Jorge Díaz, autor de 'El espía': "Con Carmen Mola aprendí que al lector hay que agarrarlo por la pechera en la página 1 y no soltarlo"
balbabla

Jorge Díaz (Alicante, 1962) es el segundo integrante de la santísima trinidad de Carmen Mola que publica en solitario este año. Díaz, exguionista de series de éxito, ha regresado al sitio con el que se dio a conocer como novelista antes del boom Mola: un género histórico que roza el thriller. En El espía (Planeta) se inventa un final para un personaje que existió de verdad en la primera mitad del siglo XX, el barón Von Rolland, una especie de traidor, manipulador, canalla, seductor y millonario que nadó en muchas aguas sin mojarse la ropa. Judío, informante de nazis, vividor, elegante, calculador... Este personaje central focaliza los muchos contrastes que laten en esta novela, la quinta que Díaz firma solo tras Los números del elefante, La justicia de los errantes, Tengo en mí todos los sueños del mundo y Cartas a palacio. No puede decirse que el libro, una galopante historia que siembra de suspense sus páginas, carezca de sangre. El propio autor admite que a estas alturas es difícil deshacerse de la marca Mola, aunque lo celebra. Probablemente por ello, porque aúna muchos elementos relacionados con las vísceras sin perder de vista la más escrupulosa documentación, esta novela es de lectura acelerada y a ratos desbocada, también violenta. Nacida de la curiosidad que despertó al autor en el instituto La verdad del caso Savolta, de Eduardo Mendoza, El espía proyecta la madurez de la prosa de Díaz. Recrea, además, un escenario inédito en la literatura, Mojácar, en la costa almeriense, cuando esta población vivía de forma rudimentaria y de espaldas al turismo y al resto del mundo.