España se sitúa como la única economía avanzada para la que el FMI mejora las previsiones en plena guerra de los aranceles

El organismo eleva dos décimas la estimación de crecimiento para este año hasta el 2,5%, mantiene la del año que viene en el 1,8%, aunque descarta que la tasa de paro haya bajado del 11% a finales de 2026

Abr 22, 2025 - 16:11
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España se sitúa como la única economía avanzada para la que el FMI mejora las previsiones en plena guerra de los aranceles

Más que de una península parece que España formase parte de una isla, al menos en lo que a previsiones económicas se refiere. Es la única de entre las grandes economías avanzadas para la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus perspectivas de crecimiento este año, en medio de la elevada incertidumbre y de los riesgos tanto en el corto como en el medio plazo que conlleva la guerra de aranceles. En el marco de sus reuniones de primavera con el Banco Mundial, el organismo con sede en Washington ha elevado el cálculo de PIB nacional dos décimas hasta el 2,5%, más próxima a las estimaciones que han publicado recientemente la OCDE (2,6%) o el Banco de España (2,7%).

De cara al próximo ejercicio, ante los nubarrones que genera la guerra comercial desatada por Donald Trump, mantiene la estimación que ya lanzó en diciembre y sitúa el avance de la economía española en el 1,8%. El panorama dista mucho del que el Fondo contempla para Estados Unidos, que aparece como el más perjudicado entre los países avanzados por las 'recetas' comerciales que ha impuesto su presidente. Su previsión de crecimiento sufre un tijeretazo de nueve décimas hasta el 1,8%, lejos de la contracción a la que apuntan ya entidades como JPMorgan, el mayor banco del país, o la Reserva Federal de Atlanta.

En el caso de Alemania y Francia, las dos locomotoras europeas y principales socios comerciales de España, el organismo capitaneado por Kristalina Georgieva rebaja los cálculos de crecimiento para este año tres y dos décimas, respectivamente. La guerra comercial mantendría a la economía alemana estancada (0% de avance, cuando venía de contraerse un 0,2% en 2024, su segundo ejercicio consecutivo a la baja) y apenas permitiría a Francia crecer un 0,6%.

El "impulso" de España, frente a la "debilidad" del resto

En conjunto, el FMI espera que el crecimiento en la zona euro disminuya ligeramente hasta el 0,8% y que repunte modestamente hasta el 1,2% en 2026. Esa mejora se debe a que el organismo considera que el consumo tirará más gracias al aumento de los salarios reales y a la relajación fiscal prevista en Alemania tras la reforma para eliminar el freno de la deuda. "Dentro de la región, el impulso de España contrasta con la lentitud del resto", sostiene el organismo, que atribuye la mejora de perspectivas al efecto arrastre por un crecimiento superior al estimado en 2024 (fue finalmente del 3,2%, según el INE) y a la actividad de reconstrucción tras las inundaciones provocadas por la Dana.

En una coyuntura compleja, la inflación se mantendría relativamente estable a nivel nacional, situándose la tasa de media en el 2,2% este año y en el 2% el que viene. Por el lado negativo, la tasa de paro seguirá aún en el 11% a finales del año que viene. El Banco de España advirtió de que en un contexto de fuerte creación de empleo, el tirón de los flujos migratorios obstaculizaría la reducción del desempleo, que sigue siendo uno de los principales problemas estructurales para la economía nacional.

Nuevos riesgos en el horizonte

El organismo se muestra tajante al advertir que, si bien algunos de los riesgos señalados en la actualización de sus proyecciones en enero se han materializado y se han incorporado a las que hoy presenta, "la probabilidad de que se materialicen otros riesgos adversos es cada vez mayor". Con todo, el impacto variaría entre países. Aquellos directamente afectados por los nuevos aranceles serían los más golpeados, en particular China y Estados Unidos, pero también y a medio plazo un amplio conjunto de países de Asia y Europa. En el caso del gigante asiático, revisa seis décimas a la baja el crecimiento esperado este año hasta el 4% y medio punto el del que viene al 4%.

Esos efectos dependerán de la rapidez con la que los países puedan impulsar el consumo interno, redirigir los flujos comerciales y aumentar la productividad y la competitividad, así como "del alcance y la intensidad de las contramedidas, incluidas las no arancelarias". El FMI no descarta que el aumento de las tensiones geopolíticas provoque cambios repentinos en el sistema monetario internacional, con posibles implicaciones para la estabilidad macrofinanciera.

Si se produce un retroceso en la integración económica mundial podría producirse un desacoplamiento tecnológico, con efectos negativos en el crecimiento a largo plazo debido a la mala asignación de recursos, la pérdida de centros de conocimiento, a la contracción del crédito bancario y a los riesgos para la estabilidad financiera.