Esta es la famosa montaña de Barcelona que ya forma parte del universo de 'Star Wars'
La serie 'Andor' sitúa parte de su acción en Chandrila, que en realidad es Montserrat, una montaña que no necesita efectos especiales para parecer de otro mundoAntes de los Targaryen y las traiciones de Poniente, hubo un caballero que solo quería hacer el bien: todo lo que hay que saber sobre la serie 'El caballero de los siete reinos' Una galaxia muy, muy lejana tiene ahora una montaña muy, muy catalana. En medio de conspiraciones, misiones encubiertas y tensiones políticas interplanetarias, un paisaje de roca conglomerada se ha colado en el universo de Star Wars omo si llevara allí siglos. En la segunda temporada de Andor, las agujas de la sierra de Montserrat se convierten en el planeta Chandrila, territorio natal de Mon Mothma, sin necesidad de efectos especiales ni naves interestelares. De esta manera, la serie no tuvo que inventar montañas nuevas con ordenador, simplemente colocaron una galaxia sobre otra ya existente. Chandrila está a media hora de Barcelona Disney+ estrenó el 23 de abril los nuevos capítulos de la precuela de Rogue One con un escenario que está perfectamente localizado a media hora de Barcelona. Aunque su perfil recortado y rocoso parece sacado de un planeta remoto, forma parte del universo de Star Wars en esta nueva entrega. Montserrat no solo es un paisaje singular, sino también un cruce de historias geológicas, culturales y espirituales acumuladas durante siglos. Este enclave, históricamente ligado a la espiritualidad y a la identidad catalana, ha sido transformado en uno de los refugios donde se esconde la incipiente resistencia galáctica. La serie retoma la historia de Cassian Andor, interpretado por Diego Luna, y muestra sus primeros pasos como espía al margen del Imperio, en lugares tan remotos como familiares. La montaña barcelonesa, que durante siglos ha estado asociado al monasterio benedictino de Santa Maria de Montserrat y a la Escolanía —una de las corales infantiles más antiguas de Europa—, ha pasado a ser Mothama Estate dentro de la ficción. El dato fue compartido por Toni de la Torre en su cuenta de X el mismo día del estreno: “La montaña de Montserrat forma parte del universo de Star Wars a partir de hoy”. En la serie, este enclave representa el planeta natal de una de las figuras más relevantes del bando rebelde. La presencia de Montserrat en la serie encaja con la apuesta de la producción por escenarios reales que aporten verosimilitud. En entregas anteriores ya se habían utilizado localizaciones como Túnez, Noruega o la Plaza de España en Sevilla. Esta vez, el rodaje se ha trasladado a Catalunya. La decisión refuerza el compromiso de ambientar la historia en espacios físicos con carácter propio, alejándose cuando se puede de escenarios digitales o recreaciones genéricas. Un macizo singular que ya tenía su propia leyenda antes de 'Andor' Pero Montserrat, como es evidente, no se hizo famosa con Star Wars. Su importancia como espacio natural, espiritual y cultural viene de lejos. Geológicamente, se trata de un macizo de roca conglomerada modelado durante millones de años. Las formas que hoy se conocen como agujas o dedos son resultado de la erosión diferencial entre los materiales duros y blandos que componen la sierra. Estas formaciones, al mismo tiempo que cautivan a escaladores, geólogos y turistas, también han inspirado leyendas y devociones populares. De forma paralela, desde el Coll de Can Maçana, situado en el borde sur de la cuenca del Ebro, se puede observar cómo las capas de arcilla, arenisca y conglomerado se van haciendo más compactas a medida que uno se adentra en el corazón del macizo. En zonas como el Serrat de la Portella o la región de Les Agulles, el relieve se transforma completamente. A cada paso, las rocas adquieren formas más verticales, en un contraste evidente con las planicies circundantes.

La serie 'Andor' sitúa parte de su acción en Chandrila, que en realidad es Montserrat, una montaña que no necesita efectos especiales para parecer de otro mundo
Antes de los Targaryen y las traiciones de Poniente, hubo un caballero que solo quería hacer el bien: todo lo que hay que saber sobre la serie 'El caballero de los siete reinos'
Una galaxia muy, muy lejana tiene ahora una montaña muy, muy catalana. En medio de conspiraciones, misiones encubiertas y tensiones políticas interplanetarias, un paisaje de roca conglomerada se ha colado en el universo de Star Wars omo si llevara allí siglos.
