La espectacular ruta por un valle escondido de bonitas cascadas y arroyos considerado una microrreserva
Este impresionante itinerario discurre por el suroeste de la provincia de Toledo y tiene como destino uno de los enclaves más bonitos tanto de Castilla-La Mancha como de España. Es ideal para los amantes de la naturaleza.

La provincia de Toledo no solo es una de las mejores zonas de España para conocer apasionantes tesoros arquitectónicos, sobre todo en la capital de la región, sino que también está repleta de magníficos pueblos que esconden increíbles joyas. Uno de los casos más flagrantes es el de Robledo del Mazo, situado en el suroeste de Castilla-La Mancha y en cuyo término municipal se encuentra una de las grandes maravillas naturales de la comunidad autónoma: la Garganta de las Lanchas.
Este impresionante entorno natural ubicado en los Montes de Toledo está considerado microrreserva desde hace más de dos décadas, y en él los más intrépidos se encontrarán con un auténtico paraíso conformado por numerosas e imponentes cascadas, así como varios arroyos y una vegetación exuberante. Por este enclave discurre una asombrosa ruta de senderismo que es perfecta para todos los amantes de la naturaleza que quieran adentrarse en un sendero que recorra un lugar mágico.
Cómo recorrer la Garganta de Las Lanchas
Este precioso valle castellanomanchego es "un apartado rincón del Valle del Gévalo", como se define en el portal turístico de la comunidad, y además de albergar una gigantesca biodiversidad de fauna y flora, también cuenta con una gran cantidad de riachuelos y cascadas que caen de las lanchas de piedra que dan nombre al lugar. Si se quiere explorar este extraordinario paraje, lo ideal es completar una magnífica ruta de unos nueve kilómetros que recorre sus parajes más formidables.
El punto de partida del itinerario es el cementerio de Las Hunfrías, una pedanía perteneciente al municipio de Robledo del Mazo, y la primera parte del sendero discurre por un vasto pinar en el que los entusiastas del trekking ya se pueden hacer una idea de la grandiosidad del entorno. A los tres kilómetros de iniciar este fascinante recorrido se llega a una pequeña cabaña de madera que marca el comienzo de la microrreserva, y nada más dejarla atrás, los senderistas se topan con la primera cascada.
Muy cerca de ese salto de agua se encuentra la segunda chorrera del itinerario, que es igual de fascinante que su predecesora. La tercera y última cascada es la más imponente de todas, ya que mide más de 12 metros de altura y se llega a ella tras un increíble paseo por frondosos bosques. Aunque estos enclaves tan maravillosos sean los principales atractivos del sendero, la realidad es que durante todo el recorrido el entorno que rodea a los senderistas es simplemente alucinante.
A pesar de lo abrupto del terreno, la dificultad de esta ruta no es excesiva, por lo que es perfecta para aquellos que no tienen mucha experiencia en el senderismo. Además, sus increíbles enclaves y el maravilloso paraje por el que discurre hacen de este camino uno de los más espectaculares que se pueden completar en la provincia de Toledo.