Fernando Vaz alaba a las Glorias a través de todas las advocaciones marianas de Sevilla
Fernando Vaz, capitán de los armaos y macareno desde la cuna, h a sido el encargado de pregonar a las Glorias de María, recorriendo con su palabra encendida todas y cada una de las devociones marianas de Sevilla. Lo ha hecho como si portara su armadura de gala, dispuesto a escoltar con fervor cada paso, cada nombre y cada advocación, salgan o no a la calle, porque todas viven en el corazón de la ciudad y en la memoria de su fe. Un texto realizado justo en una hora clavada, en un escenario nuevo, o mejor dicho, en la Colegial del Salvador. Este es escenario donde por primera vez se celebró este acto en 1968, fue cambiando de sitio, regreso nuevamente a la extinta parroquia, hasta que en 1993 se hiciese en el patio de los Naranjos de la Catedral y, desde 1997 a 2024, en el altar del Jubileo de la Catedral. El pregón de las Glorias de María ha encontrado nuevo acomodo en la iglesia del Salvador, y todo apunta a que ha venido para quedarse . Un escenario solemne, cargado de historia y de sentido, con un aforo de 650 sillas, de las cuales más de 500 fueron ocupadas por quienes no quisieron perderse el anuncio del tiempo de las Glorias. Este año, la responsabilidad recayó en Fernando Vaz. El paso de los Desamparados estaba en un lateral de la Colegial, mientras que la presidencia se encontraba en el centro del presbiterio, una escenografía diferente a la acostumbrada en los últimos años. Como se preveía, Fernando Vaz culminó su pregón en su barrio, en su casa, con su Virgen del Rosario. Allí, donde su fe se hizo carne y raíz, donde su devoción se hizo herencia. Pero no quedó ahí. El broche final lo puso con el corazón en alto, alzando la voz para dirigirse a la Esperanza Macarena, en este año en que su Basílica celebra el Jubileo. Fueron las últimas palabras, pero también las más hondas: un guiño a la Madre de San Gil, a la que nunca falta en su vida, ni en sus pasos, ni en sus silencios. Así, el capitán de los armaos cerró su exaltación con un suspiro envuelto en Esperanza, como quien guarda la espada y se arrodilla ante lo eterno. Antes de su disertación, la Banda Municipal interpretó 'Rosario de la Macarena' de Pedro Morales, dando paso a la presentación por parte de Manuel Alés , el delegado de fiestas mayores del Ayuntamiento de Sevilla con estas palabras: « Cuánta paz nos da la certeza de que María siempre nos cuida. Esas manos de madre en la tierra y en el cielo. Ante Ella nos encomendamos» . Realizó además una reseña al Año Jubilar, el de la Esperanza, donde el Cachorro estará en la ciudad eternas en unos días, mientras que resaltó su devoción de la Virgen del Carmen de Santa Ana de la que está muy unido. Tras la marcha 'Glorias de Sevilla', de Marvizón, F ernando Vaz comienza el pregón con una entradilla dedicada al Rey San Fernando y con unos versos dedicados a la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes : «Aquí estoy, mi Señora y Majestad, rogando que mis dudas atropelles, que este espacio de tanta inmensidad se consagre al dictado de tus leyes, y estas naves se llenen de verdad del amor a la Virgen de los Reyes». Con todo su amor, el pregonero dedica el pregón a la Virgen de los Desamparados «mientras todos damos gracias por tu histórica visita, rendidos como devotos, como tu gente sencilla, como así se hacen las cosas si el corazón nos lo dicta, que no es más que darlo todo por el amor a María, recibiendo al Parque Alcosa en la emoción de Sevilla». Seguidamente, el pregonero, Fernando Vaz, habla sobre las devociones de la Virgen humildes de Sevilla y tan cercanas como son las Glorias. «Hermandades de María, estandartes de la Virgen que embellecen cada día, porque ven en su pobreza y en su espejo de humildad, la razón de su grandeza». Hace