José Manuel Parada confirma el secreto a voces sobre Terelu tras ser repudiada en Telecinco

Terelu Campos, entre luces y sombras: testimonios cruzados sobre su carácter profesional

Terelu Campos vuelve a estar en el ojo del huracán. En los últimos días, la veterana presentadora ha sido blanco de críticas por parte de algunos de sus excompañeros, quienes han descrito actitudes poco amistosas y exigencias fuera de lo común durante su trayectoria televisiva. Lo que parecía ser una simple anécdota ha dado paso a un debate más amplio sobre su manera de ser entre bambalinas.

La polémica comenzó cuando Alessandro Lequio, durante su intervención en el programa matinal de Telecinco ‘Vamos a ver’, lanzó una sorprendente acusación. Según el colaborador italiano, durante su etapa al frente de ‘Con T de Tarde’ en Telemadrid, Terelu contaba con una asistente personal cuya única misión era seguirla por los platós con un cenicero, para que pudiera apagar los cigarrillos que consumía entre escena y escena. Una imagen que alimenta su fama de diva y que ha causado revuelo en el panorama mediático.

Negaciones y bromas: las primeras respuestas

Ante estas declaraciones, no tardaron en llegar las reacciones desde el entorno más cercano de Terelu. Su hermana, Carmen Borrego, y su hija, Alejandra Rubio, ambas colaboradoras del mismo espacio, salieron al paso negando rotundamente la versión de Lequio. Incluso la propia Terelu se tomó el asunto con humor y, en su regreso de ‘Supervivientes 2025’, bromeó con Jorge Javier Vázquez al respecto. Sin embargo, lo que parecía una polémica puntual volvió a avivarse este sábado 5 de abril, cuando nuevos testimonios salieron a la luz en el programa ‘D Corazón’ de La 1.

José Manuel Parada revela su experiencia junto a Terelu

La encargada de poner el tema sobre la mesa fue Anne Igartiburu, conductora del programa, quien preguntó sin rodeos a José Manuel Parada si Terelu era realmente «tan excéntrica» como se rumorea. Parada, con quien Terelu compartió varias etapas profesionales en televisión, no rehuyó la pregunta, aunque comenzó con un matiz afectuoso.

«He trabajado mucho con ella, empezamos juntos en la televisión casi. Yo no soy nada objetivo porque le tengo cariño, para mí forma parte de mi familia», explicó el periodista. No obstante, admitió que la malagueña puede no ser del agrado de todos: «hay para todos los gustos».

En una frase que ha sido ampliamente recogida por medios y redes sociales, Parada afirmó que «Terelu no va al trabajo a hacer amigos. Los amigos son una cosa y otra los compañeros de trabajo. En un plató, a veces hay apuros». Sus palabras reflejan una percepción más profesional y menos emocional del entorno laboral televisivo, y dejan entrever que el carácter de la presentadora puede no ser el más cálido en ese contexto.

Más opiniones: entre el respeto y los roces

Otro de los colaboradores de ‘D Corazón’, el periodista Luis Pliego, también quiso compartir su visión sobre Terelu. Pliego, actual director de la revista ‘Lecturas’, fue su jefe directo durante más de 150 semanas, mientras ella escribía una columna para la publicación.

Aunque recordó un incidente trivial entre ambos —«ella me dijo que un hielo era suyo y era mío»—, quiso destacar su profesionalidad: «Es verdad que no viene a hacer amigos al trabajo, pero siempre ha cumplido». Además, aseguró que todas sus columnas eran redactadas por la propia Terelu y que «te juro que nunca he tenido que poner ni una coma». Para él, «¿es una diva? Es una diva, pero es que es normal porque es una Campos», zanjó con naturalidad, reconociendo que, aunque no es la persona más cercana, tampoco ha sido una profesional problemática.

Una voz distinta: la defensa de Marina Bernal

No todos los testimonios apuntaron en la misma dirección. La periodista Marina Bernal aportó una versión más amable y humana de Terelu, basándose en una vivencia personal durante una emisión del programa ‘Mañaneros’. En esa ocasión, Bernal y Parada competían en un concurso de cocina, y Terelu, que participaba solo como espectadora, intervino de manera espontánea para ayudar.

«Se levantó a hacer de pinche de cocina cuando vio que yo estaba un poco perdida. Se puso a ayudarme y no había necesidad. Es buena compañera», relató, aportando un contrapunto que sugiere que, más allá de la imagen pública y las exigencias profesionales, también hay espacio para gestos de camaradería.

Una figura pública bajo la lupa

La figura de Terelu Campos parece dividir opiniones, incluso entre quienes han trabajado de cerca con ella. Mientras algunos destacan su carácter firme y su actitud poco cercana en el entorno laboral, otros subrayan su compromiso profesional y su capacidad para ayudar sin esperar reconocimiento.

Las recientes declaraciones no hacen sino reforzar una imagen compleja y multifacética de la hija de María Teresa Campos, una mujer acostumbrada a moverse en las altas esferas de la televisión y que, como muchas otras figuras públicas, es objeto de juicios que oscilan entre la admiración y la crítica.

En cualquier caso, Terelu vuelve a estar en boca de todos, y con cada nuevo testimonio, se abre una ventana más al debate sobre cómo deben interpretarse ciertas actitudes en un mundo, el televisivo, donde la exigencia y la visibilidad no siempre permiten mostrar la mejor cara.