose 25 metros cúbicos por segundo de Entrepeñas y Buendía, lo suficiente como para abastecer diariamente a dieciséis millones de personas. Robando la primavera y el verano de los municipios ribereños, y el futuro del Tajo. El Miteco, el Gobierno de España, mantiene a ultranza el trasvase. Se retrotrae y hace suyos planteamientos ya superados de la historia del Tajo-Segura. Desconozco si es como castigo a Castilla-La Mancha o simple huida hacia delante, y que se apañe el que esté en unos años... Da igual. Y sí, hay mucho ruido, mucho golpe de pecho, mucha escenificación al otro lado del trasvase. Lo de siempre. Es parte de su juego. Pero la realidad, por desgracia, también es la de siempre con esta propuesta de modificación de las reglas de explotación: el agua se va y continuará yéndose , mientras un borrador inaceptable de real decreto se presenta a información pública. Y las promesas ya veremos para cuándo.