un recorrido por distintas advocaciones más pequeñas, recorriendo los barrios, nombrando a titulares marianas de hermandades que no salen a la calle. Continuó hablando de la Virgen en la adversidad. «Si no somos capaces de imitar a la Virgen en todas sus virtudes, al menos intentemos parecernos a Ella en esta de la humildad. La humildad es imprescindible para afrontar con entereza los envites de la vida». A través de relato iba uniendo a las diversas advocaciones de la Virgen, de pedir que los hermanos y fieles se acuerdan de su imagen para rezarle, tener una pequeña acción y dejar de pegarse golpes de pecho y acabar con los egoísmos en las hermandades. Asi siguió hasta el siguiente apartado enmarcado entre el génesis y las glorias. «Dentro de esa grandiosa amplitud que presentan los textos sagrados, las letras que más inspiración, afecto y curiosidad han provocado en quien ahora les habla se encuentran en la visión arrolladora que nos ofrece el «Libro del Génesis». Esta fascinante narrativa que abre el libro de la «Torá» judía o del «Pentateuco» en la tradición cristiana, siempre produjo en este pregonero una especial atracción, una permanente inquietud que, con los años, nunca ha quedado caduca o totalmente satisfecha». Dejó muy claro nuevamente el dejar los int
Fernando Vaz, capitán de los armaos y macareno desde la cuna, h a sido el encargado de pregonar a las Glorias de María, recorriendo con su palabra encendida todas y cada una de las devociones marianas de Sevilla. Lo ha hecho como si portara su armadura de gala, dispuesto a escoltar con fervor cada paso, cada nombre y cada advocación, salgan o no a la calle, porque todas viven en el corazón de la ciudad y en la memoria de su fe. Un texto realizado justo en una hora clavada, en un escenario nuevo, o mejor dicho, en la Colegial del Salvador. Este es escenario donde por primera vez se celebró este acto en 1968, fue cambiando de sitio, regreso nuevamente a la extinta parroquia, hasta que en 1993 se hiciese en el patio de los Naranjos de la Catedral y, desde 1997 a 2024, en el altar del Jubileo de la Catedral. El pregón de las Glorias de María ha encontrado nuevo acomodo en la iglesia del Salvador, y todo apunta a que ha venido para quedarse . Un escenario solemne, cargado de historia y de sentido, con un aforo de 650 sillas, de las cuales más de 500 fueron ocupadas por quienes no quisieron perderse el anuncio del tiempo de las Glorias. Este año, la responsabilidad recayó en Fernando Vaz. El paso de los Desamparados estaba en un lateral de la Colegial, mientras que la presidencia se encontraba en el centro del presbiterio, una escenografía diferente a la acostumbrada en los últimos años. Como se preveía, Fernando Vaz culminó su pregón en su barrio, en su casa, con su Virgen del Rosario. Allí, donde su fe se hizo carne y raíz, donde su devoción se hizo herencia. Pero no quedó ahí. El broche final lo puso con el corazón en alto, alzando la voz para dirigirse a la Esperanza Macarena, en este año en que su Basílica celebra el Jubileo. Fueron las últimas palabras, pero también las más hondas: un guiño a la Madre de San Gil, a la que nunca falta en su vida, ni en sus pasos, ni en sus silencios. Así, el capitán de los armaos cerró su exaltación con un suspiro envuelto en Esperanza, como quien guarda la espada y se arrodilla ante lo eterno. Antes de su disertación, la Banda Municipal interpretó 'Rosario de la Macarena' de Pedro Morales, dando paso a la presentación por parte de Manuel Alés , el delegado de fiestas mayores del Ayuntamiento de Sevilla con estas palabras: « Cuánta paz nos da la certeza de que María siempre nos cuida. Esas manos de madre en la tierra y en el cielo. Ante Ella nos encomendamos» . Realizó además una reseña al Año Jubilar, el de la Esperanza, donde el Cachorro estará en