La acusación del caso Esther López exige que se celebre el juicio oral: "Tres años son ya suficientes"
La defensa ve probado que el cuerpo no estuvo 25 días en el punto donde fue hallado.

La acusación particular en el caso de Esther López, la joven de Traspinedo (Valladolid) que apareció muerta en una cuneta el 5 de febrero de 2022 tras 23 días desaparecida, ha vuelto a solicitar la apertura del juicio oral contra el único investigado, Óscar S.M. Su defensa, por su parte, ha anunciado que pedirá más pruebas.
Así lo han trasladado sus respectivos abogados a los periodistas después de la vista en la que han declarado 11 guardias civiles y cuatro voluntarios que participaron en las tareas de búsqueda de Esther, entre ellos el que encontró el cadáver.
El abogado de la familia, Guillermo Ruiz Blay, ha afirmado que en este momento el caso se encuentra en el mismo punto, con "toda la prueba practicada". Ha incidido en que "con tres años de investigación ya es suficiente", por lo que el procedimiento "debe caminar hacia el juicio".
Por su parte, las abogadas de Óscar S.M., Ana Pérez y Loreto Sánchez, han reiterado que el cuerpo fue trasladado por alguien a la cuneta donde apareció y que, por tanto, "no estuvo todo el tiempo (25 días) donde fue hallado". "A nosotros nos falta alguna prueba que solicitaremos", ha asegurado Sánchez, que apostillado que con estos testimonios "no se abre ningún plazo nuevo ni hay ninguna novedad", sino que "son las primeras testificales que se practican en tres años largos en el juzgado de instrucción, lo cual sorprende todavía más porque es a petición de la defensa".
A este respecto, Ruiz Blay ha señalado que la defensa va a mantener la línea de solicitar más pruebas, aunque a su juicio "lo lógico" es que la jueza las rechace, ya que "la instrucción está cerrada y si hay algo que plantear, lo tendrán que hacer en el juicio".
Vuelta a las batidas
Las declaraciones de los quince testigos se han centrado en las tareas de rastreo de los sectores 2 y 3 de Traspinedo en aquellos días de invierno. Mientras el abogado de la familia ha trasladado la posición de los agentes de que "la búsqueda de un cadáver es compleja" y que aspectos como el color de la ropa, la maleza o la distancia perjudican enormemente a la búsqueda, la defensa ha mostrado su sorpresa de que "ni por tierra, ni con perros, ni con motos, ni el personal de búsqueda viera absolutamente nada".
Las abogadas de Óscar S.M. han concluido que el cuerpo habría sido transportado adonde por alguien, pero han señalado que no por su cliente, ya que ha sido "inspeccionado y vigilado" y ha colaborado "absolutamente en todo", siempre según su versión.
También han discrepado en torno al testimonio de una persona de la zona que aseguraba que pasó varias veces por el lugar en el que se encontró posteriormente el cuerpo y no vio nada. Esto ha obligado a la acusación, según el propio Ruiz Blay, a advertirla de que podría "estar incurriendo en falso testimonio" al llevar a cabo unas manifestaciones que no coincidían con la prueba objetiva.