Una forma habitual de consumir papas en casa es hervirlas, ya sea para preparar un suave puré, cortarlas en cubos y sumarlas a una ensalada fresca o simplemente disfrutarlas solas con aceite y sal. Aunque este método tradicional es práctico y saludable, existen trucos fáciles y sorprendentes para potenciar aún más su sabor sin sumar calorías extra.

Estos métodos seguramente despiertan especialmente el interés de los argentinos, dado que la papa es la hortaliza más consumida en el país, con un promedio de 40,8 kg por habitante al año, según un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Por esta razón, descubrir nuevas formas creativas de prepararlas resulta imprescindible para aprovechar al máximo su potencial gastronómico.

Las papas poseen naturalmente un sabor delicado, ligeramente dulce y terroso que puede intensificarse con métodos alternativos de cocción. Aunque son nutritivas y versátiles, cada 100 gramos aportan aproximadamente 77 calorías, informa un artículo de Research Gate. Si bien este valor no es especialmente alto, resulta aconsejable evitar métodos que aumenten innecesariamente su aporte energético, como freírlas o saltearlas en abundantes aceites.

Alternativas para cocinar papas y potenciar su sabor sin calorías

Afortunadamente, existen maneras prácticas y sabrosas de cocinar papas sin recurrir únicamente al clásico hervido en agua, que permiten aportar sabor extra sin calorías adicionales.

Una opción destacada es la cocción en caldo. Cocinar las papas en un caldo de verduras o carne proporciona una base sabrosa que impregna profundamente cada pieza. El caldo, al contener aromas naturales, otorga un perfil de sabor más intenso y complejo que el agua simple. Al pelarlas o cortarlas previamente, la superficie aumenta, lo que facilita una mejor absorción de estos sabores y logra un resultado más aromático y delicioso.

Otra técnica poco conocida pero sumamente efectiva es hervir las papas en leche. La leche no solo realza la textura cremosa natural de las papas, sino que también introduce un delicado sabor dulce y suave que transforma su carácter. Este método aporta una suavidad excepcional, y resulta en papas ideales para purés y cremas delicadas sin la necesidad de sumar manteca o aceite.

Las hierbas y especias aromáticas también juegan un rol fundamental en la mejora del sabor. Incorporar romero, tomillo, laurel o especias como el comino al agua de cocción crea un entorno aromático que permite a las papas impregnarse con notas más sofisticadas y complejas. Este enfoque no suma calorías pero sí eleva significativamente la experiencia gastronómica al aportar profundidad y sutileza.

Por otra parte, cocinar las papas al vapor con agua previamente aromatizada con estas mismas hierbas o especias es una excelente estrategia para mantener intactos sus nutrientes. Al cocinarse al vapor, se retienen mejor las propiedades nutricionales mientras los aromas penetran suavemente.

Finalmente, envolver las papas en papel aluminio junto con hierbas frescas y cocinarlas al horno es una técnica que genera un ambiente cerrado que concentra intensamente sus jugos naturales. Al mantener este entorno cerrado, las papas se vuelven más jugosas, tiernas y con una textura notablemente mejorada.

Algunas preparaciones deliciosas que se pueden realizar con papas hervidas

Una vez aplicadas estas técnicas de cocción, las papas hervidas pueden convertirse en base de diversas preparaciones deliciosas y saludables.

• Ensalada rusa
• Papas al natural con perejil
• Puré cremoso (sin manteca añadida, aprovechando la leche de cocción)
• Tortilla española
• Guisos y estofados
• Ensalada tibia de papas con mostaza y hierbas
• Pastel de papas
• Ñoquis de papa
• Papas rellenas
• Croquetas de papa
• Papas gratinadas al horno
• Papas a la vinagreta
• Papas bravas saludables (al horno con especias)