la ciudad eternas en unos días, mientras que resaltó su devoción de la Virgen del Carmen de Santa Ana de la que está muy unido. Tras la marcha 'Glorias de Sevilla', de Marvizón, F ernando Vaz comienza el pregón con una entradilla dedicada al Rey San Fernando y con unos versos dedicados a la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes : «Aquí estoy, mi Señora y Majestad, rogando que mis dudas atropelles, que este espacio de tanta inmensidad se consagre al dictado de tus leyes, y estas naves se llenen de verdad del amor a la Virgen de los Reyes». Con todo su amor, el pregonero dedica el pregón a la Virgen de los Desamparados «mientras todos damos gracias por tu histórica visita, rendidos como devotos, como tu gente sencilla, como así se hacen las cosas si el corazón nos lo dicta, que no es más que darlo todo por el amor a María, recibiendo al Parque Alcosa en la emoción de Sevilla». Seguidamente, el pregonero, Fernando Vaz, habla sobre las devociones de la Virgen humildes de Sevilla y tan cercanas como son las Glorias. «Hermandades de María, estandartes de la Virgen que embellecen cada día, porque ven en su pobreza y en su espejo de humildad, la razón de su grandeza». Hace un recorrido por distintas advocaciones más pequeñas, recorriendo los barrios, nombrando a titulares marianas de hermandades que no salen a la calle. Continuó hablando de la Virgen en la adversidad. «Si no somos capaces de imitar a la Virgen en todas sus virtudes, al menos intentemos parecernos a Ella en esta de la humildad. La humildad es imprescindible para afrontar con entereza los envites de la vida». A través de relato iba uniendo a las diversas advocaciones de la Virgen, de pedir que los hermanos y fieles se acuerdan de su imagen para rezarle, tener una pequeña acción y dejar de pegarse golpes de pecho y acabar con los egoísmos en las hermandades. Asi siguió hasta el siguiente apartado enmarcado entre el génesis y las glorias. «Dentro de esa grandiosa amplitud que presentan los textos sagrados, las letras que más inspiración, afecto y curiosidad han provocado en quien ahora les habla se encuentran en la visión arrolladora que nos ofrece el «Libro del Génesis». Esta fascinante narrativa que abre el libro de la «Torá» judía o del «Pentateuco» en la tradición cristiana, siempre produjo en este pregonero una especial atracción, una permanente inquietud que, con los años, nunca ha quedado caduca o totalmente satisfecha». Dejó muy claro nuevamente el dejar los intereses personales en las hermandades por lo importante. «Por eso, esto que hoy estamos anunciando -las Glorias de Sevilla- supone un reto absolutamente fundamental. Seamos responsables. Dejemos a un lado los intereses personales por culpa de los cuales muchas veces se transmite una imagen poco edificante de nuestras Hermandades. Si es necesario, renunciemos a nuestras expectativas en pos de intereses muchos mayores, que ya el Señor nos lo premiará de otra manera. Actuemos con vocación de servicio, todos juntos y unidos, con firmeza y amabilidad, y mirando al prójimo como un hermano. Y es que, si atendemos a los últimos acontecimientos cofrades que se han venido desarrollando en nuestra Ciudad, da la impresión de que Dios nos está convocando, y que lo está haciendo desde mucho más allá de Sevilla. Ojito con esto, que estamos hablando de algo muy serio. Porque su llamada y su verdad trascienden a nuestras Hermandades, a nuestra historia, a nuestras procesiones y a nuestra forma tan maravillosa de manifestarnos. Demos un paso al frente, cofrades de las Glorias de Sevilla, cofrades en general, por Él, y para Él, porque parece que Dios está tocando a nuestra puerta». Una de sus paradas más especiales la tuvo con la Salud de San Isidoro , a la que le dedicó estas palabras: « Con mi rezo desprendido a tus plantas