En la segunda temporada de Andor, las agujas de la sierra de Montserrat se convierten en el planeta Chandrila, territorio natal de Mon Mothma, sin necesidad de efectos especiales ni naves interestelares. De esta manera, la serie no tuvo que inventar montañas nuevas con ordenador, simplemente colocaron una galaxia sobre otra ya existente.
Chandrila está a media hora de Barcelona
Disney+ estrenó el 23 de abril los nuevos capítulos de la precuela de Rogue One con un escenario que está perfectamente localizado a media hora de Barcelona. Aunque su perfil recortado y rocoso parece sacado de un planeta remoto, forma parte del universo de Star Wars en esta nueva entrega.
Este enclave, históricamente ligado a la espiritualidad y a la identidad catalana, ha sido transformado en uno de los refugios donde se esconde la incipiente resistencia galáctica. La serie retoma la historia de Cassian Andor, interpretado por Diego Luna, y muestra sus primeros pasos como espía al margen del Imperio, en lugares tan remotos como familiares.
La montaña barcelonesa, que durante siglos ha estado asociado al monasterio benedictino de Santa Maria de Montserrat y a la Escolanía —una de las corales infantiles más antiguas de Europa—, ha pasado a ser Mothama Estate dentro de la ficción. El dato fue compartido por Toni de la Torre en su cuenta de X el mismo día del estreno: “La montaña de Montserrat forma parte del universo de Star Wars a partir de hoy”.
En la serie, este enclave representa el planeta natal de una de las figuras más relevantes del bando rebelde. La presencia de Montserrat en la serie encaja con la apuesta de la producción por escenarios reales que aporten verosimilitud.
En entregas anteriores ya se habían utilizado localizaciones como Túnez, Noruega o la Plaza de España en Sevilla. Esta vez, el rodaje se ha trasladado a Catalunya. La decisión refuerza el compromiso de ambientar la historia en espacios físicos con carácter propio, alejándose cuando se puede de escenarios digitales o recreaciones genéricas.
Un macizo singular que ya tenía su propia leyenda antes de 'Andor'
Pero Montserrat, como es evidente, no se hizo famosa con Star Wars. Su importancia como espacio natural, espiritual y cultural viene de lejos. Geológicamente, se trata de un macizo de roca conglomerada modelado durante millones de años. Las formas que hoy se conocen como agujas o dedos son resultado de la erosión diferencial entre los materiales duros y blandos que componen la sierra. Estas formaciones, al mismo tiempo que cautivan a escaladores, geólogos y turistas, también han inspirado leyendas y devociones populares.
De forma paralela, desde el Coll de Can Maçana, situado en el borde sur de la cuenca del Ebro, se puede observar cómo las capas de arcilla, arenisca y conglomerado se van haciendo más compactas a medida que uno se adentra en el corazón del macizo.
En zonas como el Serrat de la Portella o la región de Les Agulles, el relieve se transforma completamente. A cada paso, las rocas adquieren formas más verticales, en un contraste evidente con las planicies circundantes.
La montaña ha sido clasificada como Espacio de Interés Geológico por el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, e incluida en el Geoparque de la Catalunya Central. Su estructura, además de ser objeto de estudio científico, tiene un peso simbólico profundo para muchos catalanes. Montserrat es tanto un destino turístico como un referente cultural. Su abadía alberga la imagen de la Virgen de Montserrat, la Moreneta, patrona de Catalunya, y su presencia en esta serie galáctica solo amplía la proyección internacional del lugar.
El uso de Montserrat en Andor no cambia lo que la montaña ha sido durante siglos, pero sí añade una capa nueva de visibilidad. Entre la formación de las agujas de conglomerado, los cantos de la Escolanía y los planos de una Estrella de la Muerte todavía por robar, esta sierra no ha necesitado viajar a otra galaxia para hacerse eterna.