te lo imploro: recompensa al desvalido con tu Cielo prometido, ¡Salud de San Isidoro! ». Tampoco faltaron versos a la Pastora de Santa Marina en el año de la coronación. «Ni la Tierra ni la Gloria se igualan a tu Capilla: ¡Que reluzca en la memoria la grandeza de tu historia coronada por Sevilla!». Siguió uniendo advocaciones en las que uno de los aplausos más extendidos fue el de la Virgen del Rocío : «Que al llegar hasta la Ermita la leyenda ha revivido, se ha hecho cierta en la emoción del final del recorrido, y se siente entre los «vivas» que proclaman convencidos, que el Espíritu que vuela y nos une a lo divino, se hizo Flor que permanece, por los siglos de los siglos, en los pómulos de rosa de la Virgen del Rocío». No faltó la Virgen del Carmen en todas las advocaciones residentes en la ciudad, una devoción muy arraigada de siglos en Sevilla, tanto por tierra como por agua, en la que cerró el recorrido carmelita con su Virgen de San Gil, otro de los instantes del pregón. « Y el Cielo bajó a este mundo un julio por la mañana, y la tarde tan cercana transcurrió como un segundo . Gloria al barrio que confundo con la bóveda de añil: Fue extasiarme en tu perfil y sentir en mi alegría, que esta es Tierra de María por el Carmen de San Gil». Iba a tomando a su fin cuando se detuvo en la calle Feria, en una de las Glorias en mayúsculas, la Reina de Todos los Santos, una imagen de Roque Balduque que desde hace varios siglos reside en Omnium Sanctorum, una talla tan especial para los sevillanos. « Que tras verte, Madre mía, paseándote en tu paso, todo el Cielo se te rinde, Dios te entrega su legado , y los Ángeles recitan, reprochándonos el fallo: «¡Qué corto le queda el nombre a la Reina de Tosantos!». Cerró con la devoción del Rosario, haciendo ver a los presentes en el pregón que todo iniciaba con una igualá de los costaleros para llevar a Madre de Dios del Rosario por las calles y efectuar el rezo del rosario por todas las advocaciones marianas de Sevilla. De Triana a San Gil, con la Virgen del Rosario , que fue el colofón al pregón de Fernando Vaz en la Colegial. «Que así se alcanza la Gloria,si todos damos a cambio, la ofrenda más macarena, un rezo santificado, bañado por la Esperanza, que brota de entre los labios, al ver que salen las cuentas, las cuentas de mi Rosario». Pero no pudo contenerse, y aunque nada tuviera que ver, estas palabras le dedicó a la Macarena para poner el broche de oro al pregón de las Glorias : «Mas no esperes al final, que la Gloria está presente donde el tiempo es diferente y no corre por igual. Sigue el rastro maternal que a sus ojos te encadena, y abre el Cielo que Ella llena entonando con voz clara, que la Gloria está en tu cara, Esperanza Macarena». Este sábado 3 de mayo, procesión triunfal extraordinaria de la Virgen de los Desamparados de Alcosa desde la Colegial del Salvador a la iglesia de San Antonio de Padua. Todo dará inicio a partir de las 17 horas, teniendo prevista la entrada para las 23.30 horas. Recorrido: Salida, Plaza del Salvador, Álvarez Quintero, Chapineros, Francos, Argote de Molina, Alemanes, Cardenal Amigo Vallejo, Plaza Virgen de los Reyes, Puerta de Palos (18:00), Visita a la Virgen de los Reyes, Puerta de San Miguel, Avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco, Ayuntamiento (19:15), Plaza Nueva, Bilbao, Carlos Cañal, Zaragoza, Gravina, Pedro del Toro, Bailén, Miguel de Carvajal, Plaza del Museo (20:30), San Vicente, Cardenal Cisneros, Jesús de la Vera Cruz, Baños, Cardenal Spínola, San Lorenzo, Eslava, Alcoy, Marqués de la Mina, Plaza de San Antonio, San Vicente y entrada (23:30). La Banda Municipal de la Puebla del Río pondrá la música y las representaciones formarán parte de la procesión hasta el Ayuntamiento de Sevilla.
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